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Benedicto Víquez Guzmán: La obra escrita de Omar Dengo Maison. Informe de 1927. Cuarto

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ESCUELA NORMAL DE COSTA RICA

 

 

Señor Secretario de Estado en el

Despacho de Educación Pública

San José

 

Señor Secretario:

 

El presente informe, relativo a la labor de la Escuela en  el curso de 1928, no tiene, a pesar de mi deseo, la extensión que sería conveniente, por condiciones de mi salud, que a fines del año me obligaron, con autorización del señor Oficial Mayor de esa Secretaría, a postergar la presentación. He venido a elaborarlo en mitad del trabajo del nuevo curso, en momentos en que la atención ha de dirigirse hacia otras actividades. Confío en que el señor Secretario tendrá la benevolencia de excusarme y en que se dignará contar con mi disposición de hacer las ampliaciones o declaraciones que crea conveniente indicar.

 

Los cambios ocurridos en la organización del personal los ha conocido y aprobado en el momento pertinente el señor Secretario, pero hay cierto interés en dejar constancia de ellos entre los datos que aquí apunto. La ausencia del Secretario y profesor don Samuel Sáenz, además de privarnos de una colaboración excepcionalmente eficaz, dio lugar a los cambios siguientes: se hizo cargo de la Secretaría el profesor Tobías Retana, a solicitud del Consejo de Profesores; tomaron a su cuidado las lecciones de matemáticas, a partir del segundo año preparatorio - pues las del primero continuaron encomendadas a la señorita Irías- la señorita Hilda Dobles y los señores Eduardo Herrera y don Abraham Molina. Se hizo carago de las lecciones de Práctica Escolar del segundo año normal en reemplazo del señor Retana, la señorita Lilia González, y tomó a su cargo uno de los servicios de Inspección la señorita profesora Angélica Gamboa.

 

La renuncia del profesor Ricardo Solís Molina, motivada por exceso de trabajo, dio pie al nombramiento del Licenciado en Farmacia don Gonzalo González. La renuncia, por viaje al exterior de la señorita Amalia Varga, dio lugar al nombramiento para profesora de costura  de doña Mercedes  Tristán de Zúñiga. El permiso concedido, por dos meses, a la señorita Adela Ferreto, dio oportunidad de aprovechar los servicios de la señorita Emma Gamboa y de doña María Teresa de Dengo. Además, ha trabajado por la primera vez con nosotros en este año el Licenciado en Farmacia don Miguel Ángel Sáenz; y con ocasión de haber sido reemplazo en Dirección de la Oficina de Investigaciones don Carlos Luis Sáenz.

 

En las comunicaciones dirigidas a esta Secretaría para dar cuenta de los cambios indicados, señalé en cada caso los méritos de que la Escuela dejaba de beneficiarse y las razones que me movían a proponer las sustituciones efectuadas.

 

Hacia fines del curso, por haberse ausentado del país temporalmente el Dr. Herdocia, Médico Oculista de este centro y especialista en enfermedades de los oídos, nariz y garganta, se pudo aprovechara la dotación vacante para incorporar a los servicios sanitarios del plantel el trabajo del doctor don Francisco Brenes, Cirujano Dental. Con tal servicio viene a cumplirse uno de nuestros mejores propósitos; y confiamos en que será posible, sin daño del trabajo del doctor Herdocia, conservar al señor Brenes en el personal. Completo como llega a quedar el servicio sanitario, los nuevos esfuerzos habrá que encaminarlos a procurar que los medios de que los respectivos funcionarios dispongan, den base a una más completa eficacia de la correspondiente labor.

 

En el informe anterior hube de referirme, una vez, a las dificultades mencionadas en mis informes. Pero en éste debo declarar, con enfática expresión del cordial regocijo que la Escuela ha experimentado, que aquellas dificultades, -para eludir a los mayores- han sido vencidas, cuando no totalmente, sí en gran parte. En efecto, las reparaciones del edificio están a punto de ser concluidas, al menos en sus aspectos de mayor urgencia; la casa anexa a la Escuela ha sido terminada; el presupuesto anual ha sido aumentado; se dispondrá en el nuevo curso de una suma destinada a adquirir material de enseñanza; y se tendrá en adelante la ventaja de haber sido convertida la Junta de Vigilancia de la Escuela en una corporación legalmente constituida, con rentas propias y con más amplias y adecuadas funciones que las que le atribuía la anterior organización. Prescindo de anotar los pormenores de el señor Secretario conoce, relativos a las circunstancias presentes en el extenso proceso de esfuerzos de los cuales tantos y tan loables resultados se han obtenido. En cuanto concierne a la transformación de las  condiciones legales de la Junta, ésta informará por parte y determinadamente al señor Secretario. No debo omitir, en cambio, la indicación de las personas y de los funcionarios y de los funcionarios, así como la de las corporaciones a quienes debe gratitud la Escuela por los grandes servicios de que vengo haciendo mención. El profesor don Salvador Umaña, en su alocución del acto de clausura, hizo la acertada enumeración, con el oportuno y justo elogio, a saber: El señor Secretario de Estado en el Despacho de Educación Pública; el Congreso Constitucional; la Comisión de Educación del Congreso; el Diputado Lic. Don Juan Rafael Arias; la Junta de Vigilancia de la Escuela; el profesor don Luis Felipe González; el ingeniero don Samuel Sáenz; el señor Oficial Mayor de la Secretaría de fomento; el señor Director General de Obras Públicas: el Jefe de Talleres; y como con razón lo dijo el señor Umaña, los jefes y operarios encargados de los trabajos.

