LEDA CAVALLINI SOLANO
(1956)
Leda Dinorath Cavallini Solano nació en San José Centro el día 18 de agosto del año 1956 es master en Literatura y artes escénicas. Profesora en la Universidad de Costa Rica. En esa misma universidad cursó la carrera de Artes Dramáticas.
Leda Cavallini tiene una familia de 5 hijos y tres nietos. Ella es el pilar de la casa, eso sí, en su casa se le asigna un espacio a la ternura.
Leda es la matrona devoradora incansable del estudio, académica comprometida, docente en la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica, institución en la que ostenta la categoría de Catedrática.
LO QUE HA ESCRITO LEDA CAVALLINI SOLANO
NOVELA
1. Duranta: una flor con nombre de árbol: 2000. La primera edición es de 2001.
TEATRO
1. Ellas en la maquila (coautora con Lupe Pérez Rey: 1985
2. Pinocho (coautora con Lupe Pérez Rey): 1990
3. Aguirre, yo rebelde hasta la muerte (coautora con Lupe Pérez Rey): 1992
4. Pancha Carrasco reclama (coautora con Lupe Pérez Rey): 1993
5. Pérea Rey, Lupe. Ellas en la Maquila: 1995
ENSAYO
1. Tarde de granizo y musgo: 1998. Es un libro que analiza la dramaturgia costarricense actual y presenta algunas obritas de otros autores nacionales.
OTROS
1. Magnolia con almanaques: 1998
2. Ia coronada de claveles: 1998
3. Musical garapiñado: 1999
4. Ocho azucenas para nosotras mismas: 1998
5. La dulce tragedia de las estrellas: (2003, inédita).
6. Hexágonos de Andropeto: 2003
7. Dario y Gota Mar: 2003
Duranta: una flor con nombre de árbol y la publicó en el año 2000.1es es la primera novela que escribe Leda Cavallini Solano.2
No es una novela, es un relato moderno para niños. Es didáctico, educativo y conductista. Su fin es enseñar a los niños el proceso genético de una planta y de paso dar énfasis al sentimiento de amor por la naturaleza y la necesidad de que los humanos cuidemos adecuadamente de ella y protejamos su hábitat.
Esta planta que produce la pitahaya, fruta carnosa propia de los bosques secos y los desiertos (se da mucho en Sonora) sirve de ejemplo para darle animación y realizar un viaje desde la ciudad de San José, hasta Nicoya, en Barahonda, a las orillas del Tempisque. La planta nace y crece en los grandes árboles del bosque seco y le basta el polvo, y poco agua para asirse a una rama y desarrollarse, al igual que lo hacen las orquídeas y otras plantas, no se alimentan del árbol. Es una planta cactácea ramosa y sus flores son grandes y blancas. Solo se abren de noche y despiden un fuerte olor. De día se cierran y pierden el aroma. Son muy bellas.
El relato se inicia con el viaje y está narrado por una voz omnisciente, muy cercana a la autora-maestra, bajo el artífice de un pedazo de lápiz que se convierte en un personaje más. Para cumplir con el rol de los cuentos de hadas parte de una situación inicial deficitaria, degradada: ha crecido en la ciudad y ése no es su ambiente natural. Comienza así un único proceso de mejoramiento. Tiene sus aliados para iniciar su viaje y son, como ella elementos de la naturaleza animados: el sol, el viento, la hormiga, la mariposa, la gaviota, etc. Todos ellos, en su debido momento, le ayudarán a vencer los obstáculos que enfrentará en el viaje, rumbo a su origen, su lugar ancestral. Durante ese proceso debe realizar pruebas- cumplimiento y tareas que debidamente va resolviendo de forma adecuada y la llevan al conocimiento de su naturaleza, el desarrollo del sentimiento amoroso, la información y la admiración de sus amigos y las diferencias con otras especies. También en ese camino de formación debe resolver enfrentamientos, especies de luchas-victorias que gracias a sus aliados, especie de elementos mágicos, logra obtener triunfos satisfactorios. De esa manera llega hasta el final del relato que cierra con el descubrimiento de su origen, su lugar de nacimiento, su identidad. Paralelo a ese viaje de formación, el relato abre el camino pedagógico para que los alumnos, niños, realicen el viaje educativo: informarse, conocer y compenetrarse con la vida vegetal y natural, en general. Así cumple con la función cognoscitiva, un tanto conductista, pues guía y ofrece el camino adecuado, pensamos que no único, para lograr sus objetivos. Por ello hay constantes apelaciones al diccionario, otro personaje, las guías, los dibujos, las llamadas de atención al lector virtual que se objetiva en niños aprendices. Es un relato muy dirigido y esto le restringe la polifonía, la ambivalencia, la fantasía, propias del niño y lo codifica, sin que sea un deseo explícito de la escritora maestra. Es más bien una deformación pedagógica, propia de los sistemas educativos cerrados y convencionales. Por ello se contraponen animales "malos" a "los buenos", como los ratones, los murciélagos, la serpiente, como si todos no fueran naturales y cumplieran con funciones importantes en los ciclos biológicos. Lo mismo ocurre con la técnica, como si ésta fuera intrínsicamente mala y no el uso inadecuado que da el hombre a ella.
Es un relato moderno, casi maravilloso, didáctico, de intención pedagógica y que estamos seguros será de mucho provecho para los niños en su aprendizaje sobre la naturaleza, su respeto, admiración, comprensión y amor, pero sobre todo por inculcar en ellos la inclinación por protegerla, como única y eficaz arma contra la muerte de ella y, a pesar de quienes la destruyen, nuestra segura muerte, también.
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