José Ricardo Chaves Pacheco

| 1 Comment

José Ricardo Chaves Pacheco (1958)

JOSÉ RICARDO CHAVES PACHECO

(1958)


Nació en Tibás, San José, Costa Rica el día 11 de julio del año 1958. Desde hace varios años se trasladó a vivir a México, donde le publicaron la novela Los susurros de Perseo: 1993, que la primera que escribe. Ganó en 1983 el concurso Joven Creación en cuento con el libro La mujer oculta Estudió letras francesas en la Universidad Nacional Autónoma de México e hizo, además en ese centro una maestría y un doctorado en Literatura Comparada. Vive en México y trabaja como investigador en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, e imparte cursos de teoría e historia literarias.

 

Ha publicado otros ensayos diversos, tales como, El doble y su teatro en Bruges. La Norte: 1991, Andróginos: eros y ocultismo en la literatura romántica: 2005, El castillo de lo inconsciente: antología de literatura fantástica: 2000, Los hijos de Cibeles: cultura y sexualidad en la literatura de fin de siglo XIX: 1997 y la antología De obscuras extranjerías el el 2007 que reúne entre otros algunos cuentos de Yolanda Oreamuno Ünger.

 

 

 

LO QUE HA ESCRITO JOSÉ RICARDO CHAVES PACHECO

 

NOVELA

 

1. Los susurros de Perseo: 1993

2. Paisaje con tumbas pintadas en rosa: 1998

3. Faustófeles: 2009

 

CUENTO

 

1. La mujer oculta: 1984

2. Cuentos Tropicogónicos: 1997. Premio Nacional de cuento Aquileo Echeverría 1997.

3. Casa en el árbol: 2000

4. Jaguares Góticos: 2003

 

La primera novela que escribió José Ricardo Chaves Pacheco la llamó Los susurros de Perseo y la publicó, en México en el año 1993.1

 

Es una novela polifónica a pesar de que toda ella está presentada por un narrador omnisciente, muy cercano a los personajes. En algunas ocasiones se incorpora en lo narrado y apela al lector social, como cuando dice "A diferencia de nuestro otro personaje".1 Ello no impide que el lector reconozca los personajes, sus voces y su propia independencia del punto de vista del narrador que se mantiene fuera de ellos y les da autonomía, los describe en sus acciones, los retrata interiormente pero les permite independencia de ahí que ellos van formando un mural de personajes diferentes y una contextualización social rica en matices, caracteres, conflictos, pasiones, vicios, modas, programaciones, todo ello de gran relevancia y actualidad.

 

La novela utiliza como escenario principal un colegio privado, dirigido por curas. Los personajes principales son jóvenes del último año de secundaria, quinto año, del paso a la universidad. A él suelen ir, por lo general estudiantes de padres ricos y  recibe solo varones. Tres son los muchachos que selecciona el narrador para ofrecer sus vivencias de contacto con su desarrollo emocional, intelectual, sexual y descubrimiento del mundo, Juliano, Andrade y Renato. Los hilos del relato de este  triángulo amistoso sexual-erótico, se mezclan con las respectivas familias y e el cura Fabio, director del colegio. Poco a poco se va "develando" una serie de hechos públicos y privados que dejan al descubierto unos personajes llenos de miedos, víctimas de familias destruidas, viciosas, fracasadas, inmersas en una sociedad enferma, reprimida, ensimismada, vacía que ofrece un mundo de apariencias mientras los seres viven sus frustraciones, sus impotencias, sus onanismos, sus enajenaciones, sus amores imposibles prohibidos, realizados a medias, en las sombras, en el hipocresía, en los sueños morbosos o los deseos incestuosos. Así se dan triángulos amorosos entre dos hombres que se aman y una mujer que bien puede ser la madre del joven que utiliza sexualmente: Andrade-Renato y Bruria que es la creadora de la novela que vive sus propias acciones y pasiones. Es la novela que se hace en ella misma. Las relaciones de Rómulo - Bernarda - Beatriz, ésta última su sobrina a quien viola dormida y ella se avenga quemando la casa de putas de su tío y a él adentro, al final de la novela. La relación abiertamente homosexual de Momo con Uriel. El enamoramiento del cura Fabio de Juliano. Los rituales de iniciación brutales, crueles, violentos de los alumnos a fin de curso. Todo ese marco de circo romano propio de la barbarie, se contrapone con el mundo grecorromano del clasicismo, del arte erótico, del disfrute de la forma y la armonía, de la belleza física, del placer estético, del hedonismo, del mundo de los dioses y sus relaciones amorosas con los humanos. Es un contrapunto entre una cultura desinhibida, sensual, hedonista y otra prejuiciado, hipócrita, represiva, burda, de pasiones absurdas, suicidios y comercio del cuerpo. Los dos mundos se mezclan hasta en la arquitectura de la Maison Dorée, sus salones y jardines y las vestimentas del travesti Bernarda, sus pelucas y maniquíes. Este contrapunto está precedido por la figura de Perseo, visto  por el escultor Cellini y el símbolo de las cabezas que se mezclan con personajes Bíblicos como Juan el Bautista, Salomé, Rómulo y Perseo.

