LA LITERATURA
1. El concepto de literatura
Existen dos grandes concepciones que subyacen a las valoraciones e interpretaciones de la literatura en general.
a. Concepción idealista
b. Concepción realista o materialista.
En rasgos muy generales podemos definirlas así:
a. La concepción idealista.
Platón (427-347) es el primer pensador que dedica su esfuerzo a esclarecer la naturaleza de la obra de arte. Para él las cosas bellas son participación y efecto de "la belleza". Son su recuerdo. El poeta debe trascender las cosas reales (apariencia de las verdaderas) para alcanzar el conocimiento de las originales (las bellas). El mundo sensible es un trasunto del mundo real (el mundo de las ideas), conocido por el alma alguna vez, antes de unirse al cuerpo. El esfuerzo del poeta consiste en recordara esas ideas-realidad. Por ello el poeta es considerado un poseso, un endiosado, es cosa sagrada. La vista es, entre los sentidos, el medio mediante el cual el poeta logra iniciara el camino hacia las cosas bellas. En otras palabras a través de los sentidos, del mundo de las sensaciones llega, "el alma", al disfrute de la belleza. La poesía no pertenece al mundo racional sino sensorial.
A pesar de que para Platón las cosas (observables a la vista y los demás sentidos) permiten, posibilitan el ascenso hacia las verdaderas cosas (ideas), no encuentra explicación en el mundo real (recuerdo) sino en el ideal (imaginado o recordado).
Para los pensadores y críticos idealistas, el poeta es un inspirado, un semidiós que a través de musas o inspiración divina, en momentos casi de locura, producto de estados casi inconscientes, logra engendrar la obra. Según ellos, escapa al criterio en su esencia y no puede ser explicada pues es una especie de reminiscencia del momento creador que solo el mismo poeta puede volver a vivir.
Plotino (203-260), San Agustín (354-430), Fray Luis de León (1527-1591), San Juan de la Cruz (1542-1591), los románticos como Víctor Hugo y muchos otros más, aún de nuestros días, han explicado y valorado las obras artísticas bajo esta concepción. Los místicos encontraron en Platón el camino para explicar el ascenso del alma hasta Dios. Reacordemos las tres vías para alcanzar esa meta: Vía Purgativa, Vía Iluminativa y Vía Unitiva. Eran tres estados continuos por los que el alma debería pasar para llegar al disfrute de la unión con Dios.
b. Concepción realista o material
Aristóteles escribió su poética entre los años 334-330 a. C. y se convirtió en el teórico del arte más importante, no solo de su época, sino en el primer impulsador de las teorías realistas y materialistas acerca del arte.
Para Aristóteles la obra artística es aquella que resulta de la reproducción imitativa de las acciones humanas ejemplares, tomadas como modelo. Es la que logra recrear los caracteres esenciales del modelo.
Afirmaba Aristóteles que "el imitar es connatural para los hombres desde su infancia (diferencia esencial con los otros seres vivientes) y además que el hombre goza con la imitación".
Aristóteles no busca la belleza fuera de las cosas sino en ellas mismas. Dice:
"no es obra de poeta relatar hechos que sucedieron, sino lo que puede suceder, esto es lo que es posible según la verosimilitud o la necesidad".
Contar los hechos tal y como sucedieron sería obra de los historiadores y no del poeta. Debemos tener presente estos conceptos establecidos por Aristóteles porque ellos nos llevarán a distinguir el ámbito de la literatura: lo posible y lo verosímil.
Para él el poeta debe ser un conocedor (racionalmente) de lo esencial, de lo particular y lo universal del mundo de las cosas. Las obras artísticas deben ser armónicas y mantener las medidas correctas posibles. El arte parte de las cosas y encuentra en ellas su origen, no como motivación inicial para buscar la verdad fuera de ellas sino como finalidad del conocimiento y deleite del hombre.
A pesar de que la teoría de la imitación fuera mal entendida por algunos seguidores suyos (que pensaron que se trataba de imitar las cosas tal y como se fuesen fotografías), lo cierto es que instituyó los inicios de una ciencia de la literatura, una teoría y creó las bases no solo para conocer racionalmente las obras artísticas sino que permitió iniciar el estudio genérico del arte. Muchos son los seguidores que actualmente ven en La Poética de Aristóteles la primera normativa sobre cuestiones de arte en general y de literatura en particular, con carácter objetivo y racional, capaz de explicar la obra literaria y valorarla sin entrar en prejuicios e interpretaciones indemostrables.
c. Hacia una concepción moderna de la literatura
El romanticismo con su teoría creacionista (religiosa e idealista) siguió la tendencia idealista platónica.
"La creencia de que la belleza o el arte es una ascensión a lo universal capaz de abolir y de consumar lo particular, lo empírico, pasional o vulgar, es un error, decía Galvano Della Volpe:
"El pensamiento y con él la vida, la historia, es artisticidad, es arte." "El arte es vida, acción, pasionalidad sin purificación teológica, problematicidad inagotable, en cuanto que es historicidad, temporalidad, experiencia." 1
La obra de arte constituye un objeto dotado de una estructura racional concreta (imagen-concepto) semejante a la obra científica o historiográfica, por otra parte cuenta con características propias gnoseológicas, semánticas y técnicas que son indispensables para su validez efectiva. La obra de arte es discurso poético y debemos diferenciarlo del discurso científico y del vulgar o el habla cotidiana.
La poesía -y el arte en general-, en cuanto discurso, no difiere de la ciencia o de la historia. Hay pues, una comunidad o identidad a un nivel general del conocimiento. Las diferencias las podemos establecer en el tipo de lenguaje y la intención de su uso. Así:
1. El lenguaje científico es unívoco. La ciencia se caracteriza, entre otras cosas, por su organicidad o heteronomía semántica que comporta una heteroverificación. Esto es la ciencia necesita, depende de otros textos (documentos, investigaciones, conocimientos, etc.)
2. La poesía, en cambio posee autonomía semántica que comporta una autoverificación. Esto es, con su rigurosa organización semántica realiza por sí misma, los valores del conocimiento, de verdad o verosimilitud en relación exclusivamente a ese texto. Se basta a si misma. Posee autonomía semántica. El pensamiento, en la poesía, posee en su lenguaje contextualidad orgánica, mientras que la ciencia omnicontextualidad. La poesía logra ello trascendiendo el lenguaje vulgar (equívoco), corriente, para llegar a los términos polisemos (polisemantemas) propios de ella y supera los términos unívocos usados en el discurso científico.
Así la obra literaria debe estudiarse desde una perspectiva semántica-gramatical. El lenguaje literario permitirá distinguir lo específico literario de lo científico y natural.
En síntesis la obra literaria es:
1. Arte
2. A través del lenguaje polisémico
3. Con contextualidad orgánica propia.
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