Lo maravilloso. Comparación de las situaciones iniciales (Si) y las situaciones finales (Sf) en Los cuentos de mi Tía Panchita.

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  Comparación y análisis de las Si y la Sf

 

De la fórmula número tres se puede concluir una derivación semántica

Los cuadros comparativos reflejan un dato claro: La Si en estos cuentos es negativa, degradada, mientras que la Sf es positiva,  mejorada y solo es infeliz para los malos que pueden ser castigados. La visión, no obstante en la Sf siempre será de mejoramiento, positiva. La riqueza material juega dos papeles diferentes: da felicidad a los pobres y degrada a los ricos por ambiciosos. Los relatos se enmarcaron bajo dos conflictos invariables:

 

1. Los pobres son buenos, pero necesitan el dinero para ser felices.

 

2. Los ricos poseen dinero, pero necesitan la virtud para ser felices.

 

Corolario: el mundo sería mejor, si todos somos ricos y buenos.

 

El verosímil de los cuentos radica en esta máxima: convertir a los pobres, puesto que son buenos en hombres ricos para que sean felices y a los ricos malos en virtuosos para que sean felices o castigarlos por desacato a la moral común.

 

 

Los procesos o cambios de fortuna

 

 

El paso de la Si a la Sf se da gracias a los procesos que emprenden los personajes, sean estos voluntarios o involuntarios. Es un proyecto que ejecutan los agentes.

 

"Todo relato consiste en un discurso que integra una sucesión de acontecimientos de interés humano en la unidad de una misma acción."1

 

 

El tonto de las adivinanzas

 

La pobreza en que se encuentra la familia del Tonto, motiva a éste a emprender un proyecto con el fin de mejorar esa situación. El primer obstáculo con que tropieza, es la resistencia de su misma madre que no  confía en él (esto le brindará una respuesta a las adivinanzas del rey). Su terquedad le conduce, no obstante, a emprender el viaje. Debe vencer al rey en un certamen de acertijos, con la doble alternativa: casarse con la hija del rey y obtener grandes riquezas o morir si fracasa en el intento. El azar le depara de camino, las tres adivinanzas con que se enfrentará al rey. Obsérvese que el agente sale en busca de medios con qué resolver sus problemas, no posee preparación previa ni capacidad para salir airoso en su empresa. Otro detalle que debe destacarse es el papel que juega el azar. Por un lado tenemos la equivocación de su madre, cuando escoge las yerbas y por otra parte, la obtención de las adivinanzas así como el acierto con que las resuelve; todos son fruto de la casualidad.

 

El mecanismo a esta ayuda involuntaria, no obedece a otra cosa que no sea una virtud moral: compasión. Gracias a esta cualidad, virtud, el héroe logra una retribución. A este sacrificio2 del agente, cuando en vez de comerse la torta se la da a la yegua, es lo que llamamos Pp (prueba preliminar). El Tonto no realiza ningún trabajo que le haga merecedor a un beneficio tan alto como el que espera. Una vez que el agente obtiene, por medio del azar, los elementos necesarios para resolver los acertijos, entra en la prueba fundamental Pf que son las adivinanzas propuestas al rey y las resueltas que propuso el mismo rey. El Tonto, gracias a que salió airoso de la Pp por poseer el elemento mágico      , puede vencer al rey y obtener el derecho a casarse con la princesa. Ésta lo engaña, pero lo retribuye con gran cantidad de dinero.

 


Algunos datos importantes que deben ser destacados son los siguientes. La princesa rechaza al tonto. Algunos cuentos resuelven esto convirtiendo al personaje de baja clase social en un joven hermoso y rico, también hijo de reyes. Así no sucede en este relato. La razón que lo justifica es que la aspiración del agente es "salir de jaranas" y esto sí lo obtiene. También llama la atención la manera de buscarle marido a su hija, por parte del rey. La princesa no juega ningún papel decisivo en su escogencia. Debe obedecer a su padre y así lo hace. Es la obediencia ciega a los padres, parte de lo verosímil moral.

 

El cuento se desarrolla en un solo proceso y parte, en su historia, desde una Si de pobreza, hasta llegar a una Sf de riqueza gracias a que obtuvo en el proceso, en la Pp la ayuda del azar que le permitió vencer al rey en la Pf decisiva. Así logró la riqueza que buscaba y resolver el conflicto inicial.