 

El nuevo curso lectivo, aunque no con la prontitud deseable, ofrecerá posibilidades d organización de las cuales en mucho tiempo no se había logrado disponer. Creo esta autorizado para confiar en que la Escuela sabrá aprovecharlas.

 

Las reparaciones y aumento del presupuesto, al facilitar la mejor división de los años en secciones, facilitarán la organización general de trabajo. La adquisición por la Junta de Vigilancia de medios legales para recibir rentas, es una promesa de increíble alcance para el futuro de este centro. Además de que la Junta toma una forma que entraña tendencia de la Escuela, se capacita para proyectar la realización de nuevos desarrollos de ella en ciertas direcciones con respecto a las cuales insisto en afirmar que es necesario que la superioridad tenga una viva preocupación; la ampliación del edificio, el establecimiento de un internado, la adquisición de un campo para los trabajos agrícolas, la transformación de la estructura del Gimnasio, la protección en más amplia escala, de los alumnos pobres, etc. No consiente un informe como éste el análisis completo de puntos como los que dejo anotados sino que apenas permite citarlos, pero tolera la reiterada afirmación de que la trascendencia de las funciones de una Escuela Normal requiere que alguna vez se haga el esfuerzo de formular con plena amplitud el plan técnico del progreso activo y sistemático de este centro.

 

Fue éste el único colegio que no estableció las "docencias libres" que los demás ensayaron en el curso correspondiente a este año; pero se la aplicó, aunque no en igual medida, la reducción de horas semanales de trabajo aconsejada por la superioridad. Ello nos obligó a reducir a un mínimum casi ridículo la extensión de las materias que se acostumbraba llamar "especiales", de las cuales no es dable prescindir en la Escuela por razones que en otros momentos he explicado abundantemente. El año presenta un campo de observación estrecho al efecto de juzgar el acierto de las reformas introducidas en el plan de estudios. Me inclino a estimar, no obstante, que ellas han resultado en algún sentido beneficiosas. Una de las que parecerán ser consecuencias visibles de la reducción del trabajo, se aprecia a través del notario crecimiento de las actividades libres de los alumnos, que tan de acuerdo aparecen con las tendencias que la Escuela ha procurado cultivar. A propósito de esas comparaciones entre el presente año y los de 1926 fue, al terminar el curso, de 264; la de 1927; de 327; los aplazamientos provisionales de 1926 fueron 66; los de 1927, fueron 71; los aplazamientos definitivos de 1926, fueron 24; los de 1927, fueron 25.

 

A pesar de los resultados observables por comparación de las calificaciones obtenidas, y de otras circunstancias que denotarían progreso, los profesores expresan con frecuencia opiniones tras las cuales es evidentemente sensible la necesidad de tomar medidas que garanticen, sobre todo en los años superiores, una mayor facilidad para determinar la aptitud profesional del alumno. Las promociones de los años primero y segundo normales se hicieron de modo especialmente escrupuloso y con vista de la conveniencia de exigir en el último año una labor superior a la que ordinariamente se ha venido aceptando como satisfactoria. En el curso de Práctica Escolar correspondiente al segundo año normal, se acentuó tal punto de vista, con resultados plausibles.

 

Una comisión tiene en estudio un proyecto de que conocerá esa Secretaría a principios del nuevo curso, encaminado a variar los requisitos exigibles para la obtención del título. Aspiramos a reemplazar los usuales exámenes de grado por una serie de trabajo efectuados a los largo del año; los exámenes quedarían como recursos aplicables a los casos en que aquellos trabajos no llegaran a merecer la aprobación y se adecuarían flexiblemente a las circunstancias propias de cada caso. Por cierto que en el nuevo año habrá que pensar, para el siguiente,  en las adaptaciones que pudiera necesitar el Reglamento por consecuencia de la reducción de años de estudio para obtener el título de Bachiller.

 

Las actividades libres de los alumnos, los servicios extraordinarios de los profesores, las tareas del servicio sanitario, las relaciones con otras instituciones, y otras fases del trabajo deberían ser objeto dentro del informe de consideraciones separadas o, como la Biblioteca, motivo de informes especiales; pero por ahora he de limitarme a manifestar que nada en relación con esos aspectos, que revele situaciones sustancialmente diferentes de las que en años anteriores hemos venido contemplando, si bien siempre se hace presente la necesidad de que la Escuela, adquiera mayor aptitud para combatir las deficiencias observadas. Lo que en otras ocasiones he dicho a propósito de un mayor conocimiento de los alumnos, de las condiciones que harían viable un mayora rendimiento de trabajo;  lo que he dicho de necesidades en la orientación de los objetivos de la Escuela, de una mayor precisión al determinarlos, etc., todo eso va desentrañando al cabo un contenido cuya extensión no supimos apreciar en los primeros años y que reclama esfuerzos tenaces y prolongados para interpretarlo y actualizar, en la organización del plantel, toda la fuerza de su significado profundo.

 

Le ruego al señor Secretario se sirva encontrar adjuntos los cuadros e informes parciales que completan  el presente, y, con mayor consideración, quedo a sus órdenes.

 

 

P. S. Los anexos a que me refiero son los siguientes: 1



1 No se incluyen los informes parciales específicos, pues son similares a los que se ofrecieron en informes anteriores. Lo único que varía son los números y no en proporciones significativas.

Benedicto Víquez Guzmán: la obra escrita de Omar Dengo Maison. Imforme de 1926. Tres

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Señor Director:

 

Tengo el honor de presentar a Ud. El informe de la labor realizada por la Escuela de Aplicación República Argentina durante el curso de 1926.

