LOS TIPOS DE NARRADOR
Tomaremos algunos conceptos de Oscar Taca, de su obra Las voces de la novela, con el fin de explicitar, a la luz de la enunciación y el enunciado, sus alcances y limitaciones.
Dice Taca que en toda narración es importante saber si el que cuenta o narra es:
1. Un testigo imparcial
2. El protagonista
3. Un actor (personaje) secundario
4. Un cronista, el verdugo o la víctima. Y sigue luego: la historia o la aventura puede ser contada por:
1. El que la ha vivido
2. El que la ha escuchado
3. El que la ha inventado.
Nos abstendremos de comentar estas tipificaciones a todas luces limitadas e incompletas. Lo dejaremos para más adelante.
Dice poco después: La pluralidad, las diferentes perspectivas provienen de las diferentes voces que el narrador modula a través de la suya, como un sutil juego de espejos (p.32)
Luego pasa a distinguir el autor y el fautor. Establece dos tipos de voces. La del personaje y la del narrador y la palabra del autor que considera ilegítima, intrusa, por oposición a las del narrador y los personajes que considera legítimas y válidas. Ejemplifica una serie de textos donde aparece la palabra del autor-transcriptor y luego se detiene en el narrador. Destaca el saber y el decir como elementos importantes del narrador y dice que él puede ser alumbrado desde fuera o desde adentro. Establece dos puntos de vista, perspectiva o ángulo de enfoque:
1. El narrador está fuera de los acontecimientos narrados. No hace alusión a sí mismo. Usa la tercera persona y es omnisciente (obsérvese el error, la tercera persona nunca puede narrar, se hace solo de una tercera persona pero no a través de ella).
2. El narrador participa de los acontecimientos narrados:
a. Como protagonista
b. Bajo un papel secundario
c. Como testigo presencial de los hechos
En los tres casos habla de sí y utiliza la primera persona (no solo aquí sino siempre).Después de hacer algunas aclaraciones que aquí no nos interesa destacar, distingue la relación entre el conocimiento del narrador y los personajes el conocimiento del narrador así:
1. Omnisciente: el narrador tiene un conocimiento superior a los personajes N > P
2. Equisciente: el narrador posee igual conocimiento que los personajes N = P
3. Deficiente. El narrador posee menos información (conocimiento) que los personajes
N < P
Y según se considere "desde fuera" o desde "dentro" habrá las siguientes posibilidades:
FUERA
1. N > P Omnisciente
2. N = P Equisciente
3. N < P Deficiente
DENTRO
1. N > P Omnisciente
2. N = P Equisciente
3. N > P Deficiente.
Luego pasa a comentar la visión estereoscópica o prismática que sería la suma de visiones parciales de otros personajes. Es visión plural, polivalente. Por último se refiere al monólogo interior que define de la conciencia y del mundo. Y afirma que es difícil precisar si el narrador está adentro o fuera de la historia (p. 107). Los otros temas que trata no interesa destacarlos en esta ocasión. Para verificar nuestros objetivos y conceptos con estas breves referencias nos basta.
Esta tipificación, al igual que la que establece Todorov, son inspiradas en el libro de Povillón, Tiempo y novela. Tipifica, en este libro tres clases de visiones:
1. La "visión" con: un personaje es el centro del relato. Se le describe desde dentro y con él vivimos (los lectores) los hechos del relato y a partir de él vemos los otros personajes. Suele escribirse (la novela) en primera persona. Existe acuerdo entre autor y lector, a través de la vida psíquica del personaje.
2. Visión "por detrás": En vez de situarse en el interior de un personaje, el autor puede tratar de separarse de él, no para verlo desde fuera, y ver sus gestos y simplemente escuchar sus palabras, sino para considerar su vida psíquica objetiva y directamente (p. 70). Exige la reflexión. El novelista sostiene la obra sin coincidir con uno de los personajes. Está detrás de ella como un demiurgo o un espectador privilegiado que conoce de antemano lo que va a suceder. Es una visión primaria y no derivada.
3. Visión "desde fuera": El afuera es la conducta en tanto es materialmente observable. Es el aspecto físico del personaje, el medio en que vive. Los aspectos reveladores serían la conducta, el aspecto y el medio. Es el afuera de un adentro visto desde fuera.
Fácilmente podrán encontrarse los puntos en común de los dos autores: la división FUERA-DENTRO, el saber más, igual o menos que los personajes, colocarse con un personaje, desde adentro o por detrás, etc.
