FRANKLIN ÁLVAREZ ESPINOZA
(1953)
Franklin del Carmen Álvarez Espinoza nació en La Unión, Montes de Oro (Miramar) de Puntarenas el día 29 de abril del año 1953. Allí reside pero en el año 1960, su familia se traslada al Valle de El General. En El Águila de Pérez Zeledón vivió trece años y recibió los primeros estudios y los secundarios. Los estudios superiores los realiza en la Universidad Nacional. En ese Centro de enseñanza se graduó como en Educación Física.
LO QUE HA ESCRITO FRANKLIN ÁLVAREZ ESPINOZA
NOVELA
1. El mentado Barrón: 2009
CUENTO
1. Relatos de mi pueblo: 2003
El mentado Barrón es la primera novela que publica Franklin Álvarez Espinoza1
Es una novela biográfica, tradicional, de clásico narrador en primera persona. Este sujeto de enunciación utiliza el pronombre personal "yo" para narrar desde una perspectiva de adulto. Así la novela se convierte en un acopio lineal de aventuras desde la niñez, infancia, juventud hasta llegar a la adultez.
Los hechos evocados inician desde la aventura de su familia con su padre y madre como jefes de ese clan que parte de tierras puntarenses (Miramar) hacia un pueblito en Pérez Zeledón llamado El Äguila, allá por el año 1960.
No escapa a la mirada evocadora de Barrón, las aventuras vividas en la lucha por la supervivencia como peón en ese remoto pueblito. Así vamos conociendo sus aventuras, sufrimientos y alegrías, desde los juegos en los potreros o trochas, hasta las travesuras más osadas de esa vida inicial en ese poblado. La escuela y sus peripecias, y todas las eventualidades que son comunes en todo pueblo van narrándose con soltura y conocimiento, lenguaje adecuado y sin casi ninguna aspiración literaria. Priva en el autor el interés por contar, narrar sus experiencias pues considera, y ello es cierto, que su vida y la de su familia es un ejemplo de lo que sufren y viven todos los campesinos que tienen que trabajar la tierra de otros como asalariados.
Primera comunión, boda de un familiar, día de la madre, nacimiento de una hermanita, peleas callejeras, turnos, cogidas de café, voltea, siembra de frijoles y maíz, viajes aventureros a otros lugares como la zona bananera, San Vito, bailes, tragos, novias, y toda clase de aventuras se conjugan para ofrecer esos retazos de vida campesina que de una u otra forma todos los que hemos nacido en el campo nos ha tocado vivir.
La novela concluye con la llegada a la ciudad de su familia en el año 1971 que coincide con la formación de Barrón ya como adulto y un peón consolidado, como su padre.
Novela alegre, positiva, evocadora de un pasado reciente, aleccionadora propia del paradigma monofónico, lineal, logocéntrica de inicios de siglo XX pero narrada por un campesino que conoció en carne propia la vida del campesino costarricense.
Leave a comment