Benedicto Víquez Guzmán: La obra escrita de Omar Dengo Maison. Notas: En el álbum de Ofelia, Concurso literario pedagógico, Estatuto para la galería de maestros, Un maestro de juventudes, Ángel Ganivet, Pro-Unamuno, Más sobre Unamuno, R. Steiner, H

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EN EL ÁLBUM DE OFELIA

 

 

Con Ud., he conocido en esta amada Escuela cuatro Ofelias: Ofelia Arias, Ofelia Rodríguez, Ofelia Ramírez y Ofelia León, De todas hay huellas en mi corazón, de todas hay huellas en las aulas.

 

Acaso en el nuevo curso -en 1928- no habrá ninguna Ofelia en la Escuela. Me será difícil, pues, tras haber conocido y estimado a cuatro  de ellas, tras haber vivido cerca de ellas por años, acostumbrarme a saber que ya no hay ninguna. Por dicho todas dejaron un fulgor en mí y en la vida de la Escuela. Por dicha todas me hicieron pensar que ese nombre guarda esencias de grandeza.

 

¿Se va Ud.? ¿Vendrá otro Ofelia? ¡Con cuánto cariño la recibiré después de saber cómo son y cómo hacen sentir su ausencia!

 
 
CONCURSO LITERARIO PEDAGÓGICO1

 

 

  

La Escuela Normal inició la realización de un Concurso entre maestros y estudiosos, que ha tenido un buen éxito no esperado. Por ahí de 15 valiosos trabajos se han presentado al Tribunal que integran Carmen Lira, don Joaquín García Monge y don Omar Dengo. Próximamente la escuela organizará la fiesta de este Concurso, cuando el Tribunal vierta su fallo.

 

La Escuela recibió también invitación para participar en los Primeros Grandes juegos Florales Interamericanos de los Normalistas, organizados en la escuela Normal No. 3 de Buenos Aires, República Argentina. Desgraciadamente las bases y los temas llegaron cuando ya los Juegos Florales se habían cerrado y  así no tuvimos tiempo de llevar nuestra voz de solidaridad a la vigorosa hermana del Sur.

 

El Concurso que sí realizó plenamente la Escuela fue el organizado por el Centro "Ariel" entre alumnos, con los siguientes temas: Primero: Poesías cortas; libertad de asuntos. Segundo: Cuentos, narraciones, fantasías, etc., libertad de asuntos. Tercero: Estudios de literatura nacional o centroamericana. Cuarto: Estudio acerca de la influencia de la enseñanza normal en el desarrollo de la democracia en Costa Rica. Quinto: Estudio acerca de la influencia de la Escuela Normal en la cultura de la mujer costarricense (1886-1821). Sexto: Estudios de cualquier otra índole acerca del país.

 

Los premios ofrecidos  - dada la penuria de la Escuela -eran flores; pero el señor Presidente de la República ofreció medallas de plata para los vencedores, quienes las merecen, no tanto por sus trabajos cuanto por su modestia. Sin saber lo de las medallas, fueron condecorados en una bonita Asamblea con la flor que les dio la persona que los mismos vencedores eligieron; esa velada fue amenizada galantemente por la orquesta de la Escuela.

 

Y antes de terminar, permítasenos pedir excusas por no poder publicar ni aun todos los trabajos premiados: el campo disponible no nos lo permite

 

ACTA DEL TRIBUNAL

 

El Tribunal Calificador del Concurso Literario-Pedagógico de la Escuela Normal de Costa Rica, en sesión celebrada a las 13 horas del 15 de Setiembre de 1921, acordó hacer las siguientes declaraciones:

 

Primera declaración: que recibió los trabajos, los cuales alcanzaron un total de 34.

 

Segunda declaración: que no recibió trabajos relativos a los temas tercero y cuarto del Concurso.

 

Tercera declaración: a) que al juzgar los trabajos ha tenido en cuenta el mérito relativo de ellos, es decir, que ha hecho comparaciones entre los trabajos referentes a cada tema; b) que ha tenido en cuenta, asimismo, la conveniencia de fomentar el cultivo de las letras, por lo cual ha sido benigno al juzgar de los trabajos haciendo mención a varios de ellos por considerarlos dignos de estímulo.