 

 

Uvieta

 

Los procesos en este cuento son dos en uno mayor. Obtiene la riqueza y evita ir al infierno. Ambos microprocesos son realizados por Uvieta que es el agente principal. La motivación para que el héroe busque un cambio de fortuna, la da el estado de pobreza que éste padece en la Si.

 

El proceso de mejoramiento lo inicia, como es frecuente en este tipo de relatos, con un viaje1. Hace los preparativos y antes de partir se ve sometido a la Pp. Debe sacrificarse ante unos limosneros que le piden el único pan de que dispone para el viaje. Este desprendimiento previo que muestra una virtud, la solidaridad, el sacrificarse por sus semejantes, será el medio mágico que le socorrerá en el momento crucial de enfrentarse a la Pf. Ahí transformará su mundo inicial de miseria en uno de riqueza, gracias al aliado sobrenatural.

 

Los tres pordioseros que le imploran limosna ante la puerta de su casa resultan ser Dios, San José y la Virgen. Ofrecen a Uvieta la posibilidad de obtener riqueza por medio de tres objetos mágicos: un árbol de uvas, un saco mágico y el deseo de morir cuando él lo desee. Uvieta regresa a su casa y encuentra todo lo que solicitó. Aquí termina el primer microproceso que no es sino el inicio de otro desequilibrio más importante que motiva el segundo y final de los dos microprocesos. Uvieta no ha sido sometido a la Pf y eso es lo que sucederá poco después.

 

Esta parte del proceso global se plantea como una lucha entre Uvieta y Dios. Cuando éste se entera de que Uvieta se ha olvidad de Él, manda a la muerte a traerlo (o llevarlo) por la fuerza. Dios ha incumplido el contrato inicial pero lo justifica por el olvido de Uvieta contra Él. Esta relación acreedor-deudor permite la apertura del proceso de la segunda secuencia. Así Uvieta se ve sometido a una serie de pruebas que conforman la Pf y las vence, sale victorioso, gracias a los elementos mágicos de que dispone. Al final la muerte logra vencerlo y lo lleva a "la otra vida". Aquí es rechazado por San pedro y el mismo diablo que teme una segunda paliza.

 

No hay diferencias entre el "aquí" y el "allá". En ambas instancias existen las mismas categorías. El medio que salva a Uvieta de ir al infierno es la manera de llamar en la puerta. Cuando éste le explica a San pedro la manera de hacerlo (Ave María Purísima), la virgen lo escucha y lo hace entrar en La Gloria. Uvieta logra evitar la degradación, sale victorioso del proceso. Este final no es un cambio de fortuna económica pero sí una transformación de su segunda situación (olvidarse de Dios). La concepción cristiana no introduce el dinero como valor en el Paraíso, a pesar de que las gallinas de la Virgen ponían huevos de oro. Este elemento sirve de adorno. Es indicio de ostentación y de poder. Así termina el proceso para Uvieta y se obtiene el equilibrio de los valores cristianos.

 

La visión evidencia una particular inclinación por estos valores. Así el tiempo pasado y sus costumbres son ensalzados, obedecen a la afirmación incorrecta de que todo tiempo pasado fue mejor, cuando en realidad solo fueron diferentes:

 

"Entonces daban tamaños bollos a tres por diez y de un pan que no era coyunda como el de ahora, que hasta le duelen a uno las quijadas cuando lo come, sino tostadito por fuera y esponjado por dentro."1

 

De ahí que la restauración moral en la Sf, no solo de la autoridad divina sino del respeto y la obediencia a Dios, se una particular valoración de parte del narrador. Así, a pesar de que entre las dos secuencias del proceso mayor, se interponga un "allá" imaginario, no por ello la concepción del mundo y sus valores cambian. Lo imaginado se da dentro de los modelos posibles con que cuentan los humanos para interpretar el mundo concreto, natural.