 

He necesitado variar un poco el plan adoptado en años anteriores para ajustarme al que la Jefatura de Educación Primaria remitió en su  oportunidad a las direcciones e inspecciones de Escuelas, pero al hacerlo tuve cuidado de conciliarlos para no omitir ninguno de los datos de interés en la obra escolar.

 

Labor intelectual

 

Contestando los dos primeros puntos del plan en referencia, puedo decir que la marcha de la Escuela ha sido buena, si se toma en cuenta el progreso obtenido en ciertos aspectos de la labor, que aunque lento, sí representa un esfuerzo grande. Como circunstancias favorables podría anotar en primer término la disposición de la mayoría de los miembros que integran el cuerpo de maestros de la Escuela para colaborar tanto en las labores ordinarias como en las extraordinarias y de la responsabilidad que manifiestan en el ánimo porque la tarea educacional sea eficiente; pude también anotarse como favorable, en parte, la libertad en que se nos deja para el trabajo, así como el cariño que toman los niños por el establecimiento y el apoyo que hemos recibido de parte de la Escuela Normal y de algunos funcionarios, especialmente en lo económico. En lo desfavorable puedo contar la manifiesta indiferencia de los padres de familia, circunstancia que se acentúa cada vez más y que nos hace pensar en la necesidad de tomar medidas m{as eficaces para resolver el problema; aparecen anotadas en la fórmula No. 3 dos reuniones de padres de familia, y no más porque consideramos lo infructuoso de ese trabajo puesto que a esas sesiones asistió un número de padres de familia que en ninguna ocasión representó la octava parte de los que tienen sus hijos en la Escuela, ni resultaban ser los más necesitados en recibir las indicaciones que se hacían. Fueron desfavorables a la marcha de la educación en el establecimiento, la escasez  de material y la falta de programas, y en buena parte del año, la de disposiciones superiores para encauzar la tarea, dificultad que se ha subsanado con la consulta que se hacía a la Dirección de la Escuela Normal en todas las oportunidades.

 

Se nota el progreso de la Escuela si se comparan ciertos aspectos de la labor en relación con los años anteriores, pudiéndose observar que desde 1020 a esta parte, es éste el curso que registra una matrícula y una asistencia media mayor, ocupando la Escuela el primer lugar en estos dos aspectos desde 1922 entre las escuelas de la ciudad y lugar preferente entre las escuelas de la provincia.

 

El porcentaje de inasistencia fue en el curso pasado de 7 y en el presente de 5.40, el que se descompone en la siguiente forma: 2% ocupaciones, 2% enfermedades, 1.40% renuencia. Me parece que el 94.60% de asistencia media durante el curso representa uno de los porcentajes más altos que se pueden obtener en la escuela primaria si se toma en cuenta la ausencia absoluta de la compulsión. Se ha llegado hasta allí por medio de los siguientes recursos: 1º. La constancia con que se trabajó, pues la Escuela se abrió desde el 1º. De marzo y se clausuró el 3 de diciembre con un cupón de 213 días durante los cuales se laboró con toda constancia sin contar el tiempo extraordinario ocupado en labores de extensión social y  económica; 2º. Las relaciones existentes con el hogar y ampliadas durante el presente curso de actividades tales como el cuerpo de jueces escolares, movimiento que tuvo por objeto el organizar los niños de cada grado en grupos para dar diaria e inmediatamente aviso a los padres de familia de las ausencias de sus hijos; 3º. Los estímulos creados para los alumnos sobresalientes.

 

Como causas en la diferencia de la matrícula mayor con el final, anoto las siguientes: abandono de la escuela por negligencia absoluta de los padres o encargados un 67% de la diferencia; 30% por cambios de domicilio; 3% por enfermedades.

 

La compulsión escolar en la ciudad es cosa desconocida: hace cuatro años que se viene dejando constancia ante la Junta de Educación, ante los padres de familia y ante las autoridades que el porcentaje de niños que se quedan sin asistir a las aulas es considerable si se toma en cuenta que el censo escolara arroja cerca de 1200 niños en edad escolar y que la matrícula de las escuelas no pasa de 950; las autoridades no prestan colaboración alguna ni la Junta de Educación se ha dispuesto a resolver este problema. Creo que una de las razones que justifican la indiferencia de la Junta en este sentido es la falta de locales, pues los locales ocupados por las escuelas no dan comodidad para hacer llegar un mayor número de niños.

 

Creo que el primer paso que debe darse para poder hacer efectiva la compulsión, es el de construir un edificio amplio que permita resolver el problema de locales escolares en la ciudad: es urgente una reforma a las disposiciones legales para ejercer la compulsión, porque las existentes tienen trámites tan complicados que no dan ningún resultado; para esta reforma me permito sugerir lo estatuido en el proyecto de Código de Educación Pública del Profesor don Luis Felipe González Flores.

 

Otro de los aspectos que muestran el progreso de la institución es el aumento en el porcentaje de promoción, pues en relación con el año anterior aumentó en un 7%. Las pruebas de fin de curso se efectuaron en una forma escrupulosa como se acostumbra todos los años, es decir, examinando alumno por alumno desde el primero hasta el sexto grado, trabajo que ejecutó el Director acompañado del maestro de cada grado en las cinco primeras secciones, y en el sexto grado una comisión integrada por el señor Inspector Provincial, el Director y el maestro de clase. Las pruebas se practicaron por medio de ejercicios escritos y orales, disponiendo los alumnos del tiempo necesario pero sin obedecer a un plan u horario determinado, excepto en el sexto grado que sí lo hubo. Los resultados pueden leerse en las fórmulas Nos. 1 y 2 en la seguridad de que los que han sido promovidos es porque lo merecen, salvo consideraciones especiales para aquellos que tienen más de dos años de permanencia en el mismo curso y a los que sería inútil dejar por más tiempo en el mismo grado. Hago la misma observación de años anteriores: los niños que pierden el curso son en su mayoría los que cuentan con un mayor número de ausencias durante el año y los que permanecen en mayor descuido por parte de los hogares. También denotan progreso el aumento de las actividades económicas y el buen funcionamiento de las instituciones de beneficencia, actividades que se mencionan en la fórmula No. 3 y que se amplían en el curso de este informe.

