ROSIBEL MORERA AGÜERO
(1948)
(Imagen propiedad de la autora)
Rosibel Morera Agüero nació en Alajuela Centro, el 2 de septiembre de1948. Es graduada en Teatro por el Conservatorio Castella, donde realizó la secundaria. Obtuvo el grado de licenciatura en Filosofía por
Ha escrito algunos ensayos, tales como, La proyección eescénica: hierofanías y maná del arte del autor (1983), Los fines de la educación costarricense en la Ley Fundamental de Educación (s.f.p.)
LO QUE HA ESCRITO ROSIBEL MORERA AGÜERO
NOVELA
1. Los héroes impuros: 1995
CUENTO
1. Historias de un testigo interior: 1990
2. Resurrecciones y reencarnaciones de Lázaro Fuentes: 1988
POESÍA
1. Cartas a mi Señor: 1973
2. Toda la lumbre derramada: 1994
3. Yo solo sé decirme a los amantes: 2003
La primera novela escrita por Rosibel Morera Agüero la llamó Los héroes impuros y la publicó en 1995.1
Es una novela histórica aunque desde una perspectiva diferente. Los hechos históricos seleccionados abarcan los años de la conquista, después de 1505 y se refiere a la conquista realizada especialmente por Balboa y los españoles que participaron con él en la conquista del Darién, en Panamá, pero participan otros conquistadores importantes, tales como Pizarro y la "pacificación" de los Incas en Perú. No interesa tanto señalar distintas tribus, ni determinados conquistadores, porque no es ese el interés del relato.
Lo importante es distinguir la relación entre indios y españoles, entre los mismos indios y los españoles entre sí. Es una novela histórica pero no del hacer, del realizar, del resaltar proezas, hazañas, conquistas o guerras, no. Es una novela histórica, aunque parezca paradójico del sentir, del meditar, del reflexionar, del símbolo y la imagen más que del acontecer. El mismo título sugiere eso. Son héroes impuros, diferentes, más humanos. No hay estereotipos, ni lucha entre buenos y malos sino entre hombres complejos, con virtudes y defectos, posiblemente más víctimas que victoriosos en el caso de los españoles y violados, violentados, asombrados, estupefactos, en el caso de los indígenas.
Lo anterior exige un acercamiento a nivel del narrador distinto al omnisciente acostumbrado. Se acerca al sentir, a la privacidad de los personajes y penetra en su decir, reflexionar, pensar, sentir, sufrir y vivir, casi con un discurso ritualista, simbólico, sugestivo, lleno de sugerencias más que con certezas. El caso que podría ejemplificar lo dicho lo encontramos en mayor medida en el personaje femenino indígena llamado Lluvia, tal su nombre, penetra en lo profundo del ser, moja el espíritu, llena el contorno de vida plena, libertad, rebeldía, irradia alegría, germen. Es como el polen que se ofrece sin pedir nada más que el milagro. Por eso Pizarro a pesar de violarla nunca logra poseerla en sus misteriosos y profundos manantiales.
Quizás para un lector acostumbrado a un relato del hacer, del actuar, esta novela se torne un tanto densa y repetitiva, discursiva pero el mérito radica en ese ingrediente que la diferencia y potencia como una nueva narrativa más cercana al hombre y más alejada del superhéroe tradicional. Nos agradó esta perspectiva innovadora.
La segunda novela que publicó fue llamada A pesar de mujer. Salió a la luz en el año 2004.1 Recibió el primer lugar en el certamen UNA-Palabra de
Es una novela de tesis que utiliza la religión católica en sus jerarquías para contrastar las funciones de la mujer con respecto a las de los hombres. Plantea el clásico problema de géneros y el poder en la pirámide religiosa y por añadidura en la sociedad patriarcal.
Es tradicional, de típico narrador omnisciente, lineal, causal, monofónica, de lenguaje explícito, abierto y preciso. Casi no hay ambigüedad y menos carnaval en términos de Kristeva. Es un texto, sin embargo bien escrito.
La novela inicia su discurso narrativo por el final. Utiliza el truco del texto ya escrito y dado a leer, analizar por el Abad en su propio monasterio. Ahí José Italbin hizo la solicitud de leer su historia, sus relaciones, vida y pasiones con su esposa María Inés, como disfrazada de hombre ingresó a los estudios de los hombres que deseaban hacerse curas, como su inteligencia fue tal que llegó a ser el Papa Juan VII (este Papa no existió. Se conoce la historia del Papa Juan VIII y otros pero no él.). El abad termina aceptando leer la historia y así comienza el discurso narrativo con respecto a esos personajes y sus aventuras.
La tesis que desea plantear la autora es la trasgresión. Describir una mujer capaz de hacer las veces de hombre en la jerarquía católica. Lo que ignoramos es ¿para qué? El ocupar todas las instancias administrativas importantes hasta legar a ser papa en nada favorece a la mujer como género. Si de lo que se trata es de demostrar que han existido mujeres muy inteligentes, más que muchos hombres en su mismo nivel intelectual y científico, bastaba con tomar una de las tantas que a pesar de las circunstancias desfavorables y de exclusión lograron metas muy elevadas en esos campos. Para Juana ser papa en nada le cambió a no ser en la osadía.
Nos parece una novela insípida, intrascendente, con deseos de explicitar una erudición mal entendida si se usa sin sentido. No creo que esta novela trascienda el anonimato.
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