El cuento fantástico Más allá, también más allá de Alfredo Cardona Peña 2

| No Comments

pensamiento de un ángel. La señora Apendini bajó los ojos, remordió los labios y dijo:

- ¡Prometido!

Regresaron a la sala. Los jóvenes, sentados, se miraban dulcemente. La mano de ella descansaba entre las de Tomás.

-Supongo que ya se habrán entendido. ¿No?

- Perfectamente y en todo, señora. Anabella está dispuesta a regresar... y esperarme. Hará lo que usted le ordene.

- Bien señorita; cierre los ojos y olvide todo lo que ha sucedido.

- La obedezco...

-Adiós, Anabella; mi alma va contigo.

- Adiós, Tomás. No te inquietes. Regresaré a tu lado...pronto...

-¡Ya está volviendo en sí, gracias a Dios! -exclamó una amiga de Anabella después que el médico de la tienda le había aplicado una inyección de aceite alcanforado.

-Sí, ya está bien. Ahora es conveniente que la lleven a su casa para que descanse. Mañana estará completamente restablecida.

El gerente de la negociación llamó aparte  al médico.

-Necesito saber - le dijo al oído - si la señorita está en condiciones de seguir trabajando; si la escenita no se volverá a repetir.

- Puede usted tener seguridad de que está completamente sana - le contestó el farsante -, y de que además es muy linda... pero las mujeres demasiado bonitas son delicadas, sensibles, y.. ya usted me entiende. Seguramente el ajetreo de estos días le ha causado la fatiga; y como a lo mejor no se había desayunado bien, pues sobrevino el percance.

- Pero es que...

-Nada tema. Con la vitamina que le he recetado se repondrá del todo.

Salió el doctor y Anabella fue llevada a su casa enseguida. La acompañaba su amiga Luisa, una muchacha de su misma edad, más o menos.

-¿Cómo te sientes?

-Bien. No sé cómo pudo sucederme el desmayo. ¡Qué vergüenza! ¡En el momento en que había más gente!

- No debes apenarte. A cualquiera le puede suceder lo mismo, y lo importante es que ya estés bien.

Al llegar a su casa se despidieron. La madre acudió presurosa.

- ¡Hijita! ¡Cómo estás? Lo supe por teléfono, y ya me disponía a salir cuando me avisaron que te traían.

-Sí, mamá. Me vino a dejar Luisa. No ha sido nada... aunque...no sé...

-Dime, dime lo que sientes.

-Tengo una sensación muy rara. Me siento feliz y no sé por qué.

-¿Feliz?

-Sí; como si alguien me hubiera hecho un gran bien, como si...

-Continúa, hija.

- Como si conociera a una persona de grandes sentimientos para mí.

-Lo que sucede es que estás impresionada. ¡Qué cosas dices! Ven, vamos a tu cuarto para que descanses.

Subieron al primer piso, y Anabella se metió en la cama, en verdad estaba un poco cansada, pero no podía dormir. Una inefable sensación nerviosa recorría su ser. Por la noche abrió la ventana. Era la época estival, y millones de estrellas titilaban en el silencio infinito. Fue entonces cuando Anabella tuvo, por primera y única vez, el claro presentimiento de su muerte, extrañándole que no obstante la naturaleza de esa revelación, la embargara un sentimiento de alegría.

A los tres días, trabajando, sobrevino el segundo y definitivo desmayo, esta vez en el momento en que se disponía a comer un emparedado a la hora del almuerzo, en tan extrañas circunstancias que el médico se alarmó. Había perdido el conocimiento, y sin embargo hablaba con palabras emocionadas a alguien que nadie veía.

Abrió los ojos un momento, y ante el grupo de empleados que la contemplaban asombrados pronunció las siguientes palabras, últimas que emitieron sus labios:

-Te prometí regresar, y ahora sé que más allá de la vida , más allá de la muerte, también reina el amor..."

 

Comentario:

 

El cuento Más allá, también más allá

 

Este cuento, como casi todos los demás, me agradó mucho. No hay duda que Alfredo Cardona Peña  es un excelente escritor.