 

Juan, el de la carguita de leña

 

En el desarrollo del cuento casi no se presentan obstáculos que vencer por parte del héroe. El personaje no se ve sometido a la Pp, que es facultativa. Tampoco desarrolla tres intentos para salir victorioso en la Pf. Se concreta a una tarea muy fácil para el agente. El objeto mágico, obtenido por Juan como merecimiento a su obediencia materna, le permite encontrar el anillo de la princesa antes perdido por ella en un río. Por lo tanto, este relato se resuelve en un proceso de mejoramiento y consiste en obtener la riqueza. El rasgo moral que caracteriza al agente: ser bueno, le hace merecedor al elemento mágico sin necesidad de una Pp. Así, sin sacrificio ni esfuerzo alguno, recibe la varilla mágica y con ella logra transformar el mundo de miseria en que vivía por otro de riquezas materiales, gracias a la obtención del anillo de la princesa.

 

En este relato la transformación del agente permite el mejoramiento de la princesa, contrariamente al cuento El tonto de las adivinanzas. Esta princesa es más sumisa y espera con resignación los sucesos. Juan, con la varillita mágica, transforma su condición física y se convierte en un apuesto mancebo. El rey, cuando Juan le reclama el derecho a casarse con la princesa, no le impone nuevas tareas o pruebas, como sucede en otros relatos y entrega a su hija como esposa de Juan.

 

Es oportuno destacar un aspecto importante de la visión. Cuando el contendiente del rey, antes de transformarse en apuesto joven, le pide la mano de su hija, en cumplimiento de su palabra empeñada, aquél no solo la honra inmediatamente sino que aconseja a su hija aceptar la condición de Juan:

 

"Luego cogió a su hija menor por su cuenta y se puso a aconsejarla con muy buenas razones: Vea, hijita, a nadie hay que hacerle "che" en esta vida. No hay que dejarse ir de bruces por las apariencias. ¿Quién quita que le salga un marido nonis! Y en esta vida, uno se hace ilusiones de que porque a veces se sienta en un trono es más que los que se sientan en un banco. Pues nada de eso, criatura, que solo Cristo es Español y mariquita Señora."1

 

Esta cita es muy importante porque destaca elementos que salen del común de los relatos de esta variedad y evidencia, entre otras cosas, el aporte regional a esta literatura. Obsérvese el tipo de consejos cristianos y conformistas, así como la nacionalidad de Cristo.

 

El mejoramiento económico, en este relato, conlleva el cambio de clase social en el agente y su familia. La sangre azul no es por herencia sino por azar. Juan pertenece a una familia humilde y muy pobre; la varillita mágica realiza la transformación de la casa, en palacio; la carguita de leña, en carroza; la madre, en gran señora; los hermanos, en príncipes y su pobreza en inmensa riqueza. La princesa acepta a Juan de buena gana y los deseos del padre se hacen realidad. A los pobres, por ser buenos y sumisos, Dios los premia. No hay imposibilidad a los deseos de éstos siempre que pase la Pp de sacrificio.

 

 

Escomponte Perinola

 

 

Este relato ofrece un solo proceso: la obtención de riqueza y respeto de su familia por parte del agente protagónico: Juan Cacho. El proceso parte de la Si degradada ("Parecía que la tuerce le hubiera cogido de mingo"); pero luego de la Pp de sacrificio se hace merecedor a un elemento mágico como premio. Recibe durante tres veces consecutivas diferentes elementos mágicos, pero en las dos primeras comete errores por lo que pierde la oportunidad de salir de la miseria. En las dos ocasiones en que fracasa recibe objetos maravillosos capaces de proporcionarle riqueza material, pero solo en la tercera vez, obtiene un elemento mágico que le Lara vencedor en la Pf, cuando le corresponde castigar a su mujer (machismo) y su familia. Ambas cosas: mejoramiento económico y moral, se dan en la tercera ocasión. El equilibrio moral que recupera en la Pf, le depara el respeto y el amor de su familia.

 

Una vez que enmienda (castiga físicamente) a su familia, transforma la fisonomía del pueblo y no solo de su familia. Dejan de existir los pobres como tales, terminan las enfermedades y desaparecen las malacrianzas. El poder económico recupera la moral familiar perdida. La disciplina y el respeto que impuso la perinola se logra, gracias a que Juan Cacho cuenta con el oro suficiente.