 

Cuarta declaración: El Tribunal se permite rogar a los señores Profesores de Literatura de la Escuela, que se interesen de un modo especial por favorecer los estudios literarios de los alumnos que han participado en el Concurso.

 

Quinta declaración: a) por la forma errada en que algunos concursantes enviaron sus nombres, el Tribunal no ha podido eximirse en todos los casos de conocer a los autores de trabajos; ni ha podido, en otros casos, saber cuáles nombres correspondían a determinados seudónimos; b) que por esas razones resolvió autorizar a uno de sus miembros para que en el acto de la distribución de premios explique en qué han consistido aquellos errores y la dificultades del Tribunal.

 

Sexta declaración: El Tribunal, considerando estrecho el plan de distribución de premios, por razón de la cantidad de composiciones presentadas, convino en modificarlo del siguiente modo: para cada tema habrá cuatro premios así:

 

Primer premio

 

Flor natural, lectura en la Asamblea y publicación

 

Segundo premio

 

Flor natural y publicación

 

Tercer premio

 

Flor

 

Cuarto premio

 

Accésits, consistentes en hacer mención del trabajo por considerarlo de mérito.

 

Resultaron premiados los siguientes trabajos:

 

Primer tema. -Poesías.

 

Primer premio.- Lo obtuvo la poesía La Loca, firmada por Perseo; se ignora el nombre correspondiente a dicho seudónimo.

 

Segundo premio.- Le corresponde a la poesía que se titula Todo Concluye y que la firma Mil Flor; se desconoce  también el nombre del autor.

 

Tercer premio.- Fue adjudicado a la poesía que tiene por título A Costa Rica, firmada por Fleur de Lis y que pertenece a Marco Tulio Salazar.

 

Obtuvieron accésits las poesías Paisaje Campestre, cuyo seudónimo Tirteo, corresponde a Marco Tulio Castro, En la noche, firmada por Lil y que pertenece a la señorita Adela Ferrero y Junto al brocal de Nerto, seudónimo correspondiente a la señorita María E. Amador.

 

Segundo tema. - Cuentos, narraciones, fantasías, etc.

 

Primer premio. - Pertenece al trabajo titulado Oye, tú que me guías, firmado por Ario del Monte - se desconoce el autor - y los trabajos firmados por Abeja y que pertenecen a la señorita Emma Gamboa.

 

Segundo premio. - Le corresponde a los 18 trocitos que tienen por seudónimo Non Me Tangere; se ignora el nombre del autor. También tiene segundo premio el cuento titulado La Casita de la tía Casilda y cuyo seudónimo Gladius corresponde a Efraín Monge, y otro segundo premio los tres trabajos titulados así: Mi alma, Meditando y Un Cuento; tienen por seudónimo Nerto. El nombre correspondiente a ese seudónimo es el de la señorita María Ester Amador.

 

Tercer premio. -Ha sido adjudicado a dos trabajos; uno firmado por Lil y que pertenece a la señorita Adela Ferrero y otro firmado por Luz-lay perteneciente a la señorita Umbelina Sáenz.

 

Obtuvieron accésits dos trabajos: Sugestión, cuyo seudónimo Iseo corresponde al joven Ramón Zúñiga y No pierdas esa luz, firmado por E. M.

 

Quinto tema. - Estudio acerca de la influencia de la Escuela Normal en la cultura de la mujer costarricense.

 

Segundo premio. - Le pertenece al trabajo que tiene por seudónimo Fellita; se ignora el nombre del autor. Merece accésit el trabajo firmado por Meñique y que corresponde a la señorita Luisa González.

 

Sexto tema. - Estudios de cualquier otra índole acerca del país.

 

El trabajo presentado por el Paje Azul merece un primer premio pero no se le adjudicó por no haber sido escrito para el Concurso.

 

Carlos Luis Sáenz E., Ofelia Arias y Omar Dengo

                                                                                    Heredia, septiembre 16 de 1921.

 

 

ESTATUTOS PARA LA GALERÍA DE MAESTROS

 

 

A fin de dar la importancia debida a la formación de la Galería de Maestros que se está haciendo en la Escuela de Aplicación de Heredia, se acuerda dar la aprobación a la reglamentación siguiente propuesta por el Director de dicha Escuela y que se desprende de los términos de la convocatoria hecha a los maestros del país con el objeto ya conocido.