 

Es una novela de sugerencias, del desenfado, del despojo (de velos), de susurros, de violación de lo prohibido, de sueños, de dibujos, de caras extrañas, de tinieblas, de claroscuros, de carnaval, calidoscopio de intentos y frustraciones, de vacíos e impotencias, de juegos y fuegos. Excelente esfuerzo por desnudar una sociedad llena de prejuicios e hipócrita

 

La segunda novela que publicó José Ricardo Chaves Mata la llamó Paisaje con tumbas pintadas en rosa.1

 

Es una novela polifónica, multifacético, con variedad de puntos de vista a pesar del dominante narrador omnisciente. La temática tratada se inició en la novela anterior pero en esta forma parte consustancial de la misma. Las relaciones homosexuales se plantean sin tapujos, abiertamente, con gran naturalidad.

 

Es una novela de amor pero los triángulos amorosos se dan entre hombres. Las mujeres están ausentes en la novela como género, como personajes. Solo aparece al final una Teresa, la esposa de Martín, brillante, de gran inteligencia y madurez, acepta que su esposo la haya dejado por su compañero sentimental Javier que es portador del virus del Síndrome Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Su esposo se traslada a vivir con el joven y asistirlo en los pocos años o muchos que le faltan por vivir.

 

La novela gira alrededor de Óscar, un joven con inclinaciones amorosas hacia los del mismo sexo. La familia lo echa de su casa y él se va a vivir con su primo Miguel que también es homosexual. En un apartamento del barrio Amón comienza a vivir sus apasionados encuentros de amor con Mario y se establece una serie de conflictos amorosos entre varios jóvenes homosexuales. Mario vive con David y éste desea dejarlo pero no se atreve. Conforme avanza la intensidad en las relaciones amorosas se manifestando varios contextos en donde se desarrollan sus vidas. Se abre al lector, poco a poco una ciudad, San José desconocida, privada que en nada se diferencia de la ciudad de la prostitución femenina, del vicio, del alcohol, de las fiestas privadas, de los departamentos (Cuevas), donde se van formando los jóvenes de familias ricas, de estudiantes universitarios, de artistas, de poetas, de intelectuales de izquierda víctimas del entusiasmo, de sus ideales sin orientación. Es una ciudad llena de sueños, de susurros, de atisbos, de arrepentimientos, de pasiones, de amores "prohibidos", donde las caretas caen y desnudan una verdad apenas sospechada pero tan real como la que transcurre a la vista de todos. Por eso la novela no solo muestra el mundo privado de los personajes sino de la ciudad.

 

A pesar de que la novela no tiene como fin develar la historia de este pueblo, en ella se ofrece como contrapunto algunos acontecimientos que enmarcan los hechos narrados. Se trata del triunfo del sandinismo, la venida a Costa Rica del Papa, La llegada de Reagan a San José, y la aparición del SIDA en todo el mundo y las reacciones de los gobiernos, la iglesia y los grupos conservadores "protectores de la familia" así como la prensa en general.

 

Todos estos hechos aparecen como circo y lo describe muy bien cuando Óscar y un amigo ven al Papa desde el Teatro Nacional y establece un paralelismo significativo entre ambos.

Es la gran comedia humana. El parecer ante el ser, el circo, la máscara que oculta el aquelarre social putrefacto, hipócrita que permanece oculto tras el vidrio de la ventana.

 

El SIDA evidencia la verdadera sociedad, violenta, represiva, inhumana, representada por instituciones que entrañan valores opuestos a lo que practican, de amor, de tolerancia, de comprensión, como la iglesia. Los que sufren el mal del SIDA son tratados casi como animales, como una maldición de Dios, como una reacción milagrosa de la naturaleza contra quienes tratan de destruirla. Nos recuerda a la Santa Inquisición. Y por su puesto el único culpable de todo ello es el homosexual, aunque la ciencia pueda indicar que las causas son variadas y aún desconocidas.

