Esta es la tercera generación del segundo período llamado El Romanticismo. En Costa Rica no existen novelistas en las generaciones anteriores al Período Romántico y menos de las tres generaciones del Período Neoclásico (1800-1844).
NACIDOS: 1830 A 1844
GESTACIÓN: 1860 a 1874
VIGENCIA: 1875 A 1889
Ésta es una generación de cierre de período, de conclusión del Romanticismo y por lo tanto de muerte y apertura de un nuevo período: El Naturalismo.
Esta generación se fundamenta en una visión apegada a la realidad histórica y una cuidadosa descripción de lo observable a simple vista, que muchas veces linda con el documento, y de ahí, la preocupación por lo inmediato social e histórico, y su interés por el indianismo, visto en forma idealizada, y lo sentimental amoroso. La búsqueda de los valores individuales, la interioridad del hombre, la solidaridad y la fidelidad por encima de los designios superiores, fueron sus móviles.
A pesar de que los autores se detienen en los aspectos políticos, sin embargo, el factor amoroso, costumbrista y localista está muy enraizado y privó sobre ellos. Lo nacional se opone a lo extranjero, considerado como advenedizo, lo postizo.
Los representantes de esta generación en Hispanoamérica son muchos. Entre otros destacan Alberto Blest Gana, chileno, (1830-1920), con su novela Martín Rivas: 1862, Ignacio Manuel Altamirano, mexicano, (1834-1893), con su novela Clemencia: 1869 y El Zarco: 1901 y Jorge Isaac, venezolano, (1837-1895), con su novela María: 1867.
Esta generación se caracteriza por su gran realismo y sobre él se afinca el costumbrismo. Se hizo sentir la influencia de Stendhal, Balzac y Flaubert. La novela se convirtió en un documento importante para representar la realidad de lo novelado. Por eso lo histórico y lo social inmediato son parte esencial de su tratamiento. Ello condimentó el nacionalismo acentuado de los autores de esta generación. En los países hispanoamericanos se detuvieron en los grupos indígenas, vistos en forma idealista y los temas sentimentales amorosos. En costa Rica, nuestro único autor, Manuel Argüello Mora se preocupó por los temas históricos, y los amorosos como pretexto para los primeros.
Los problemas del hombre ante los designios funestos de las enfermedades, de las pasiones y de los hechos que escapan a la decisión humana, fueron protagonizados por los personajes de esta generación. La sociedad fue representada como una compleja realidad donde los personajes sufren las consecuencias de designios que escapan a sus propias decisiones. Ya comienza, a finales de esta generación, a notarse los primeros indicios del siguiente período: El Naturalismo.
Como veremos a continuación, nuestros dos representantes costarricenses de esta generación: Manuel Argüello Mora (1834-1902) fundamentó, casi toda su obra en las experiencias históricas inmediatas que vivió él con su tío, don Juan Rafael Mora, exjefe de Estado de nuestro país. Mientras que Juana Fernández Ferraz (1934-1912), la española que llegó a Costa Rica en el año 1872 y permaneció durante el resto de su vida en nuestro país, aóloo escrbió una novela: El espíritu del río: 1912..
Manuel Argüello Mora (1834-1902)
Juana Fernández Ferraz (1834-19912)
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