Es innegable el valor que ha tenido esta clasificación del narrador y gracias a ella se ha comprendido mejor la significación del narrador y las relaciones con los personajes, pero nuestra opinión es que no llega a planteara con claridad las verdaderas relaciones entre los niveles estructurales del relato y sus significaciones, no solo intertextuales sino contextuales. Se hace necesario establecer los dos niveles de la narración-escritura, enunciación y enunciado. Precisar los sujetos de ambos niveles, sus imbricaciones, conversiones y múltiples posibilidades de combinación, con el fin, no solo de lograr una tipología genérica sino una clasificación más fina de las novelas a través de estos elementos estructurantes del discurso narrativo. La novela contemporánea ha dejado sin posibilidades una taxonomía que no contemple las posibilidades del relato en sus múltiples asunciones narrativas. La mezcla de puntos de vista, las diversas maneras de ocultamiento del narrador, la inmersión del autor como ente de ficción en el relato, la incorporación, por otra parte del lector social (su lector social) como destinatario y de éste como oyente en el enunciado y los intercambios contraídos, así como las homologías entre sujeto de la enunciación Se y el sujeto del enunciado Sp, lo mismo que con el oyente y el destinatario, hacen todas ellas, que las categorías adentro o afuera, con, detrás de, se tornen innecesarias por insuficientes, para esclarecer los textos novelescos contemporáneos y los posibles, sobre todo aquellos que como afirma Julia Kristeva, son ambivalentes, dialógicos y polisignificativos. No hacemos mención de la teoría de Gerard Gennette, en Figuras III, por considerar que con respecto al problema que nos ocupa, no agrega elementos nuevos. Así:
1. Narrador heterodiegético: la historia es contada por un narrador ajeno a ella. Es un narrador ausente de la historia que cuenta.
2. Narrador homodiegético: la historia es contada por un personaje de la misma diéresis. El narrador está presente en la historia. Luego si el narrador además de estar en la historia es el héroe de su relato se llamará: autodiegético y heterodiegético si juega un papel secundario (recordemos a Puillón). Luego podrían realizarse combinaciones entre niveles y llegar a una clasificación básica:
1. Narrador extradiegético-heterodiegético: un narrador desde fuera cuenta una historia de la cual está ausente.
2. Narrador extradiegético-homodiegético: un narrador cuenta la historia suya o una de la cuales testigo.
3. Narrador intradiegético-heterodiegético: un narrador cuenta su propia historia de la cual no forma parte.
4. Narrador intradiegético-homodiegético: un narrador (personaje) cuenta su propia historia dentro de otra mayor.
Como podrá observarse, la presencia o ausencia del narrador en la historia, la suya o la de otros, su papel protagónico o secundario, son los elementos que permiten tipificar el narrador. Creemos que a pesar de su importancia para otros efectos, no aporta mayor luz a la problemática del narrador a no ser una nueva y técnica conceptualización. Por ello no insistimos en su análisis.
Todas esas clasificaciones se tornan innecesarias si partimos de la enunciación, su sujeto, el enunciado y el sujeto protagónico, el oyente y el destinatario. Los diversos niveles y combinaciones. Sobre todo afirmando los siguientes postulados:
1. El autor no forma parte de la novela, ni el lector social y si se incorporaran serían entes de ficción y perderían su primera naturaleza.
2. El otro postulado es que todo narrador lo hace desde la primera persona (YO) y no existe un narrador de tercera y segunda persona.
3. Toda enunciación sucede en el presente.
4. Los sujetos protagónicos Sp pueden ser tantos como el autor quiera y ellos crean su propia enunciación.
5. Cada una de las enunciaciones tiene su Sujeto de enunciación Se, su enunciado y su destinatario.
6. Son las enunciaciones las que posibilitan los sujetos protagónicos y éstos los puntos de vista y las perspectivas, tantos como el autor desee realizar.
7. Hay infinidad de combinaciones entre sujetos de las enunciaciones, los oyentes y el destinatario. Cada una de ellas con su propia significación.
8. Un sujeto de una enunciación puede generar en cadena una serie de enunciaciones derivadas de la primera o de otras, según sean los sujetos protagónicos que se seleccionen.
9. La obra literaria posee su propio verosímil, único e irrepetible.
De estos ocho postulados se derivan todas las clasificaciones hechas y por hacer. Los nombres que reciban los tipos de narrador pasan a segundo orden. Lo importante es poderlos conceptualizar dentro de la enunciación o las enunciaciones. Esto es fundamental.
Muy buen informe, muy claro. Me parece ideal para tener en cuenta a la hora de dar una clase sobre tipos de narradores, para no caer en ciertos conceptos errados ya cristalizados como narrador de 1, 2 y 3ra persona, cuando desde la teoría de la enunciación, quién enuncia es el YO, y por tanto siempre en primera persona
Ésa es una de las principales cualidades de esta teoría, Noelia
Gracias por el comentario
Benedicto Víquez Guzmán
esto es una tonteria
Gracias pero das un juicio de valor y no argumenta su apreciación. Así es muy fácil.
Benedicto Víquez Guzmán