 

La Si de este cuento es negativa en cuanto los agentes, sobre todo la médium, desea realizar una experiencia espiritista. Son cuatro personajes, todos muertos, una médium, el doctor Honorio, Tomás, un joven nervioso, la señora Apendini y la señora Estavilla. El experimento: tener una sesión espiritista donde hagan llegar desde la tierra un espíritu de un vivo hasta el reino de ellos, los muertos. Charlas y discuten sobre las vidas que llevaron cuando eran vivos y la necesidad de comunicarse con los seres vivos. Obsérvese que las leyes sobrenaturales ahí, se invierten y cobran la categoría de reales y por supuesto las reales se transforman en algún momento en sobrenaturales. Excelente y prometedora estructura. El narrador omnisciente sabe explotar esa condición del verosímil interno del relato. Se establece un paralelo con la llegada de una niña que ignora que está muerta, se quemó mientras dormía, llamada Julieta que involuntariamente se presta para realizar a través de ella la sesión espiritista e invocara a l vivo y materializarlo entre ellos o ¿espiritualizarlo?. Todos se preparan para el experimento llamado periespíritu. Se traslada la narración a la tierra donde en una perfumería una bella joven, cajera de ella, sufre un desmayo y es llevada a un cuarto para ser atendida por un médico. Entretanto se narra la historia dentro del plano real de la señora Apendini y los otros personajes y la manera de morir, unos de viejos y el joven de los nervios. Se vuelve a la escena de la sesión donde Julieta con la ayuda de la médium logra materializar, hacer llegar la una joven bellísima a su lado. Es la cajera de la perfumería quien los visita y sucede lo imprevisto Tomás y ella se enamoran, no a primera vista sino a primera muerte. Esto complica el experimento que están realizando. Se retiran unos momentos a meditar lo que harán al respecto y deciden que Tomás y Anabella que así se llama la cajera, muy pronto se encontrarán y unirán para siempre. El doctor explica a la señora Apendini que la joven no resistirá la próxima trombosis que seguramente sufrirá e irremediablemente morirá y se unirá con Tomás. Así se lo prometen a Tomás y con ello resuelven el caso amoroso. La joven es devuelta a la tierra y desde la perfumería a su casa pero tres días después sufre el definitivo desmayo y muere. El final es feliz porque la muchacha se unirá para siempre en la eternidad con su amado Tomás.

 

Francamente es difícil catalogar este cuento como fantástico y no maravilloso, tal es la naturalidad con que se confunden los dos planos, el de las leyes naturales y el de las leyes naturales. Es no solo una función sino un trueque y esto atenta contra el código establecido para el destinatario aunque lo arremete solo sutilmente, casi no duda y podría decirse que lo acepta como posible, como natural sino fuera porque los acontecimientos son imponentes, fuertes, asombrosos, difíciles de digerir.

 

Veamos la estructura:

 Desde Si- unos personajes muertos en el más allá,  planean un experimento espiritista con la finalidad de atraer a un vivo al mundo de los muertos. El elemento mágico resulta ser la niña Julieta que gracias a que ellos son cariñosos, les sirve de instrumento (aliado involuntario) para invocar al vivo. Entonces se enfrentan a la Pf (experiencia espiritista) y logran atraer a una cajera muy bella desde una perfumería. Se enamora ella de Tomás un muerto, y él de ella, por lo que logran devolverla a la tierra gracias a que prometen a Tomás que pronto se unirán para siempre. Éste acepta participar en el experimento y así devuelven a la viva a su casa pero pronto muere de verdad y, es de esperar que se una con Tomás para siempre en una Sf positiva de completa felicidad.

La modalidad maravillosa de ciencia-ficción

Leave a comment

Powered by Movable Type 4.23-en

About this Entry

This page contains a single entry by Benedicto Víquez Guzmán published on 25 de Mayo 2010 7:57 AM.

Resumen comparativo entre la Si y la Sf en los cuentos de Mi Tía Panchita 2 was the previous entry in this blog.

Comentario sobre el análisis realizado a las novelas de José León Sánchez Alvarado is the next entry in this blog.

Find recent content on the main index or look in the archives to find all content.