Benedicto Víquez Guzmán: La obra escrita de Omar Dengo Maison. Informe de 1927. Cuarto

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ESCUELA NORMAL DE COSTA RICA

 

 

Señor Secretario de Estado en el

Despacho de Educación Pública

San José

 

Señor Secretario:

 

El presente informe, relativo a la labor de la Escuela en  el curso de 1928, no tiene, a pesar de mi deseo, la extensión que sería conveniente, por condiciones de mi salud, que a fines del año me obligaron, con autorización del señor Oficial Mayor de esa Secretaría, a postergar la presentación. He venido a elaborarlo en mitad del trabajo del nuevo curso, en momentos en que la atención ha de dirigirse hacia otras actividades. Confío en que el señor Secretario tendrá la benevolencia de excusarme y en que se dignará contar con mi disposición de hacer las ampliaciones o declaraciones que crea conveniente indicar.

 

Los cambios ocurridos en la organización del personal los ha conocido y aprobado en el momento pertinente el señor Secretario, pero hay cierto interés en dejar constancia de ellos entre los datos que aquí apunto. La ausencia del Secretario y profesor don Samuel Sáenz, además de privarnos de una colaboración excepcionalmente eficaz, dio lugar a los cambios siguientes: se hizo cargo de la Secretaría el profesor Tobías Retana, a solicitud del Consejo de Profesores; tomaron a su cuidado las lecciones de matemáticas, a partir del segundo año preparatorio - pues las del primero continuaron encomendadas a la señorita Irías- la señorita Hilda Dobles y los señores Eduardo Herrera y don Abraham Molina. Se hizo carago de las lecciones de Práctica Escolar del segundo año normal en reemplazo del señor Retana, la señorita Lilia González, y tomó a su cargo uno de los servicios de Inspección la señorita profesora Angélica Gamboa.

 

La renuncia del profesor Ricardo Solís Molina, motivada por exceso de trabajo, dio pie al nombramiento del Licenciado en Farmacia don Gonzalo González. La renuncia, por viaje al exterior de la señorita Amalia Varga, dio lugar al nombramiento para profesora de costura  de doña Mercedes  Tristán de Zúñiga. El permiso concedido, por dos meses, a la señorita Adela Ferreto, dio oportunidad de aprovechar los servicios de la señorita Emma Gamboa y de doña María Teresa de Dengo. Además, ha trabajado por la primera vez con nosotros en este año el Licenciado en Farmacia don Miguel Ángel Sáenz; y con ocasión de haber sido reemplazo en Dirección de la Oficina de Investigaciones don Carlos Luis Sáenz.

 

En las comunicaciones dirigidas a esta Secretaría para dar cuenta de los cambios indicados, señalé en cada caso los méritos de que la Escuela dejaba de beneficiarse y las razones que me movían a proponer las sustituciones efectuadas.

 

Hacia fines del curso, por haberse ausentado del país temporalmente el Dr. Herdocia, Médico Oculista de este centro y especialista en enfermedades de los oídos, nariz y garganta, se pudo aprovechara la dotación vacante para incorporar a los servicios sanitarios del plantel el trabajo del doctor don Francisco Brenes, Cirujano Dental. Con tal servicio viene a cumplirse uno de nuestros mejores propósitos; y confiamos en que será posible, sin daño del trabajo del doctor Herdocia, conservar al señor Brenes en el personal. Completo como llega a quedar el servicio sanitario, los nuevos esfuerzos habrá que encaminarlos a procurar que los medios de que los respectivos funcionarios dispongan, den base a una más completa eficacia de la correspondiente labor.

 

En el informe anterior hube de referirme, una vez, a las dificultades mencionadas en mis informes. Pero en éste debo declarar, con enfática expresión del cordial regocijo que la Escuela ha experimentado, que aquellas dificultades, -para eludir a los mayores- han sido vencidas, cuando no totalmente, sí en gran parte. En efecto, las reparaciones del edificio están a punto de ser concluidas, al menos en sus aspectos de mayor urgencia; la casa anexa a la Escuela ha sido terminada; el presupuesto anual ha sido aumentado; se dispondrá en el nuevo curso de una suma destinada a adquirir material de enseñanza; y se tendrá en adelante la ventaja de haber sido convertida la Junta de Vigilancia de la Escuela en una corporación legalmente constituida, con rentas propias y con más amplias y adecuadas funciones que las que le atribuía la anterior organización. Prescindo de anotar los pormenores de el señor Secretario conoce, relativos a las circunstancias presentes en el extenso proceso de esfuerzos de los cuales tantos y tan loables resultados se han obtenido. En cuanto concierne a la transformación de las  condiciones legales de la Junta, ésta informará por parte y determinadamente al señor Secretario. No debo omitir, en cambio, la indicación de las personas y de los funcionarios y de los funcionarios, así como la de las corporaciones a quienes debe gratitud la Escuela por los grandes servicios de que vengo haciendo mención. El profesor don Salvador Umaña, en su alocución del acto de clausura, hizo la acertada enumeración, con el oportuno y justo elogio, a saber: El señor Secretario de Estado en el Despacho de Educación Pública; el Congreso Constitucional; la Comisión de Educación del Congreso; el Diputado Lic. Don Juan Rafael Arias; la Junta de Vigilancia de la Escuela; el profesor don Luis Felipe González; el ingeniero don Samuel Sáenz; el señor Oficial Mayor de la Secretaría de fomento; el señor Director General de Obras Públicas: el Jefe de Talleres; y como con razón lo dijo el señor Umaña, los jefes y operarios encargados de los trabajos.