 

Novela valiente, desprejuiciada, de denuncia, rica en expresividad, de gran alcance literario en un país aún aldeano. Autor valiente que deberá soportar sino la indiferencia el ataque de los moralista e ignorantes, de los sepulcros blanqueados.

 

Es una narración humana, más allá de cualquier otra caracterización. Los jóvenes, llenos de errores, con ilusiones, frustraciones y  fracasos tratan de encontrarse en una sociedad que impide cualquier proyecto que escape a las programaciones sociales preestablecidas. Si en los triángulos amorosos un personaje se cambiara y se le diera a una mujer, posiblemente la novela ganaría muchos premios, no importaría el SIDA o la sífilis o la gonorrea, sería algo normal pero como es entre hombres entonces todo cambia. No se trata de defender o propiciar este tipo de relaciones, lo que interesa es rescatar la condición humana de los que viven esas experiencias, su libertad y sus derechos individuales. Todo lo demás puede tolerarse o compartirse. Cada quien tendrá sus propias razones y posiciones pero la realidad refleja la existencia de ellos aquí y en todas partes del mundo, ahora y antes y no debemos esconder la cabeza ante esa realidad. Eso sí enfrentar la problemática y crear las condiciones para que disfruten como otros seres humanos los beneficios de la vida y sus tristezas sin discriminación alguna. 

 

La tercera novela de este autor la publicó en el año 2009 y la llamó Faustófeles1.

 

Esta novela es el cierre de la trilogía. Así que la enunciación y sus implicaciones siguen siendo similares en ellas, no así la estructura que se nos muestra como un mural pero de un rompecabezas en tres dimensiones con 69 piezas. El autor las coloca sin seguir un orden lógico, casi casual, pero si se analiza detenidamente la novela, ésta es circular y multiforme. Ello evidencia ese cuerpo lleno de movimientos e imágenes que se trasforman casi al instante y ofrecen al lector ese caleidoscopio visual impresionante. Y todo gira alrededor de Fausto, un joven que va configurando su propia historia conforme el cuerpo estructural gira y muestra esas 69 imágenes visuales y sígnicas. El espacio sigue siendo el mismo de las novelas anteriores, el San José de los últimos años y la evocación de un tiempo pasado, las tres primeras décadas del siglo XX, cuando Costa Rica caminaba en el ámbito intelectual del esoterismo: Teosofismo, espiritismo, y los movimientos hindúes (Tibet), como una reacción a la religiosidad oficial. Todo ello se convierte en una especie de atmósfera mística, búsqueda de explicaciones más humanistas del ser, su destino y el papel del hoy en un continuo renacer y morir: Muerte y vida como móvil del quehacer humano.

 

Es la generación de 1912, llamada Generación del Mundonovismo, a la cual pertenecieron, entre otros, Rafael Ángel Troyo Pacheco (1875-1910), Alejandro Alvarado Quirós (1876-1945), María Fernández le Capellain (1877-1961), Mimita; esposa de Federico Tinoco. Existen datos acerca de reuniones en su casa espiritistas para conocer el asesino de su cuñado Joaquín Tinoco, Claudio González Rucavado (1878-1928), Joaquín García Monge (1881-1958), Rogelio Fernández Güell (1883-1918), éste escritor publicó en México una novelita espiritista que llamó Lux et umbra (Luz y sombra): 1911, poco conocida en nuestro medio, Diego Povedano Amores (1883-1949), el hijo del pintor, Gonzalo Sánchez Bonilla (1884-1965), José Fabio Garnier Ugalde (1884-1956), María Isabel Carvajal Castro (Carmen Lyra) (1888-1928), Luis Dobles Segreda (1889-1956) y el padre de Alfredo Cardona Peña, Jorge Cardona Jiménez (1888-1975) y Omar Dengo Maison (1988-1928). Roberto Brenes Mesén (1874-1947), perteneció a la generación anterior, propiamente al Modernismo y José Basileo Acuña, el poeta filósofo que nació en 1897, discípulo de Roberto Brenes Mesén, perteneció a la generación posterior de 1927, llamada Superrealismo. Este contexto cultural fue de una trascendencia enorme para el desarrollo del pensamiento costarricense, aunque ha sido poco estudiado. De él el autor José Ricardo Chaves pacheco toma algunos contenidos Teosóficos, pues fue muy importante en esa época.