 

Al referirme al punto No. 8 del Plan de Jefatura de Educación, tengo que confesar que la Escuela de Aplicación  adolece de defectos en lo que se refiere a metodología y disciplina; en ningún concepto quiero decir que nuestra labor sea inferior a la que realizan otras escuelas ni tampoco que el personal descuida estos aspectos. Quiero sí manifestar que debemos orientar la Escuela por otro rumbo para que salga del tipo corriente de escuela y se coloque en un punto más cercano para poder llamarse Escuela de Aplicación. ¿Culpa nuestra que no haya llegado hasta allí? En algunos casos sí, pero en la mayoría de los aspectos las deficiencias metodológicas y disciplinarias giran en torno del problema económico, el cual refleja en puntos diversos de la Escuela, manifestándose en la falta de material y mobiliario adecuados a la técnica de la enseñanza, especialmente en  lo que se refiere a la metodología de ciertas asignaturas, biblioteca apropiada para los niños, buenos libros de consulta para los maestros, mejores condiciones en el edificio, etc., son las necesidades que se sienten. Cuando el maestro tiene que trabajara extraordinariamente para llenar necesidades que son propias del hogar del niño o para satisfacer demandas inmediatas que impone el trabajo corriente no se le puede pedir que distraiga suma alguna de su insignificante sueldo para la compra de material adecuado a sus lecciones. Me consta que para un ensayo que se hizo en los primeros grados, de algunas nuevas tendencias en la enseñanza de la lectura y de la escritura, las maestras gastaban de su bolsillo la suma de ¢ 0.50 diarios en la compra de material ilustrativo y que la preparación de este material les ocupaba de hora y media a dos horas cada tarde o cada noche.

 

No estoy inconforme con el resultado de la Escuela desde el punto de vista metodológico y disciplinario en relación con las posibilidades con que contamos para el trabajo, pero sí creo necesario y posible realizar algo mejor si se nos apoya en el sentido de resolver, aunque sea en parte, el problema de material de enseñanza, porque encuentro buena voluntad y disposición del personal para estas cosas. En las reuniones que hemos tenido con Ud., señor Director, se ha planeado algo para resolver este problema y en gestiones posteriores hechas ante la Secretaría de Educación Pública se nos ha ofrecido ayudarnos

 

No separo el problema metodológico del disciplinario porque me parece que la disciplina comprendida en una forma racional depende de la buena organización del trabajo y no de las órdenes más o menos enérgicas que se impartan para restringir la actividad del niño.

 

Más detalles sobre la labor intelectual de la Escuela pueden obtenerse examinando detenidamente las fórmulas Nos. 1, 2 y parte de la 3.

 

Educación moral, artística, agrícola e industrial

 

Educación moral.

 

Como en años anteriores, la preocupación por encarrilar al niño por la vía de adquisición de hábitos que le permitan modelar la conducta, ha sido intensa; podría asegurarse que si la tarea de suministrar conocimientos fue grande, no menor fue el interés que se puso en la solución de todo problema de orden moral. Se aprovecharon todos los medios a nuestro alcance: las asambleas semanales, las reuniones de padres de familia, las comunicaciones con el hogar, la amonestación del maestro, el estímulo para las buenas acciones, etc., fueron armas que se emplearon en toda oportunidad. ¿Con un resultado eficiente? En relación con la actividad desplegada no, porque el trabajo del maestro está contrarrestado por multitud de circunstancias desfavorables; en varias ocasiones he manifestado cómo se opone el ambiente representado por multitud de tentaciones que tiene nuestro niño, especialmente en la ciudad, y por la indiferencia que caracteriza al padre de familia de esta época. Se nos pregunta por las deficiencias  disciplinarias anotadas en otros a{os y por lo ejecutado en el presente curso para corregirlas: contesto este punto manifestando que así como para obtener una disciplina que signifique orden y habituación al trabajo es necesaria la tendencia renovadora del maestro acompañada del material y de los elementos necesarios, de la misma manera para llegar a la disciplina que represente moralidad del individuo en nuestras escuelas, es necesario el concurso de los padres de familia y de todos los llamados a velar por la niñez. El fumado y el alcoholismo son vicios de una fácil adquisición para nuestros escolares si las autoridades y los padres de familia no se ponen alerta; el entusiasmo descomedido por los juegos deportivos, por el cine y por los camiones, no solo están retardando el progreso intelectual y afectando de una manera visible el estado sanitario, sino que ejercen una influencia de consecuencias tan desfavorables para la moralidad de los escolares que alarma. Los modales bruscos y el ambiente de la galería y del chofer invaden ya hasta los hogares cultos y se manifiestan en la escuela en tan grandes proporciones, que se deja sentir la necesidad de una preocupación mayor no solo por parte del maestro, quien ya la tiene, sino de todas las fuerzas que deben participar en la solución de este problema, incluyendo entre éstas al Gobierno; si no llega a existir la acción conjunta del maestro de escuela, del padre de familia, de las autoridades y en general de los ciudadanos, el mal continuará y seguiremos haciéndonos ilusiones con esa disciplina hipócrita que consiste en ocultar defectos por temor al castigo o al gesto duro del maestro.

