Max Jiménez Huete

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MAX JIMÉNEZ HUETE

(1900-1947)

 

Max Jiménez Huete nació en San José, el 16 de abril de 1900. Es hijo de Roberto Jiménez y doña Anita Huete. Murió en Buenos Aires, Argentina, el 3 de mayo de 1947.

 

Realiza sus estudios primarios en escuelas de la capital. A los 14 años, en 1914, es estudiante de secundaria en el  Colegio Seminario, hasta 1917.

 

Viaja, en 1919 a Inglaterra. Desea estudiar negocios. Ahí tiene  contacto con los primeros artistas europeos y deja los estudios formales e inicia una carrera intensísima por los más diversos géneros artísticos. Ya en 1922 abandona Londres y se traslada a Francia. París será su nuevo refugio. Estudia Dibujo y Pintura. Siendo un joven de familia muy adinerada, contó siempre con este apoyo para viajar y realizar toda clase de estudios en el campo del arte. En París conoció y estableció  relación amistosa con artistas latinoamericanos radicados en esa ciudad, tales como César Vallejo con quien compartió su apartamento, Miguel Ángel Asturias, Alfonso Reyes, Luis Cardoza y Aragón, su compatriota León Pacheco y otros más.

 

Su carrera artística la  inicia en el Dibujo y la Pintura. De 1922 a 1925 se introduce en el arte y aprende mucho por sí mismo. Casi no realiza estudios formales. Muestra sus cuadros  a los amigos, hace algunas exposiciones, tanto en el  Salón  de los Independientes, como en la Galería Percier. En esta última  expone unas  doce esculturas y se da a conocer como artista al público.

 

De regreso a Costa Rica publica algunos  artículos de crítica, es animado  por sus amigos García Monge y Carmen Lyra para continuar con su carrera  creativa.

 

En  1926 contrae matrimonio con Clemencia Soto Uribe. Se  retira  a vivir en San Isidro de Coronado, rodeado por sus fincas. Es posible que El Jaúl, su novela más acabada, reciba inspiración en este ambiente aldeano de San Isidro.

 

De este tiempo son muchos los artículos polémicos que escribe para Repertorio Americano, El Diario de Costa Rica y otros periódicos del país.

 

Dew 1928 en adelante, viaja al exterior con mucha frecuencia, tanto para atender  sus negocios como para residir en otros ambientes menos pueblerinos. En París logra editar Gleba, un libro de versos. Viajó por diversos países de Europa: Francia, España, Inglaterra, etc.

 

En 1931 regresa nuevamente a Costa Rica y de nuevo se traslada a San Isidro de Coronado. Sigue produciendo, no sólo en el Dibujo y Pintura sino en las letras: poesía  y narrativa. Poco tiempo después vuelve a España, donde edita  el libro  de poemas Quijongo. Sigue publicando artículos  muy variados sobre crítica de arte: se interesa  por el grabado y en 1934 viaja a Estados Unidos a recibir un curso  sobre este arte.

 

Sigue escribiendo poesía. Así en 1936 viajó a Chile para editar su libro Revenar. También edita en Costa Rica Poesías. Realiza nuevos viajes por Cuba y nuevamente Chile. En este país establece amistad con Joaquín Gutiérrez Mangel y otros intelectuales de ese país.

 

De 1939 a 1944, realiza  nuevos viajes al exterior: Cuba, Estados Unidos, sobre todo Nueva York y en ambos países realiza exposiciones de sus obras  con mucho éxito.

Nuevamente en su patria, expone unos óleos en Loetelier y se queja de la poca atención que le prestó la crítica nacional a su obra. En realidad esta fue  una crítica muy generalizada  sobre los artistas nacionales que  se apartaban de los cánones tradicionales, tales como Yolanda  Oreamuno Unger, Eunice Odio, etc.

 

Un año antes  de su muerte, en 1946,  vuelve a viajar al sur, se instala en Chile, donde se agrava su enfermedad y padece nuevas y más profundas crisis. De ahí pasa a Argentina, a Buenos Aires, el 3 de mayo de 1947. Muere en medio de una nueva crisis.

 

 

LO QUE ESCRIBIÓ MAX JIMÉNEZ HUETE

 

 

NOVELA

 

1. Unos Fantoches: 1928

2. El domador de pulgas: 1936

3. El Jaúl: 1937

 

POESÍA

 

1. Gleba: 1929

2. Sonaja: 1930

3. Quijongo: 1933

4. Poesías: 1936

5. Revenar: 1936

 

Max Jiménez Huete escribió múltiples ensayos, artículos y poesías sueltas. Aquí no los constatamos.

 

 

La primera novela o diseño de ella que publicó fue llamada Unos Fantoches y la editó en 1928.

 

Este diseño  de  novela que el autor llama Unos Fantoches1, plantea  los conflictos cotidianos a unos personajes que forman el clásico triángulo amoroso  tan caro a nuestros novelistas.

 

Un comediante  (él) casado con una bella  mujer (ella) se  ve envuelto  en una serie  de intrigas, entre su mujer y el amante, el público y otra mujer (amante de su amante).

 

Participa también el autor, el público (opinión pública). Luego de establecer las descripciones o retratos de los personajes y sus relaciones, el relato llega a intensificar los conflictos a tal grado que la honra, y las vidas de los personajes van cobrando sentido a través del mismo discurso de cada uno de ellos.

 

 La publica así, inconclusa y luego incorpora las críticas hechas a su novela y agrega unas cuantas acciones más a la intriga y ahí termina el relato.