 

Artículo I.- La Junta encargada del escrutinio de los votos será nombrada por la Dirección de la Escuela Normal y estará integrada por el Director de la Escuela de Aplicación con el carácter de Presidente; por dos maestros de la misma escuela y por cuatro miembros del personal docente, seleccionados de la lista de candidatos que presente la Dirección de la Escuela de Aplicación.

 

Artículo II.- Esta Junta tomará sus determinaciones por mayoría de votos y está facultada para interpretar fielmente las bases y para rechazar cualquier documento que juzgue improcedente. Entrará en funciones desde el día de su nombramiento y procederá al escrutinio en los diez días siguientes a la fecha de clausura de la recepción de votos.

 

Artículo III.- Esta Junta celebrará sus sesiones siempre que sea convocada por el Presidente, cuando éste lo crea necesario o cuando tres de sus miembros lo soliciten. El quórum reglamentario será mayor de la mitad del número de miembros que integran dicha Junta.

 

Artículo IV.- Tratándose de votos emitidos por particulares, éstos necesitan ser identificados por una certificación expedida por el Director de la Escuela del lugar de donde proceden, en donde se declare fiel y solemnemente sobre los siguientes puntos:

a)      Si el votante es mayor de edad.

b)      Si posee una cultura suficiente para opinar en asuntos de enseñanza.

c)      Si el cariño que tiene por la enseñanza y el aprecio por la misión del maestro los ha manifestado en obras de algún beneficio para la Escuela y para la localidad en general.

 

Esta certificación será pedida directamente por el Presidente de la Junta encargada del escrutinio, y en el caso de que la corporación lo crea conveniente, puede pedir a las autoridades escolares (visitador o inspector de escuela) la visación del documento en referencia.

 

Artículo V.- En el supuesto caso de que el informe suministrado por el Director de la Escuela no lo juzgue la Junta satisfactorio, tendrá derecho a levantar una información aclaratoria.

 

Artículo VI.- En el caso de que dos personas obtengan el mismo número de votos y que constituya ese número la mayoría, se procederá a adjudicar el mérito a la persona que tenga mayoría de votos procedentes de maestros. Si el número de votos de maestros es igual, se adjudicará el mérito mediante un nuevo examen de los documentos a favor de cada una de las personas, determinando por medio del resultado de una votación que se efectuará entre los miembros de la Junta encargada del escrutinio.

                                                                                           Heredia, 9 de noviembre de 1923

 

 

UN MAESTRO DE JUVENTUDES

 

 

Señor: Joaquín García Monge

Repertorio Americano

San José.

 

A usted, mi estimado don Joaquín hemos de agradecerle en esta Escuela la visita de don Agustín Nieto Caballero y de sus compañeros, profesores y estudiantes colombianos. Supongo que es también a usted, -en buena parte al menos- a quien debemos de agradecerle  los maestros de escuelas costarricenses, la visita de ese noble grupo de peregrinos a nuestro país. Creo que usted lamenta, como yo, la carencia de medios para haber retenido en el país, siquiera durante una semana, al señor Nieto y a sus compañeros. Hubiéramos podido entonces instarlo a recorrer los principales circuitos escolares a fin de que los maestros escucharan sus causeries acerca de educación. Don Gustavo Uribe habría podido, a su vez conversar con muchos de nuestros funcionarios sobre temas concretos de organización escolar, especialmente sobre programas y métodos de la escuela decrolyana.

 

De tal labor, pronto palparíamos los resultados. Pero, al parecer, acaso por la fina discreción de don Agustín, no nos dimos plena cuenta de la significación de su viaje ni supimos apreciar cuánto traía consigo. No estamos acostumbrados a oír el mensaje de las embajadas espirituales y sí, en cambio, a recibir muchas otras que nada tienen que decirnos.

 

Nieto Caballero, aparte de la visión clara de muchos problemas que nos atañen de modo inmediato, aparte de la posibilidad de proporcionarnos ocasión de fecundas relaciones con cosas y hombres de sumo interés, trajo, -como una de las refinadas expresiones de su apostolado- el don de comunicar entusiasmo y alegría. Y ¡cuánta necesidad de esas riquezas en estos medios propensos al achatamiento!