 

Labor artística.

 

Puede resumirse la labor artística realizada, en las actividades emprendidas por maestros y niños en relación con el adorno de las aulas, con la buena presentación de la Escuela, especialmente en las festividades efectuadas; los esfuerzos hechos para acostumbrar a los escolares a apreciar la buena música, el cultivo del sentimiento artístico en las asignaturas especiales, etc.

 

Labores agrícolas.

 

Como la Escuela no cuenta con un campo agrícola, la labor se realizó en dos formas: trabajaron los primeros grados, los cuartos y el quinto en un lote anexo al Hospital de la ciudad y cedido por la Junta de Caridad; los grados restantes por dificultades de horario y falta de terreno limitaron su trabajo al  sistema de huertas caseras. Debo hacer notar que en muchos casos este trabajo de huertas caseras se extendió aún a los que trabajan en parcelas del terreno del Hospital.

 

La dirección del trabajo en el Hospital la tomó a cargo el señor don Hernán Carazo auxiliado por el maestro de cada sección y según los informes que se me suministraron el área cultivada fue de 2,500 metros cuadrados con un producto calculado monetariamente en ¢ 600.00, aproximadamente, el cultivo fue en su totalidad de hortaliza y la cosecha se aprovechó en su mayor parte en el consumo doméstico.

 

El trabajo de huertas caseras fue organizado por los clubs agrícolas, asociaciones que se formaron en la Escuela en un número de tres. Funcionaron regularmente durante el año, celebrando sesiones y disponiendo todo lo conducente a la labor; el total del terreno cultivado da una cantidad de 703 metros cuadrados y un producto aproximado de ¢ 200.00.

 

Es necesario hacer constar que para esta labor de huertas caseras se presenta en la ciudad el inconveniente de la falta de propiedad libre y que aunque hay entusiasmo y buena voluntad de parte de los niños, no es posible ejecutar un trabajo más intenso.

 

Labor Industrial.

 

Se toma como labor industrial ciertos aspectos de la obra realizada en Trabajos Manuales y en Dibujo, tendientes a suministrar al niño, especialmente en los grados superiores, rudimentos de un oficio y capacidad para evitar la salida de dinero de los hogares por obras que los niños como miembros de la familia pueden ejecutar. Se elaboraron en Trabajos Manuales obras en madera, en cartón, en hoja lata y en cemento, como dije anteriormente, con un fin práctico. Con especialidad los trabajos en cemento han llegado a constituir una industria productiva para los niños; la fabricación de macetas, de fuentes y de otros trabajos de la misma índole dieron lugar a los niños para resolver problemas de orden económico en el hogar y fueron bastante los casos de niños que depositaron sumas de alguna consideración en las cajas de ahorros, obtenidas con trabajos vendidos. Funcionó en los últimos meses del año un club de Trabajos Manuales integrado por alumnos de los grados superiores, quienes trabajaron activamente en horas extraordinarias por la tarde y en las noches. Siempre se procuró que el Dibujo y los Trabajos Manuales marcharan asociados.

 

De acuerdo con lo interrogado en el plan de informe en relación con las asignaturas especiales, no podría extenderme en la consideración de su importancia por ser tema tan amplio que merece considerarse separadamente del informe final, no con el ánimo de hacer literatura sino con el deseo de definirnos claramente por el camino que deben tomar estas asignaturas. El problema disciplinario y el metodológico estarían en camino de resolverse si a estas asignaturas se les dedicara mayor atención. ¿Cuánto podría hacerse en nuestras escuelas si la Música respondiera no solamente al aprendizaje de unos cuantos conocimientos de teoría musical y a la ejecución de un número determinado de canciones, sino que ampliara su labor en el sentido de despertar el sentimiento artístico en los niños? ¡Cómo sería de beneficioso para nuestra escuela primaria la orientación del Dibujo y de los Trabajos Mañuelas tendiente a dar a las escuelas despertando el poder de iniciativa en los alumnos y considerando la asignatura no separadamente de las restantes de la escuela sino como su complemento!

 

No afirmo la ausencia de estas tendencias en el trabajo que se realiza, puesto que ya he hecho relación de lo efectuado en este sentido anteriormente; sí quiero hacer notar que esta labor podría ser más intensa si se le dedicara una mayor atención animando a los maestros de estas asignaturas para que se sientan más ligados a la obra escolar; suministrándoles el material necesario y dirigiéndoles en una forma más eficiente; darles el apoyo que necesitan y demandar del hogar la obligación de mirar estos trabajos con la importancia debida y no como asuntos secundarios o como oportunidad para la pérdida de tiempo. Actualmente las asignaturas especiales están tan descuidadas, en lo que se refiere a dirección, que en la mayoría de los casos los maestros que las sirven solamente reciben instrucciones del director de la escuela en que trabajan, y al juzgar por mí, en la mayoría de los casos estas sugestiones carecen de la autoridad del caso.

 

En cuanto a distinción de maestros no entro a establecer diferencias reservándome este trabajo para las calificaciones, puesto que celo profesional, puntualidad y buena conducta, son condiciones que existen en la mayoría; si la competencia hubiese de medirse por el esfuerzo y por la dedicación al trabajo, por la colaboración en las actividades extraordinarias de la Escuela, también podría decir que existe un grupo grande dispuesto siempre a colaborar y cuando se necesitan los servicios ninguna persona se excusa.