 

Desde el punto de vista o la visión, la educación debe aplicarse con la fuerza física. El castigo juega un papel importante en dicha concepción. También la idea de familia está muy clara y tiene relación con el concepto anterior. La mujer debe obedecer al marido y los hijos a ambos, pero sobre todo al hombre. Son relaciones jerárquicas lineales, de abajo hacia arriba, verticales. El hombre no debe permitir, por ninguna razón que la mujer o sus hijos lo manden y le ordenen lo que debe hacer. Juan aprende a no dejarse engañar por la mujer, a tener malicia y a "darse a respetar" cuando "es necesario".

 

La mica

 

 

Este relato presenta un proceso: buscar esposa y así complacer al padre. El viaje que realizan los tres hermanos solteros obedece a la satisfacción de necesidades del  rey, su padre. En el relato se presentan tres agentes aliados del rey: estos obtendrán tres princesas que a su vez serán sus aliadas. Así se establece una relación de acreedores-deudores, en la cual los hermanos mayores fracasan y el menor triunfa. La reiteración ternaria de los procesos de cada agente suele aparecer en algunos de estos cuentos, bajo diferentes manifestaciones. Unos presentan un solo agente que realiza los tres procesos pero solo en el último logra el objetivo buscado; otros en cambio, tres y es precisamente el bueno, generalmente el menor de los hermanos, el que logra el éxito.

 

El rey decide enviar a sus tres hijos en busca de esposa. Ellos no son los que sienten la necesidad de casarse. No ofrecen resistencia a su padre y encaminan sus actos con el fin de satisfacer a su padre, quien es el que se encuentra degradado en la Si, porque teme que sus hijos no son merecedores del reino a su muerte. Una vez que los tres hijos emprenden el viaje por separado, se abre el proceso de mejoramiento. Los tres hermanos deben pasar por la Pp para hacerse merecedores al elemento mágico. En los tres casos reciben el ofrecimiento de casarse con una mona que constantemente era castigada por una bruja. Solo el meno, se compadece del animal y decide casarse con ella. Los otros hermanos rechazan el ofrecimiento y huyen del lugar.

Después de vivir un año en la montaña, el hermano menor, llega la fecha acordada para regresar con las esposas a su palacio. La mica recuerda a su esposa la cita. Este indicio evidencia un poco más la atmósfera maravillosa que la rodea. Posee cualidades muy especiales. Las cosas que hace no son propias de su especie. Actúa en todo momento con discreción y acierto.

 

Cuando se presentan ante el rey, los hermanos ya casados, son sometidos por su padre a tres pruebas diferentes Pf que ponen en juego las cualidades morales, físicas y mágicas de sus respectivas esposas. El rey somete a sus tres hijos a la Pf: realizar tres trabajos diferentes: confeccionar dos camisas finas, un plato de comida y buscar una vaquita tan pequeña que se pueda ordeñar en la mesa. Los tres hermanos, a través de sus esposas cumplen con las tareas pero la perspectiva más importante sigue siendo la del menor. La mica, que indudablemente posee poderes mágicos, lleva a acabo las tres tareas de una manera sorprendente, y cumple así su papel retribuidor con su esposo. Tres objetos comunes como son unas semillas de tacaco se transforman en los mejores objetos que propone al rey. Con ello despierta la envidia en los otros hermanos. Al final del relato el hermano menor los perdona.

 

La resolución de las tareas evita la degradación del agente, pero la falta de prueba decisiva, presentarse ante su padre con una mona escapa a toda acción del hermano menor. Su  papel es pasivo y se limita a esperar lo que haga la mica. El premio que recibe el hermano menor por el simple hecho de ser compasivo le lleva al éxito total: la mona resulta ser una bella princesa y el padre le hereda su trono.

 

"Se paraba el sol a mirarla y era hija del rey de Francia, que se hallaba muy viejito y deseaba un heredero para su reino."1

 

Lógicamente aparece la boda entre herederos de tronos y fortunas desmedidas. Todo auspiciado por la "providencia". El azar vuelve a resolver el conflicto presente en el inicio de este relato. La boda lima las diferencias entre los hermanos y como el rey de Francia era riquísimo, entonces la princesa aconseja a su marido repartir la herencia entre los otros hermanos. Todos quedan satisfechos y agradecidos. Los malos se transforman en buenos y ello logra la felicidad del rey, su padre. Se conserva el mismo nivel social, quedan incólumes los valores morales (perdón cristiano, compasión) y se ensancha la fortuna de la corona.

