La niña y la rosa. Cuento de Benedicto Víquez Guzmán

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Hoy, por la mañana, cuando iba a comprar el periódico, me topé con una niña que me interrogó:

-Señor, ¿por qué caminas riéndote solo?

- Porque anoche soñé que trasformaban el mundo - le contesté.

¿Cómo? - me dijo asombrada.

Soñé que un Hada Madrina con su varita mágica eliminaba de la tierra la palabra pedir y llenaba de poderes mágicos la palabra dar.

La niña permaneció unos instantes callada y...  metiendo la manita en su bolso, sacó una hermosa rosa de color rojo, como su tierno corazoncito y alargando la mano me suplicó:

-Tómela, Señor, me la regaló una vecina para mi mamá que está muy enfermita.

Y...yo, dudoso,... la acepté.

No había caminado  la niña, tres pasos, cuando me volvió a ver. Entonces llevé mi mano a la boca y le tiré un beso, a la vez que le decía:

-Llévele este besito a tu madre.

La niña empuñó fuertemente su manita angelical y salió corriendo...

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This page contains a single entry by Benedicto Víquez Guzmán published on 19 de Julio 2010 6:24 PM.

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