 

Al hablar de la labor intelectual dije los defectos metodológicos y disciplinarios y al detallarlos creo haber dejado contestada la interrogación que se hace en los puntos 14 y 15; no obstante repetiré que las necesidades técnicas se encuentran en todos los departamentos de la Escuela y que ellas caminan a la par de las materiales. Es necesaria la renovación para ajustar la enseñanza de la Lengua Materna, de las Matemáticas, de la Geografía y de otras asignaturas a métodos y procedimientos más científicos, pero para esto hay que pedirle al maestro que lea, no en la biblioteca anticuada que existe en nuestras escuelas sino buenas obras modernas;  es conveniente que el maestro haga su lección viva, práctica, pero aquí también se nota la urgencia de buen material. Repito que la Escuela ya ha dado sus pasos para cubrir, aunque en muy poca cosa, estas necesidades. Sí creo conveniente el insistir más en el vecindario para que se comprenda la obligación de cooperar en la obra escolar; también sería conveniente el aumento de las rentas de las Juntas de Educación.

 

Campaña Antialcohólica.

 

La campaña antialcohólica se continuó este año pero variando de sistema, es decir, señalando una hora en el horario de cada grado. Se varió el plan porque el sistema de conferencias para toda la Escuela resulta inconveniente por lo difícil de adaptar un tema a la comprensión de algunos de diferente desarrollo mental. De resultados no podía hablar porque creo que esta labor es preventiva y no curativa; podríamos conformarnos si la Escuela logra como resultado que los niños salgan convencidos de que no deben adquirir el vicio del alcohol.

 

Campaña a favor del Sistema Métrico Decimal.

 

Se realizó dentro de la Escuela con toda la amplitud del caso, dando a conocer las razones que se tuvieron en cuenta para implantar dicho sistema: fue ésta, tarea que se efectuó sin ninguna interrupción. Se propusieron unas conferencias para instruir a la policía y a los comerciantes pero no se llevaron a cabo por el poco ambiente que tubo tal proposición. No creo en el resultado de esta campaña por la tolerancia que existe en el país para la infracción de la ley y por el poco interés que muestran las autoridades para hacer que se cumpla la que estableció el uso del Sistema Métrico Decimal.

 

Conducta de los maestros.

 

Afortunadamente no tengo nada que anotar que perjudique a los maestros en lo que a conducta se refiere.

 

Junta de Educación.

 

La gestión administrativa de la Junta de Educación satisface: siempre que la Escuela necesita auxilio y lo demanda la Junta atiende. Si se han dejado de ejecutar trabajos no es por falta de voluntad sino porque las rentas no son lo suficientes para atender de todo punto cinco planteles. Hemos sido prudentes en solicitar, en atención al enorme gasto que ocasionó la reparación de este edificio en el año de 1925. Merecen un elogio especial por su buena voluntad y disposición en esta Junta, el señor Presidente Lic. Don Víctor Trejos y  el profesor don Luis Felipe González Flores.

 

Extensión social

 

Terminado el desarrollo de los puntos comprendidos en el plan de la Jefatura de Educación Primaria, paso a relatar actividades que no se han comprendido en ese plan y a detallar, aunque brevemente, algunas de las anotadas en la fórmula No. 3.

 

Como de costumbre se organizó el personal desde los primeros días en comisiones para atender las actividades extraordinarias.

 

Servicio Sanitario.

 

Está a cargo del Médico Escolar Dr. Don Noemí Alvarado. En las visitas hechas a la Escuela se atendieron 68 niños; en la clínica fueron recetados y se les suministró medicina a 68; en los hogares atendió el médico a 5 niños. El Dr. don Santiago Zamora prestó una vez gratuitamente sus servicios solicitado por la Escuela. Funcionó la Cruz Roja durante todo el año bajo la dirección de la señorita Peregrina Alvarado, teniendo a su cuidado el envío de los niños a la clínica y la atención de los casos en enfermedades o de accidentes pasajeros. Administrando el botiquín por esta sociedad, presentó un movimiento de 74 servicios a niños de la Escuela, 4 a los normalistas, 3 a padres de familia y 3 a los porteros.

 

Puede comprenderse en este servicio de asistencia sanitaria la institución denominada "El vaso de Avena" que sirvió a 45 niños pobres por espacio de seis meses un vaso de avena.

 

Biblioteca.

 

Se ha dividido este departamento en dos secciones: la Biblioteca Infantil y la Biblioteca para Maestros, la primera cuenta con 212 volúmenes bien seleccionados, de los cuales 74 han ingresado en el curso presente mediante las actividades de beneficencia y económicas. Desde el mes de junio, fecha en que la Corporación Municipal acordó la instalación del alumbrado en el edificio, se fijó una hora en la noche para el servicio de biblioteca, trabajo que se efectuó regularmente mediante el auxilio de todos los miembros del Personal. El número de lectores fue de 664 fuera de una hora semanal de lectura libre que figuró en las actividades de cada grado y de 154 servicios prestados en ratos aislados.

 

La biblioteca para maestros está en iniciación y cuenta con 194 volúmenes de los cuales 11 han entrado este año.

 

Obsequios a la Biblioteca

 

Un lote de revistas enviadas por el señor Ministro Argentino.

Geografía de América, obsequiada por su autor don Jorge A. Boero.

La Abeja de Oro, obsequiada por su autor don Juan Manuel Cotta.

2 libros de cuentos obsequiados por unos padres de familia.

Se reciben regularmente de la República Argentina las siguientes revistas: "Humanidades", de la Universidad Nacional de la Plasta. "Revista de Instrucción Primaria", "El Monitor de la Educación".

 

Relaciones con centros educacionales y otras actividades sociales.