 

El cotonudo

 

En este relato se da un proceso, como en todos los demás: obtención de fortuna. Presenta, eso sí, microprocesos llevados a cabo por el mismo agente. Por ejemplo, cuando decide acabar sus días y para ello toma el lugar de un joven que pretendía suicidarse. Este sacrificio voluntario en el tercer viaje corresponde a la Pp. El agente se degrada, pero con ello obtiene el objeto mágico capaz de resolver la Pf. En otros relatos no se realiza esta prueba en forma de tareas difíciles, sino por el simple hecho de regalar un pedazo de pan o socorrer un necesitado. En este caso, es más la desesperación del joven que la compasión que sufre el agente por él. La diferencia radica en que este relato presenta un héroe que desde la primera vez que se enfrenta a un obstáculo no cuenta con objeto mágico sino en la tercera ocasión del tercer viaje. El fracaso de los dos primeros enfrentamientos está más justificado que en los restantes donde el agente comete imprudencias.

 

La Si de este relato presenta un joven muy pobre, bueno y deseoso de estudiar para médico, como medio para salir de la pobreza, pero poco después, este factor se transforma en medio para conocer a la princesa. Este elemento más que integrar el relato, despista no obstante que, como se ha venido demostrando, los medios están condicionados a los fines últimos. El cambio de fortuna económica realizado con el menor esfuerzo posible, por medio del azar o la "providencia", es el móvil más sobresaliente, no solo de este cuento sino de la mayoría de ellos. El deseo de estudiar sirve, así, solamente para pasar frente al palacio y enamorar "casualmente" a la hija del rey. Esto permite al Cotonudo "salir a rodar mundos". A diferencia de los agentes anteriores que salían sin dinero, éste parte con una bolsa llena de monedas de oro. Sigue siendo válido, no obstante, el móvil por el cual sale a buscar fortuna ya que el Cotonudo se presenta como un joven pobre, limpio, estudios, (elemento nuevo) y bueno.

 

Una vez que el héroe ha conseguido el elemento mágico por medio del  sacrificio en la Pp, regresa al pueblo donde debe enfrentarse a la Pf. Esta se presenta bajo la forma: perder la prometida. La degradación que experimenta el agente no es más que virtual, ya que apenas se entera la princesa de que su Cotonudo ha llegado, planea la forma d engañar a su pretendiente impuesto y se casa con el Cotonudo. Obsérvese una princesa rebelde. No solo desobedece a sus padres sino que los engaña. Por ello los reyes los castigan, con lo que se les presenta una degradación a ambos que deben evitar. Esto es precisamente lo que realiza el Cotonudo, cuando descubre el barco lleno de riquezas en el que vino. El acto burlesco que obliga a los esposos a salir del pueblo montados en un burro (humillación cristiana), no es más que una manera de destacar el triunfo final que espera a los jóvenes. La boda en el cuento se da antes del reconocimiento de las riquezas. Aún más, ni siquiera la princesa sabe que su héroe es riquísimo.

 

La degradación virtual de los asistentes a la boda desaparece cuando el Cotonudo manda a llamar a sus suegros y les manda todas sus riquezas. Una vez que esto se realiza, el rey y la reina, así como el pueblo, perdonan a los jóvenes y les brindan toda clase de atenciones. El Cotonudo con su riqueza logra cambiar la opinión de los reyes y del pueblo, al extremo de llegar a ser tratado inmediatamente como un gran señor. El cambio de fortuna vuelve a transformar el mundo inicial de pobreza e infelicidad en uno donde priva la riqueza y la felicidad, así como la alegría eterna. Ya no importa el estudio de medicina, sino la riqueza redentora.

 

En este cuento, donde fácilmente se puede evidenciar, mejor que en los otros, la visión que mueve los acontecimientos del relato. La intención última es lograr un cambio en la condición económica de los agentes y moralizar. El rey castiga la desobediencia de su hija por casarse con un agente de clase social diferente a la suya, pero cuando se entera que es riquísimo cambia de opinión y los perdona. Ambas cosas, la moral y la material (riqueza) bien obtenida (sin robo) quedan a salvo. Recordamos que el joven sale a buscar fortuna porque su condición social no le permitía casarse con una princesa.