 

Así el joven Fausto pasa por todas las etapas de la iniciación formativa, niñez, juventud, vida universitaria y social, hasta lograr el estado adulto, tanto física como intelectualmente para emprender su gran viaje, su realización como habitante de esa nave. Es el viaje sin regreso que tendrá como fin el inicio, es el vuelo circular que posiblemente reviva el misterio de la reencarnación. Mueren casi predeterminadamente, Eulogia y Margarita, los dos restantes vértices del triángulo que Fausto a experimentado y queda solo el hombre que triunfa sobre las mujeres vivo para emprender el viaje y cumplir el contrato firmado con Mefisto (Mefistófeles). El alma, su vida por el placer, por el ser terreno, el existir.

 

Los contextos históricos, así como las fuentes del mito de Fausto, el mismo autor, al final de la novela los explicita suficientemente.

 

Así transcurre la novela como un primer viaje sobre los más diversos lugares josefinos, del centro de la ciudad, desde Tibás hasta el Barrio Amón. Se desnudan las vidas de dos clase sociales, una clase media que apenas satisface las necesidades primarias y con posibilidades de ingresar a la universidad más importante del sistema público que es la U C R, y la otra con suficiente dinero para satisfacer viajes, y gustos propios de la clase rica del país. Fausto pertenece a la primera y Elogia a la segunda.

 

El lector pude observar la relación protectora-amorosa de Eulogia, una mujer mayor que Fausto, dos veces casada y también dos veces divorciada  y con una hija de una edad parecida a Fausto. Estas relaciones un tanto predecibles forman un triángulo amoroso que lleva a las dos mujeres a la muerte, una por abortar el hijo no deseado entre Margarita y Fausto y la otra víctima de un cáncer y una alta depresión producto de su culpabilidad. Por eso el final de la novela se convierte en el viaje muerte-vida.

 

"El avión se elevaba sobre las negras nubes: el ascenso del Eterno Masculino, muchos metros arriba del hundimiento de la Atlántida kriptoniana. Fausto, más tranquilo ante la afirmación contundente de su amigo, puso su mano sobre la de Mefisto, contento y temeroso a la vez por ese futuro que se abría más allá de las murallas ahogadas de Atlantis y de las tumbas sumergidas de Eulogia y Margarita."

 

Este es el fin de la novela y  que retoma el inicio de la misma.

 

Si bien es cierto las relaciones homosexuales no se presentan tan explícitas como en las primeras novelas, este final muestra el triunfo (la vida) de los hombres sobre la muerte (Margarita, Eulogia) de las mujeres.

 

Excelente novela. Nos acapara desde el inicio ese mundo en movimiento de imágenes y situaciones y nos deslumbra ese claroscuro, ese contraste entre vida-muerte y la incertidumbre del porvenir. Es un paseo por el San José que todos los días vemos, pero que en esa visión resalta pequeños detalles que configuran un significado tan expresivo que nos sumerge en ese mundo privado tanto de la ciudad como de los personajes que lo simbolizan.

 

Novela de la cotidianidad pero recreada, vivida, experimentada bajo el lente múltiple de imágenes y significantes que va insertando como piezas de un rompecabezas que se eleva en un movimiento armonioso llenos de luces y sombras que nos sorprende y nos vitaliza.



1 Chaves Pacheco, José Ricardo. Faustófeles, Ed. Uruk, San José, 2009.



1 Chaves Pacheco, José Ricardo. Faustófeles. URUK Editores, San José, 2009.

 



1  Chaves Pacheco, José Ricardo. Los susurros de Perseo. Ed. Duero, S. A. México D. F., 1993.

1 Ídem, p. 192.

1 Chaves Pacheco, José Ricardo. Paisaje con tumbas pintadas en rosa. EUNA, Heredia C. R. 1998.

 

 

1 Comment

What a blog! Really I had fun reading it. I am questioning how I might be contacted whenever a fresh post has been made. I have saved your site thanks!

(Lo que un blog! Realmente me divertí mucho leyéndolo. Yo estoy cuestionando cómo podría ponerse en contacto Siempre que un mensaje fresco se ha hecho. He ahorrado gracias a su sitio!)

Gracias por el comentario
Saludos
Benedicto Víquez Guzmán

Leave a comment

Powered by Movable Type 4.23-en

About this Entry

This page contains a single entry by Benedicto Víquez Guzmán published on 14 de Septiembre 2009 1:49 AM.

Mercedes Corrales Carvajal was the previous entry in this blog.

Rubén Solano Jiménez is the next entry in this blog.

Find recent content on the main index or look in the archives to find all content.