 

Ha mantenido la Escuela relación con varios centros educacionales de la República Argentina y con especialidad con la Escuela República de Costa Rica; se publicó este año el "Folleto Conmemorativo del Bautizo de la Escuela República Argentina" con el fin de informar mejor a las escuelas del país y a los centros mencionados anteriormente, de estos movimientos internacionales escolares; para la publicación de este libro recibimos todo el apoyo de la Secretaría de Educación Pública y de Relaciones Exteriores.

 

En la fórmula No. 3 se da cuenta de las reuniones de padres de familia, de las fiestas y asambleas, de las sesiones con el personal y de los movimientos hechos en beneficio de la localidad. Se anotan 36 reuniones celebradas con el Personal, entre las cuales figuran 8 sesiones que tuvimos con el señor Director de la Escuela Normal para tratar de asuntos técnicos y metodológicos.

 

Siempre que fue necesario nos asociamos a las escuelas de la ciudad para toda actividad de conjunto. El departamento de Material de Enseñanza se abrió una hora diariamente para prestar los servicios que solicitaran las escuelas y su movimiento se registra como sigue:

 

Escuela Normal de Costa Rica (servicio a normalistas)                            235 veces

Escuela Joaquín Lizano                                                                              17 veces

Escuela Nicolás Ulloa                                                                                 13 veces

Escuela Rafael Moya                                                                                    9 veces

Escuela Braulio Morales                                                                              7 veces

 

Servicio Económico.

 

En la fórmula No. 1 se detalla el movimiento de cajas de ahorros y en la No. 3 se menciona la cantidad obtenida mediante ciertas actividades organizadas por la Escuela en relación con entradas y salidas de dinero, pero el total del movimiento económico se puede ver en cuadro separado que se presenta en este informe.

 

Benedicto Víquez Guzmán: La obra escrita de Omar Dengo Maison. Informe de 1926. Dos

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Como resultado de las gestiones, la Secretaría de Estado, que no estaba entonces encargada al señor Dobles, ordenó el pago de la suma que al señor Sáenz se le debía, pero restó esa suma del fondo constituido en virtud del decreto de creación de la Junta y esto, aparte de perjudicara el interés de la Escuela de hacer ahorros para comprar material didáctico, puede representar, a mi juicio, un precedente que si prevaleciera llegaría a hacer nugatorias las ventajas que se entiende derivar del decreto mencionado.

 

* * *¨

 

Omito datos referentes a las relaciones con los padres y encargados de familia, por haberlos presentado con amplitud en la sesión en que estuvo presente el señor Secretario.

 

* * *

 

La Sociedad de Graduados hizo gestiones, con buen éxito, para que el Congreso Constitucional elevara a ¢ 50.00 la dotación mensual de los becarios.

 

* *¨*

La colaboración de los alumnos se ha manifestado, como siempre, múltiplemente: en asambleas, fiestas, aseo, ornato, actividades deportivas, servicios de Secretaría, servicios sanitarios, directivas de clase, reemplazo de profesores, grupos para repasos, "hora del cuento", reparaciones, etc.

 

De manera constante han trabajado solamente estos centros: de encuadernación, de cocina, de trabajos manuales y uno de lectura.

 

Las escuelas de la ciudad han abierto sus aulas con la más generosa disposición, a los alumnos practicantes.

 

Varios maestros han prestado servicios en diferentes actividades, con la mejor buena voluntad. Entre ellos, sin incluir a los de la Escuela de Aplicación, los siguientes: don Víctor Cordero, don Eduardo Herrera, don Marco Tulio Campos, las señoritas Zulema Alvarado, María Beer, Herminia Bonilla, etc.

 

La municipalidad del cantón central, aparte de los servicios que siempre le ha hecho a la Escuela, facilitó la ejecución de varios trabajos urgentes. El señor Gobernador se interesó en esos trabajos y consiguió que la Secretaría de Fomento dispusiera la reparación de varias canoas.

 

Vinieron a la Escuela a dictar conferencias los siguientes caballeros: don Gerardo Zúñiga Montúfar, don José Guerrero, don Carlos Vicuña Fuentes, don Tomás Fernández Bolandi, el Dr. Ossigian, don Warren Mory, don Luis E. Nieto Caballero y el señor Mesa Flores y el señor Soto Hall.

 

* * *

 

A las escuelas, instituciones en general, maestros y particulares se procuró atenderlos debidamente en sus peticiones de colaboración y servicios.

 

* * *

 

Hay en tramitación 8 solicitudes de Bachilleres que se proponen presentar exámenes para obtener el título de Maestro Normal.

 

* * *

 

La Secretaría de Gobernación, a pedido del Departamento de Agricultura Escolar, nos obsequió 650 arbolitos de Morera. Al Dr. Ossigian le habíamos comprado 400. De estos 1050 arbolitos hay sembrados 99 en el campo cercano a la Escuela, 950 en el campo situado en Barba, -Granja Jesús Jiménez- y 1 en la casa adyacente a la Escuela.

 

Los alumnos hicieron 100 huecos. Los peones pagados por la Escuela, hicieron 400. Los alumnos sembraron 600 arbolitos. El trabajo fue dirigido por el profesor de Agricultura don Hernán Carazo, con quien los alumnos sembraron 400 árboles en el Cementerio de la ciudad.