 

"Pero el joven se había guardado con candado su enamoramiento, porque, ¿en qué cabeza podría caber que una princesa se casara con un chonete como él, que no se calzaba porque no tenía con qué comprar zapatos?1

 

La casualidad de pasar por ahí (el palacio) y encontrarse la princesa en la ventana, permitió que la princesa tomara la iniciativa y le propusiera al joven cambiar su condición con el fin de casarse una vez que fuera rico. Queda clara la visión en éste, como en los otros relatos: convertir a los pobres en ricos buenos.

 

La cucarachita mandinga

 

Este relato se aparta del modelo o metacuento aquí descrito. Las razones son varias. Los agentes rompen un orden y la visión trata de restaurarlo. La Cucarachita Mandinga y el ratón Pérez son los agentes principales. Ya en la Si se observa que el cuento se aparta un poco del modelo. El agente en su condición genérica, evidencia una diferencia: es una mujer. Por esta razón no aparece el viaje en busca de fortuna, sino la espera de un marido. La degradación está representada por la carencia de esposo. Lógicamente el agente femenino abre un proceso de mejoramiento: encontrar marido. Para ello no se enfrenta a la Pp de sacrificio. Tampoco se da el caso de que la Pf sea facultativa, ya que el narrador no se detiene a destacar los rasgos morales del agente. Simplemente este cuento no posee Pp y como es de esperar tampoco Pf.

 

Esto es lo que sucede: La Cucarachita Mandinga somete a su marido, el ratón Pérez a una prueba de obediencia y exposición de glotonería. El ratón fracasa y se ve castigado. La muerte del ratón degrada a la cucarachita. Este sufrimiento sin embargo, se termina cuando la gente del pueblo brinda consuelo a la viuda. Por ello creemos que la degradación se evita debido a la intervención tan destacada del narrador, aunque los agentes terminan degradados con la muerte del ratón, no obstante, la visión es positiva. El ratón Pérez violó una norma y por eso se hizo acreedor al castigo. Desde la perspectiva del narrador el cuento termina en una Si feliz. La escala de valores morales ha recuperado su equilibrio. En el relato no importa tanto la perspectiva actancial, los sufrimientos de los agentes, como lograr la restauración de las leyes  morales puestas en peligro. Los agentes padecen daños moralizantes, son merecedores de los castigos por los que pasan. No hay que perder de vista que en este cuento el malo es el ratón Pérez, por lo que él se hace merecedor al castigo, mientras que la cucarachita es consolada por el pueblo.

 

 

"Los vecinos la consideran sobre todo al pensar que estaban tan recién casados."2

En este relato, el móvil que desempeña la función preponderante es la estabilidad moral, y como esto se encuentra en los otros relatos, puede ser la causa de que los críticos y la misma autora lo consideren de la misma especie. Nosotros estamos de acuerdo con los índices clasificatorios y lo desechamos del grupo.

 

La evolución de este cuento ha sido muy considerable aún dentro de nuestro medio. Se conoce otra versión con algunas pocas variantes, que lleva por título: La Hormiguita. Los cambios son muy ligeros. Por ejemplo después que el agente encuentra el cinco tiene que decidirse entre comprar golosinas o coloretes. La Hormiguita espera el paso de sus pretendientes en la ventana y no en la calle; cuando deja solo al ratón, lo hace para ir a misa y no para traer agua. La prohibición de no menear el arroz con la cucharita pequeña no es la misma del cuento analizado. El ratón no cierra la puerta. Una vez que muere, los que compadecen al agente femenino no son los mismos. No apareasen seres humanos. Tampoco hay música en el entierro, ni verso final.

 

El cuento que se analiza -aunque esto no sea un dato determinante- presenta agentes animales, los otros del corpus, no. La Mica era un encantamiento (animal) era un encantamiento. Este detalle no solo diferencia a este cuento de los otros, sino que pone de manifiesto un factor de mucha importancia: la impersonalidad, el distancionamiento de la visión.