 

Si en algún sentido se hizo evidente para mí la presencia de un maestro de juventudes fue precisamente en ése.

 

Don Agustín es el hombre que anima, que sugiere, que infunde confianza, que induce a pensar y a tener fe y que da ejemplo claro de cuál es la posición espiritual que la tolerancia entraña.

 

Decía don Luis Eduardo -su hermano- que don Agustín es por oposición a él, hombre de volumen. Don Luis Eduardo me da la impresión, en sus Hombres de fuera, de ser un hombre que otea horizontes con deleite, y que descubre el detalle bello de cada altura.  Don Agustín es ciertamente en quien la inquietud se hace interior, cada vez más, para volver a la superficie cuando, tras ser profunda, se ha vuelto clara como una natural expresión de vida buena y sencilla.

 

Conversador muy ameno, sutil, delicadamente reticente, exento de toda tentación de pedantería y claro y activamente sugeridor.

 

Quizás había entre nosotros quien esperase a otro hombre. Supongo que a alguno modelado según el tipo que con frecuencia llega y nos fastidia: al orador de plaza, al pensador oficial, cargado de leguyelismo, al recitador de Núñez de Arce o al perfecto pedagogo , tal y como lo piden los  baratos manuales del oficio.

 

¿Cómo haremos, don Joaquín, para que vengan otros maestros? Vasconcelos, Caso, Sanín Cano, Varona, Mariátegui, López de Mesa, Gabriela Mistral y veinte más.

 

¡Qué profunda necesidad tenemos, en educación como en política, en artes, ciencias y letras, de escuchar muy de cerca las voces iluminadas del continente!

 

Personalmente es lo que más le agradezco a don Agustín Nieto Caballero, el haberme avivado esta ansiedad de oír algo más elevado que las monótonas campanas de la Parroquia.

                   

La mano afectuosa de su amigo,

Omar Dengo.

Heredia, mayo de 1927

 

ÁNGEL GANIVET

 

 

  

 En hombres de tan majestuosa talla, hasta las más simples palabras, hasta las que parecen salir de la boca por sí solas, como un descuido, revelan una fortaleza de convicción que no puede ser sino resultado de un vivir, que por entero se conforma con las exigencias del ideal, de que tales palabras son el vehículo que lo lleva a otros corazones.

 

¿Pero cómo se forman esas vidas consubstanciadas con el ideal que las exterioriza? ¿Cómo llega a ser ese ideal una verdadera florescencia de ellas? Precisamente en virtud de la fuerza que le infunde al espíritu, el recogimiento que sabe ser menosprecio de lo transitorio y sagrado amor a lo duradero.

 

 

PRO-UNAMUNO

 

 

Usted1 sabe que leo y he leído con predilección a don Miguel de Unamuno en quien, entre otros profundos placeres, recogí la inquietud de conocer algo de Sören Kierkegaard y de Carducci. Pensando en el ultraje inferido a don Miguel, los he recordado a ambos.

 

Decía Kierkegaard que en un gusano se podría considerar como pecado el tener ciertos pensamientos, pero que no en un hombre creado a imagen de Dios. Me parece que Unamuno ante el juez es el hombre ante el gusano. Pues que esta justicia que mancilla la dignidad del hombre, es justicia de gusanos. Es el gusano contra la luz. ¡Parece llegada la hora allá, por haber descomposición, de que proclamen su reinado los gusanos!

 

Mas del dolor de tal realidad consuela Carducci, cuando en Odi Barbare tiende la lira, como un trofeo, hacia la aurora. El poeta le pide a la aurora, de juventud eterna, que lo lleve en su corcel de llamas. Ya vendrá la aurora, -pastorella del cielo- a besar la frente del viejo deportado, y podrán alzarse millares y millares de espadas, que no igualarán sus fulgores. La frente del viejo rebelde será el símbolo de la hora trágica. La aurora sobre la frente del pensador, fue siempre el signo de que allí pasó Dios su visión de los destinos.

 

Mientras tanto, hay que resignarse a que  el barbero y el cura, quemen los libros de don Miguel de Unamuno.

 

 

 

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