 

El nuevo curso lectivo, aunque no con la prontitud deseable, ofrecerá posibilidades d organización de las cuales en mucho tiempo no se había logrado disponer. Creo esta autorizado para confiar en que la Escuela sabrá aprovecharlas.

 

Las reparaciones y aumento del presupuesto, al facilitar la mejor división de los años en secciones, facilitarán la organización general de trabajo. La adquisición por la Junta de Vigilancia de medios legales para recibir rentas, es una promesa de increíble alcance para el futuro de este centro. Además de que la Junta toma una forma que entraña tendencia de la Escuela, se capacita para proyectar la realización de nuevos desarrollos de ella en ciertas direcciones con respecto a las cuales insisto en afirmar que es necesario que la superioridad tenga una viva preocupación; la ampliación del edificio, el establecimiento de un internado, la adquisición de un campo para los trabajos agrícolas, la transformación de la estructura del Gimnasio, la protección en más amplia escala, de los alumnos pobres, etc. No consiente un informe como éste el análisis completo de puntos como los que dejo anotados sino que apenas permite citarlos, pero tolera la reiterada afirmación de que la trascendencia de las funciones de una Escuela Normal requiere que alguna vez se haga el esfuerzo de formular con plena amplitud el plan técnico del progreso activo y sistemático de este centro.

 

Fue éste el único colegio que no estableció las "docencias libres" que los demás ensayaron en el curso correspondiente a este año; pero se la aplicó, aunque no en igual medida, la reducción de horas semanales de trabajo aconsejada por la superioridad. Ello nos obligó a reducir a un mínimum casi ridículo la extensión de las materias que se acostumbraba llamar "especiales", de las cuales no es dable prescindir en la Escuela por razones que en otros momentos he explicado abundantemente. El año presenta un campo de observación estrecho al efecto de juzgar el acierto de las reformas introducidas en el plan de estudios. Me inclino a estimar, no obstante, que ellas han resultado en algún sentido beneficiosas. Una de las que parecerán ser consecuencias visibles de la reducción del trabajo, se aprecia a través del notario crecimiento de las actividades libres de los alumnos, que tan de acuerdo aparecen con las tendencias que la Escuela ha procurado cultivar. A propósito de esas comparaciones entre el presente año y los de 1926 fue, al terminar el curso, de 264; la de 1927; de 327; los aplazamientos provisionales de 1926 fueron 66; los de 1927, fueron 71; los aplazamientos definitivos de 1926, fueron 24; los de 1927, fueron 25.

 

A pesar de los resultados observables por comparación de las calificaciones obtenidas, y de otras circunstancias que denotarían progreso, los profesores expresan con frecuencia opiniones tras las cuales es evidentemente sensible la necesidad de tomar medidas que garanticen, sobre todo en los años superiores, una mayor facilidad para determinar la aptitud profesional del alumno. Las promociones de los años primero y segundo normales se hicieron de modo especialmente escrupuloso y con vista de la conveniencia de exigir en el último año una labor superior a la que ordinariamente se ha venido aceptando como satisfactoria. En el curso de Práctica Escolar correspondiente al segundo año normal, se acentuó tal punto de vista, con resultados plausibles.

 

Una comisión tiene en estudio un proyecto de que conocerá esa Secretaría a principios del nuevo curso, encaminado a variar los requisitos exigibles para la obtención del título. Aspiramos a reemplazar los usuales exámenes de grado por una serie de trabajo efectuados a los largo del año; los exámenes quedarían como recursos aplicables a los casos en que aquellos trabajos no llegaran a merecer la aprobación y se adecuarían flexiblemente a las circunstancias propias de cada caso. Por cierto que en el nuevo año habrá que pensar, para el siguiente,  en las adaptaciones que pudiera necesitar el Reglamento por consecuencia de la reducción de años de estudio para obtener el título de Bachiller.

 

Las actividades libres de los alumnos, los servicios extraordinarios de los profesores, las tareas del servicio sanitario, las relaciones con otras instituciones, y otras fases del trabajo deberían ser objeto dentro del informe de consideraciones separadas o, como la Biblioteca, motivo de informes especiales; pero por ahora he de limitarme a manifestar que nada en relación con esos aspectos, que revele situaciones sustancialmente diferentes de las que en años anteriores hemos venido contemplando, si bien siempre se hace presente la necesidad de que la Escuela, adquiera mayor aptitud para combatir las deficiencias observadas. Lo que en otras ocasiones he dicho a propósito de un mayor conocimiento de los alumnos, de las condiciones que harían viable un mayora rendimiento de trabajo;  lo que he dicho de necesidades en la orientación de los objetivos de la Escuela, de una mayor precisión al determinarlos, etc., todo eso va desentrañando al cabo un contenido cuya extensión no supimos apreciar en los primeros años y que reclama esfuerzos tenaces y prolongados para interpretarlo y actualizar, en la organización del plantel, toda la fuerza de su significado profundo.

 

Le ruego al señor Secretario se sirva encontrar adjuntos los cuadros e informes parciales que completan  el presente, y, con mayor consideración, quedo a sus órdenes.

 

 

P. S. Los anexos a que me refiero son los siguientes: 1



1 No se incluyen los informes parciales específicos, pues son similares a los que se ofrecieron en informes anteriores. Lo único que varía son los números y no en proporciones significativas.

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