 

Por último cabe señalar que el agente principal, aquí representado por el género femenino, determina, en gran medida, la naturaleza del relato. Los agentes femeninos en los cuentos analizados no se ven sometidos a las funciones a que se someten a los varones. El código moral que rige este género de agentes, en apariencia es diferente, por lo menos en sus acciones, pero es el mismo en su esencia: machismo, espera, obediencia, sumisión, etc. Lo que varía es la forma pero no el verosímil moral.

 

 

La suegra del diablo

 

 

Como se podrá observar Como se podrá observar, este relato está compuesto por dos partes. Es un tanto parecido a Uvieta, solo que aquí, en la segunda parte, no intervienen los mismos agentes. Es un relato fraccionado en el plano actancial. Su unidad se logra solo desde el nivel de las funciones.

 

El primer proceso es de mejoramiento: casar a la hija con un hombre rico. La viuda y la hija se presentan en este relato como "malos". Son agentes desequilibrados, desde el punto de vista moral. Presentan un deseo irracional de riqueza. Sobre la madre que solo permite a su hija casarse con un hombre bien rico. La muchacha juega un papel secundario y pasivo. La madre decide y ordena. La joven es el medio para satisfacer los apetitos de riqueza de su madre. Esto la lleva a despreciar pretendientes honrados porque son pobres.

 

Obsérvese la paradoja de los valores: la riqueza representa un mal en el caso de los ricos y un bien en el caso de los pobres. El diablo es el justiciero, el que viene a castigar un desequilibrio moral.

 

La visión del narrador evidencia un concepto del diablo un tanto contradictorio. Por una parte es el representante del mal, pero a su vez es un justiciero, capaz de castigar a quien comete un pecado o atenta contra una norma moral. Por eso se casa con la hija de la viuda y ambas, hija y madre son felices y buenas. El diablo es el candidato que mejor reúne las condiciones propuestas por ellas. Sin embargo, este mejoramiento solo es momentáneo, los mismos indicios daos por el narrador, permiten comprender que se trata de un agente malo.

 

"Volvió a pasar el caballero en otro caballo negro, más negro que un pecado mortal."1

 

"Por fin llegó el día de la boda. El caballero no quiso que fuera en la iglesia sino en la casa y nadie se fijó en que al entrar el padre el novio tuvo intenciones de salir corriendo."2

 

El castigo del culpable se prepara rápidamente. La suegra descubre que el marido de su hija es el diablo, lo  engaña y se deshace de él. Hasta aquí llega el primer microproceso, perteneciente a la primera sección. Los agentes terminan  relativamente felices, al superar el estado degradado a que los condujo la ambición de las mujeres y el diablo. A su vez, desde el punto de vista de la visión narrativa, hay una restauración del orden moral: castigo a los ambiciosos. Por eso el relato podría terminar aquí. El único agente degradado es el diablo que termina preso en la botijuela.

 

El segundo microproceso se inicia cuando un leñador pasa cerca del lugar donde ocultaron la botijuela con el diablo y oye sus gritos. El hombre pone atención a sus ruegos, el diablo le promete riquezas y con gran ambición por el dinero, le da libertad. Obsérvese que esta parte del cuento responde al modelo propuesto como hipótesis: La Si del leñador es de pobreza, además de que es un agente bueno. Se somete a una Pp de sacrificio (acto de bondad para liberar al señor diablo), con ello obtiene el elemento mágico (historia de la suegra) para hacerse rico. La Pf se presenta cuando el diablo no quiere salir del cuerpo de la reina con lo que corre el riesgo de ser sacrificado. El leñador invoca el recuerdo de la suegra y el diablo sale despavorido del cuerpo que poseía. Fue la única intervención que la  suegra realiza (como invocación) en la segunda sección. El leñador engaña al diablo y logra, por medio de esta Pf de L-V (lucha-victoria), transformar su mundo de miseria en otro de riquezas innumerables.

 

Tampoco la visión del narrador muestra un demonio muy poderoso; todo lo contrario, es burlado por los agentes. Más que el diablo, lo que muestra es una caricatura picaresca de él. El hombre lo domina y se burla de sus actos y debilidades. No es pues una figura desagradable ni temible, sino más bien una representación  propia del hombre que inspira lástima.

 

La casita de las torrejas

 

En este relato también se dan dos microprocesos en uno superior. Mejoramiento por obtener: consecución de alimentos y degradación posible: ser devorados por la bruja. Al final la bruja muere y los niños obtienen todas las riquezas que ella tenía.

