Uriel Quesada Román

| No Comments | No TrackBacks

URIEL QUESADA ROMÁN

(1962)

 

Uriel Alejandro Quesada nació en San José el día 06 de julio del año 1962. Estudió en la Universidad de Costa Rica, donde se licenció en estadística en 1990, en New Mexico State University y Tulane University, donde se doctoró en Literatura Latinoamericana. Ha escrito sobre todo cuentos y ha obtenido algunos premios, tales como Editorial Costa Rica, el Aquileo J. Echeverría en 1990 y el Áncora, La Nación en el 2005.

 

Es profesor en la Universidad Loyola en Nueva Orleáns, donde radica desde hace años.

 

 

LO QUE HA ESCRITO URIEL QUESADA ROMÁN

 

NOVELA

 

1. Si trina la canaria: 1999

2. El gato de sí mismo: 2005

 

CUENTO

 

1. Ese día de los temblores: 1985

2. El elefante birmano: 1962

3. El atardecer de los niños: 1990

4. Larga vida al deseo: 1996

5. Lejos, tan lejos: 2004

6. Viajero que huye: 2007

 

Si trina la canaria es la primera novela que ha escrito Uriel Quesada y la publicó en 1999.1

 

Es una novela sencilla, lineal, monofónica. Su estructura está configurada por siete partes enumeradas en forma continua y sin subtítulos. Posee escasos cuatro personajes importantes pero Leandro Amador y luego La Canaria son los más importantes, El caballero y Palomo cumplen una función y salen de la escena, lo mismo que El Ministro que aparece por referencia de los personajes, otros como las secretarias, los periodistas tienen un papel muy secundario.

 

La novela es presentada por un narrador omnisciente objetivo, distanciado pero con algunos rasgos positivos, como su ironía, su aguda crítica, sutil y disimulada. Maneja con solvencia el lenguaje narrativo, el suspenso, el interés sostenido, el misterio y da elementos suficientes para ir deshilando la historia, sin que el lector pierda la emoción por conocer más sobre la historia y el desenlace de la misma.

 

Oto aspecto importante de la novela y que explota el lenguaje polisémico es el simbolismo que la convierte en un enigma por resolver y la elevan significativamente. Observemos algunos de ellos: La canaria no solo es una indigente propia de las ciudades sino que es un testimonio ante el gobierno de lo que ella representa, una amenaza. Su mudez oculta lo que ha visto y vea todos los días en las altas esferas del poder y por ello El Ministro desea desaparecerla, además se convierte en la conciencia social y abre el horizonte de Leandro, su proyecto vital y le despierta de su letargo político, su utilización por los políticos de turno. En otras palabras La Canaria se convierte en proyecto para Leandro y le devuelve las esperanzas perdidas, es el golpe que él esperaba para salir del estado de coma en que vivía y su fracaso como pareja con la presentadora de noticias de un canal televisivo.

 

 Otro símbolo aparece en el edificio deteriorado en que trabaja Leandro, como director de un instituto fantasma, sin funciones, como simple mampara para proyectos de corrupción, tales como los llevados a cabo en Aviación Civil. Esta decadencia de los tiempos malos se ve simbolizada por el cuadro de los perros jugando pool, fumando y tomando tragos. Este cuadro, para nosotros, simboliza a los políticos de nuestro medio, no es necesario tener mucha imaginación para encontrar las semejanzas y el hospital de electrodomésticos simboliza la descomposición, la enfermedad de la ciudad y de la técnica, además confiere significación a la relación de los objetos con los pobres e indigentes de la ciudad y a los trabajadores del "hospital" que prefieren fumar, cantar o mirar pasar el tiempo, que dedicarse a trabajar, es la burocracia y el desinterés de los funcionarios de los hospitales a pesar de la gravedad de los pacientes.

 

En otras palabras la novela se convierte en un gran símbolo de los malos tiempos, la decadencia social, el deterioro de la clase gobernante, la educación, los medios de comunicación, y  los valores. No antepone, esta degradación, a tiempos pasados mejores sino la plantea como una realidad cruel, degradada, decadente. Una sociedad donde el único valor idolatrado es el dinero y su culto es indiscriminado y los medios para obtenerlos no son los mejores y tras esa meta, sucumbe cualquier interés humano elemental.

 

Nos gustó esta novela. Es una radiografía, un tac, una resonancia magnética de nuestra sociedad, sencilla, simbólica, crítica, irónica de un momento presente, una voz de alarma, un diagnóstico profundo simbolizado por un polémico lenguaje que la eleva al rango de literatura y de la buena.

 

La segunda novela escrita por Uriel la titula El gato de sí mismo1 y la publicó en el año 2005.

 

Esta segunda novela de Uriel Quesada Román, sigue el mismo paradigma de la primera. Es monofónica, dirigida por un narrador de primera persona pero en el discurso literario se convierte en narrador omnisciente que no solo conoce su mundo ambiguo y maravilloso sino en de los personajes que le rodean.

 

Es una novela tradicional con respecto a su paradigma formal pero claramente se inscribe en el género maravilloso. Ya el título que toma prestado a un relato de Julio Cortázar, señala esta dualidad entre lo natural y lo sobrenatural, lo racional y lo irracional. Pero no se crea que ambos aspectos se tratan por separado; todo lo contrario forman una síntesis armoniosa que coexisten en una nueva realidad, una tercera visión de mundo.

 

Tres son los elementos que sufren esta simbiosis: los personajes, el espacio y el tiempo. En ellos se engendra la significación del personaje principal llamado Germán.

La novela se torna en una especie de autobiografía de Germán, llena de encuentros y viajes. El principal de ellos es el viaje al conocimiento de sí mismo (el gato) que oscila entre Cartago, Santa Cruz y Versalles en oposición con otros espacios de Francia y en tiempos variados, tanto cronológicos como históricos.

 

El discurso narrativo se torna, en ocasiones, ambiguo, jocoso, irónico y burlesco pero también ripioso, reiterativo e informativo. Carece de criticidad social e ideológica y en ningún momento viola la censura oficial y se entretiene en señalar hechos y lugares referenciales sin lograr significados especiales que de todas maneras no se buscan.

 

Es una novela entretenida, sin grandes aspiraciones ni logros literarios sobresalientes. No viola paradigmas ni crea opciones para apuntar hacia cambios sustanciales de ellos. El principal viaje hacia su conocimiento, tanto de sí mismo como del entorno contextual en el que se desarrolla permanecen inalterables. Si esa era su objetivo principal, lo logró.

 

 



1 Quesada Román, Uriel. Si trina la canaria. Ed. Cultural Cartaginesa, Cartago, 1999.

 

1 Quesada Román, Uriel. El gato de sí mismo. Ed. Costa Rica, San José, 2005.

No TrackBacks

TrackBack URL: http://heredia-costarica.zonalibre.org/cgi-bin/mt-tb.cgi/16886

Leave a comment

About this Entry

This page contains a single entry by Benedicto Víquez Guzmán published on 14 de Septiembre 2009 6:40 PM.

Rodrigo Soto González was the previous entry in this blog.

Walter Rojas Pérez is the next entry in this blog.

Find recent content on the main index or look in the archives to find all content.