 

A pesar de plantear la intriga necesaria para desarrollar una novela, el autor no lo realiza, la deja abierta. Es novedoso, no sólo por la técnica que incorpora al lector social (público) y al mismo autor, dentro de lo  narrado y gracias a esa incorporación cobra poco a poco sentido lo narrado. Además utiliza un tema trillado y de gran uso en la literatura  universal y  llevado hasta la saciedad en nuestra novelística: el triángulo amoroso que es tan usado por la literatura folletinesca. Aquí, sin embargo, adquiere valor literario, gracias a la simbolización, la ironía y la universalización de la trama. Es una mezcla de drama y relato, un acercamiento a lo cotidiano,  a la vida misma y a la tragedia a que está expuesto el ser humano, víctima de sí mismo y de la sociedad.

 

Su segunda novela, El domador de pulgas la publicó en 1936.

 

Presenta una historieta muy simple. Un domador de pulgas decide un día, no exhibir  más las pulgas en las carpas y se dedica a cuidarlas  con su propia sangre. Así se convierte en  el redentor de las pulgas, las desanimaliza y poco a poco las va haciendo más  y más parecidas a los humanos. Las pulgas se organizan como los hombres; unas son labradoras otras profesionales, comerciantes y políticas. Así se presenta un cuadro impresionante  de las diversas congojas de las pulgas: asesinatos por amor pasional, discusiones sexuales, brujerías, prostitución, alcoholismo, etc. Desfilan las pulgas artistas, filósofas, psicólogas y tras ellas, la crítica a una sociedad cada vez más corrupta y sin valores humanos. Conforme las pulgas  se van humanizando más, la sociedad se va degradando con mayor ímpetu. Al final, el sabio le increpa al domador el haber redimido a las pulgas.

 

Esta novela  es una especie de parodia  de Jesús y la redención  del hombre. A través del domador vemos desfilar todos los males  y vicios humanos y sociales. Desde el egoísmo hasta el crimen: Encontramos a los pueblos mansos que soportan las tiranías (tratado por nuestra literatura por primera vez) sin apenas resistirse.

 

Esta novela es un mosaico trágico de la vida social y de las pequeñeces  del hombre, víctima del hombre mismo, de sus pasiones, vicios e ignorancia. , Es una burla fina a la llamada  civilización del hombre  y la redención de la humanidad. Es una visión pesimista  pero muy cruda  bajo un enfoque realista y de gran actualidad.

 

El Jaúl, su tercera novela y la más ajustada a la estructura del género, es la más conocida y comentada. La publicó en 1937.

 

La novela tiene un hilo conductor: el pueblo San Luis de los jaules y un personaje que recibe  mayor tratamiento: Chunguero. Se presenta en ella la vida cotidiana y trágica de un pueblito y sus moradores. Con gran crudeza se relatan los acontecimientos  brutales que viven  los personajes. Chunguero, al igual que su padre, ñor Santiago y sus cinco hermanos, forman una familia típica de ese pueblo. Todos son muy trabajadores, fuertes e ignorantes: matan, roban, se emborrachan, tienen hijos y mueren. Son la justicia del pueblo e imponen sus leyes, donde los más fuertes salen victoriosos y los débiles son vencidos. Chunguero es víctima y victimario. Por eso al final de la novela es asesinado en una de sus tantas peleas.

 

La Semana Santa, así como los turnos, la escuela, el billar y la cantina son escenario de las más brutales atrocidades de ese pueblo y sus gentes. Los padres engendran hijos en el vientre de sus hijas y éstas se enfrentan entre sí y con sus propios hijos para defender a quien le dio vida y los hijos de ahora.

 

Los personajes de esta novela no son héroes, ni se recuerdan por sus bondades, son seres degradados víctimas del medio y la brutalidad cotidianos. Quien cobra fuerza trágica es el mismo pueblo, el espacio social. Es el verdadero personaje central de la novela. De ahí que los capítulos reciban títulos llamativos y que no  haya casi una secuencia o hilo conductor del relato, sino una atmósfera asfixiante de carácter social: es un pueblo y sus habitantes víctimas de su misma  condición salvaje e inhumana y que no vislumbran una salida a su degradación. Es lo que algunos críticos llaman novela de espacio.

 

Max Jiménez Huete fue un caso distinto en la literatura  costarricense de esta generación, las anteriores y algunas posteriores. Marcó la diferencia desde muchos aspectos y en las diversas manifestaciones de su arte, ya fuera la poesía, la novela o la pintura. Fue lo que bien podríamos definir como un escritor de ruptura, de cambio de transformación, muy lejos de las técnicas de nuestro medio bastante aldeano. Quizás por esto es poco comprendido ya que se sale de los cánones vigentes en nuestro espectro artístico. Quizás sólo emulado por escritores futuros como Yolanda Oreamuno, Carmen Naranjo y otros que tendremos ocasión de analizar, tales como algunos novelistas de nuestro tiempo como Virgilio Mora Rodríguez, Anacristina Rossi, Carlos Cortés Zúñiga, Fernando Contreras, Tatiana Lobo, Óscar Núñez, Rodolfo Arias Formoso, para sólo citar algunos.



1 Jiménez Huete, Max. Obras Completas de Max Jiménez. Ed. Studium, UACA, San José, 1982. Las otras novelas también pertenecen a este libro.

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This page contains a single entry by Benedicto Víquez Guzmán published on 11 de Septiembre 2009 5:22 AM.

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