 

La Si deja ver dos hermanitos muy pobres y huérfanos que salen hacia el bosque en busca de alimentos. Para vencer el hambre roban las torrejas a  una bruja. El hurto se da gracias a que los niños realizan un viaje desde su casa hasta el bosque. Ahí divisan una luz que los guía a la casa de la bruja. Cabe aquí señalar que el bosque, como lugar de misterios y tesoros, juega un papel sobresaliente en todos estos cuentos. Los agentes muestran temor de penetrar en él a la vez que una tentación irresistible de abrirse paso en los caminos desconocidos que en él existen. Sirve de ubicación para la Pp y con ella la entrada en el mundo maravilloso. Aquí se dan los encuentros con los portadores de los elementos mágicos: hadas, brujas, diablos, héroes encantados, enanos, fieras invencibles, etc. En él también sucede toda clase de acontecimientos sobrenaturales.

 

La travesura de los niños, justificada por los deseos de satisfacer una necesidad primaria, da pie para que la bruja, representante del mal1 los tome presos. Los niños son llevados al interior de la casa y la bruja proyecta comérselos cuando estén gorditos. Ellos se degradan momentáneamente y la bruja es feliz. Al final, la brujea fracasa en su intento por lo que los niños evitan la degradación iniciada y logran por conversión un mejoramiento.

 

El segundo microproceso de degradación es abierto por la intención de la bruja de comerse a los niños. Así son cuidados con esmero por ella para que se engorden. Sin embargo, gracias a las astucias de los niños, burlan a la bruja durante algún tiempo. Cuando ella descubre el engaño de ellos, los saca de la jaula, los manda por el agua al río y se prepara para la cena suculenta. En el río, los niños se encuentran con un anciano (Dios) que les aconseja lo que deben hacer. Obsérvense dos cosas: los niños no reciben un objeto mágico, material sino unos sabios consejos (matar a la bruja, ¡vaya Dios!) y que éstos no sean sacrificados en la Pp, ya que son merecedores (por ser niños) a la ayuda mágica.

Es conocida la costumbre de considerar a los ancianos como sabios. Por eso se los respeta y obedece, no importa que como en este caso, aconsejen matar. Con el encuentro de los niños y el viejo, se presenta la obtención del poder mágico capaz de poder vencer en la Pf, las fuerzas adversas. Los consejos del anciano permiten a los niños la victoria sobre la bruja. La Pf se da por L-V. Con ello los niños terminan felices y la bruja muerta. El proceso protector que emprendieron los niños logra su cometido y les depara la victoria final. Restauran el orden social puesto en peligro y obtienen por añadidura una inmensa riqueza.

 

Desde la visión narrativa la antropofagia, el robo y el matar son válidos, siempre que se practiquen contra seres malos. El fin justifica los medios. Por ello los diablos, brujas, ogros, gigantes, enanos, cometen estos actos y se les censura, pero si quien los realiza es un agente del bando de los  buenos, se les premia, ¡qué horror! Estos relatos suelen presentar todo tipo de crueldades, crímenes, robos, matanzas, asesinatos, sacrificios de hermanos, etc. siempre que estén inspirados en fines morales, ¡vaya contradicción! En nombre de Dios se realizan tantos crímenes. Los niños en este relato no solo engañan a la bruja, se burlan de ella y le dan la muerte, sino que le roban sus tesoros. Su misma muerte es grotesca y sádica: la ponen a bailar en una tabla enjabonada frente a una olla de agua hirviendo y la empujan en ella. En contraste con este acto de crueldad, los niños una vez que la matan, la sacan de la olla, la entierran, como acatando el precepto cristiano de "enterrar a los muertos", pero poco después le roban todos sus tesoros "porque a ellos les tocó". El oro puede provenir de cualquier lugar y persona, no importa la fuente: diablo, bruja. Así logran transformar la Si negativa, su pobreza en una Sf de riqueza y felicidad. En otras versiones regresan a su casa, perdonan a sus padres que los habían perdido en el bosque y viven junto a ellos muy felices disfrutando su

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This page contains a single entry by Benedicto Víquez Guzmán published on 10 de Octubre 2009 6:47 AM.

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