ALFREDO CARDONA PEÑA
(1917-1995)
Alfredo es un miembro importante de esa dinastía de buenos escritores, los Cardonas. Nació en San José el día 11 de agosto del año 1917 y murió en México el 31 de enero del año 1995. Es hijo de Jorge Cardona Jiménez y Carmela Peña. En la capital realizó los estudios primarios en la escuela San Buenaventura y los secundarios en El Salvador. En ese país se desempeñó como periodista en el periódico
Fue reportero, editorialista, reseñista y entrevistador de Novedades; catedrático de
Ha escrito gran cantidad de obras literarias y ensayos, entre ellos se destacan: Ensayo: Crónica de México, Antigua Librería Robredo, México y lo Mexicano, núm. 23, 1955, Pablo Neruda y otros ensayos, Ediciones de Andrea, Studium, núm. 7, 1955, Semblanzas mexicanas. Artistas y escritores de México actual, Costa Amic, Biblioteca Mínima Mexicana, núm. 10, 1955, Alfonso Reyes en la poesía, Instituto de Intercambio Cultural Mexicano-Ruso, Cultura, núm. 6, 1956, En amistad y diálogo, Manuel Porrúa, Biblioteca Mexicana, núm. 27, 1961, Recreo sobre las Letras, Ministerio de Educación, Contemporáneos, núm. 14, San Salvador, 1961, El monstruo en su laberinto (Conversaciones con Diego Rivera, 1949-1950), Costa Amic, 1965, Danza de rostros, SEP, Cuadernos de Lectura Popular, núm. 179, 1969, La entrevista literaria y cultural, UNAM., Viento en prosa, Editorial Costa Rica, San José, 1982, Oaxaca en el mundo y temas precolombinos, Casa de
LO QUE ESCRIBIÓ ALFREDO CARDONA PEÑA
NOVELA
1. El secreto de la reina Amaranta: 1946
CUENTO
1. La máscara que hablaba: 1946
2. La muerte cae en un vaso: 1962
3. Cuentos de magia, de misterio y de horror: 1966
4. Finisterre, Relatos Extraordinarios: 1966
5. La ramita: 1969
6. Fábula contada: 1972
7. La nave de las estrellas: 1980
8. Los ojos del cíclope, Diana: 1980
8. Festival de sorpresas: 1983
9. Viñetas terminales: 1987
10. Los mejores cuentos de magia, misterio y horror, Diana: 1990
11. La camelia: 1992
12. La camelia: 1992
13. La ranita y otros cuentos de Juchitán: 1992
POESÍA
1. La máscara que habla: 1944
2. El mundo que tú eres: 1944
3. Bodas de tierra y mar: 1950
4. Poemas numerales: 1950
5. Bodas de tierra y mar: 1950
6. Los jardines amantes: 1952
7. Recreo sobre las barbas: 1953
8. Primer Paraíso: 1955
9. Poema nuevo: 1955
10. El pueblo que eres tú: 1956
11. Sonetos enamorados: 1958
12. Mínimo estar: 1959
13. Oración futura: 1959
14. Poesía de pie: 1959
15. Poema de la juventud: 1960
16. Poesía de pie: 1960
17. Poema del retorno: 1962
18. Cosecha Mayor: 1962
19. Lectura de mi noche: 1963
20. Poemas de nuestro tiempo: 1964
21. Confín de llamas: 1969
22. Sonetos al soneto: 1976
23. Trampa del olvido: 1977
24. La nave de las estrellas: 1978
25. Poemas y Ensayos: 1978
26. Anillos en el tiempo: 1980
27. Llama poética para El Salvador: 1982
28. Selección poética: 1988
El secreto de la reina Amaranta, es una de las primeras obras que publica este escritor. Lo hace en 1946, en México.1
Es agradable descubrir un cuento tan significativo en la literatura infantil. El narrador protagonista nos introduce en el mundo mágico de las hadas, los enanos, los gnomos con gran maestría. El relato se inicia con la descripción de un bosque. La sola evocación nos llena de misterio, de encanto, de iniciación, de encuentros, de mundos mágicos, de habitantes distintos a los de la ciudad. El bosque evoca lo nuevo, lo prístino, lo limpio, la vida, la sencillez, lo primitivo, lo no mancillado. Es sinónimo de ensueño, de pureza, de hallazgo, de inicio, de imaginación, de libertad y de vida.
No más se desprende de sus amigos el protagonista del relato, un niño, e iniciando la penetración en el bosque sufre el encuentro con los elementos mágicos, en este caso representado por un enano, un hombrecito llamado Zapatilla. Se saludan, conversan poco. El hombrecito revela el motivo de su viaje, su misión y el niño se compromete a guardar el secreto. Logra el permiso para acompañarlo y se internan en el bosque a la magna asamblea con
La reina confiesa su tristeza que le embarga a ella y la infelicidad que espera a los niños en la próxima navidad. El motivo:
Al subir las gradas de la escalera que conduce al cuarto, el niño o joven escucha una voz que le dice:
-¡He tú!... ¿no me conoces?
Miré por todas partes. No había nadie. Pero aquella voz habló por segunda vez.
-¡Soy Zapatilla! Exclamó lleno de gozo. ¿Dónde estás? ¡Anda que te vea!
- No es posible. Solo he venido a decirte dos cosas: primero, que
Y le confía el secreto de la Reina Amaranta : hacer felices a los niños es la única forma de acabar la guerra.
No hay estructura de consolación. Los niños son buenos por sí y no necesitan probar nada, por ello no se someten a prueba alguna, ni tareas, ni luchas victorias. La situación inicial negativa se transforma en situación final feliz sin violencia, con música, poesía, amor, alegría. La libertad, la paz si son fiemes y sólidas resisten los embates más brutales de la estupidez humana. Por lo menos así debería ser. Los hechos recientes en diferentes pueblos víctimas de la guerra, demuestran lo contrario. Los niños mueren y junto a los ancianos y mujeres, son las víctimas más corrientes de la irracionalidad bárbara del hombre en su afán de poder y gloria efímeras.
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