 

* * *

 

En el informe de 1925 señalaba la importancia de que la Escuela continúe observando el trabajo de los alumnos graduados y busque cómo hacer más íntima la relación que con ellos fomenta. Interesado en encontrar recursos que contribuyan a inducir al alumno a facilitar las relaciones, y en que ellas tiendan a ser un medio de mejorar la preparación de los graduados y de enriquecer con la de éstos la experiencia de la Escuela, he procurado observar de cerca, una vez más, las circunstancias que dentro del mecanismo de la Escuela cabe considerar como concurrentes a la formación del espíritu profesional. Las observaciones me sugieren varios procedimientos y entre ellos uno que no es viable sino mediante disposiciones que necesitan el consentimiento de la Secretaría. La de reformar el modelo de expediente complementario del título, el cual fue legalmente autorizado por acuerdo del Gobierno anterior. No solo proyecto proponer un nuevo formulario de expediente, basado, en cuanto es dable adaptarlo, en principios como los que sirven de fundamento a las escalas del Profesor Rugg, sino que desearía intentar una reglamentación del uso de los expedientes en las aulas primarias. Actualmente varios señores Inspectores tratan de aprovechar los expedientes, pero es necesario que todos lo hagan, y esos documentos acopien datos de mayor significación que los actuales, datos más completos y más abundantes.

 

Sería deseable que el expediente se comenzara a construir desde el Primer Año Normal, con la cooperación del alumnado y en forma que por requerir constante autocrítica, tendería a ser un contralor efectivo de la habituación del estudiante a las normas profesionales. Cuando menos, se debería iniciar esa tarea desde el Segundo Año Normal.

 

* * *

 

El informe de la señorita Asistente Sanitaria es, con respecto a la mayor parte de los datos, confidencial. A medida que pasan años se va disponiendo de observaciones que alguna vez serán útiles como base de estudios acerca de las condiciones sanitarias de nuestro estudiante. Si se juzgan los datos de que dispone la señorita Asistente sanitaria, de acuerdo con la llamada "ley del gran número", se encuentra que no son suficientes y que, por lo menos en el aspecto antropométrico, convendría uniformar los procedimientos adoptados en los colegios, a fin de estar pronto en aptitudes de trazar algunas normas provisionales.

 

La inspección individual de los alumnos se hizo detenidamente dos veces en el año. En ambas ocasiones se revisó el registro de peso y talla.

 

El oculista de la Escuela, que es a la vez especialista en enfermedades de oídos, nariz y garganta, practicó 84 exámenes. El médico practicó 74 exámenes. El departamento de Salud Pública practicó 67 exámenes.

 

La Liga Sanitaria, -Institución cooperativa anexa al servicio- presenta en sus cuentas un activo de  ¢420.40 y un pasivo de ¢ 385.65. Las entradas principales de ese fondo aparecen anotadas así: Iniciativa de don Luis Odio (Cine) ¢ 34.80; iniciativa de don Samuel Sáenz (venta de objetos sin dueño) ¢ 16.55; beneficio obtenido por venta de telas para uniformes y donación de doña Amparo de Zeledón ¢ 87.55; donación procedente del fondo de protección de alumnos pobres ¢ 100.00; iniciativa del alumno Marco Tulio Castro, ¢ 20.00 Alumnos de varios años han contribuido al sostenimiento de la institución.

 

La señorita Bouthier sugiere, y ojalá podamos satisfacer el deseo, que de los fondos ordinarios de la Escuela se le asigne una partida mensual de ¢ 20.00 para ayudar al pago de medicinas, operaciones dentales, etc.

 

A fines del curso el Sr. Subsecretario de Salud Pública tuvo la bondad de dirigirse a la Escuela en solicitud de nombres de estudiantes interesados en recibir un curso de conocimientos esenciales de exámenes de heces y otros semejantes. Con la respectiva respuesta le envié a dicho funcionario la proposición de que dos profesores reciban el curso mencionado. La iniciativa, que procede de los señores don Tobías Retana y don Rafael Cortés, obedece al plan de que tales profesores aprovechen después los conocimientos, el uno en trasmitirlos a los alumnos del Tercer Año Normal y el otro en practicar los exámenes de nuestros alumnos. En tal respuesta traté de hacer ver lo importante que sería que la indicada preparación contribuyera a aumentar la eficiencia con que los graduados podrían secundar la obra de aquella Subsecretaria.

 

* * *

 

El señor Secretario se servir+a encontrar adjuntos los siguientes documentos:

 

1.      Informe del Secretario sobre movimiento de fondos.

2.      Informe del Director de la Escuela de Aplicación "República Argentina".

3.      Informe de Práctica Escolar.

4.      Informe del Bibliotecario.

5.      Cuadros:

 

a.       de matrícula, etc.

b.      de promoción

c.       de asistencia media

d.      de graduación

e.       de becas vacantes.

 

Sería interminable un comentario de esos informes, sumamente interesantes en general y que denotan una laboriosidad digna de aplauso. Los cuadros anexos, y entre los enumerados los que aparecen en el informe de Biblioteca, no dan pie a un análisis de alguna importancia si no es juzgándolos en comparación con los correspondientes a los cursos anteriores, pero todavía no hay en los archivos el número suficiente.

 

Una revisión del trabajo de este año me trae de nuevo las impresiones que expresé en el informe de 1925, con más el reconocimiento de que ha habido progreso. Es lento, ciertamente, vacilante quizás, pero progreso que nos infunde confianza en que con más tiempo, mejores medios y mayor esfuerzo, podremos vencer las dificultades y deficiencias más arraigadas.

 

Cuando hago comparaciones con el estado de la Escuela años atrás, si por momentos lamento que ciertas posibilidades decrecieran ostensiblemente, hasta parecer a veces extinguidas, me regocija en cambio la fe de que es más estable ya, o más intenso, o más armónico, -según el ángulo de observación- el conjunto de la actividad desenvuelta. La continuidad en el estudio de la mayor parte de las materias, el crecimiento de las funciones de la biblioteca, el mejoramiento del estado sanitario de los alumnos, el progreso de los servicios administrativos, el progresivo aumento de rentas, la sucesiva ampliación de los estudios educacionales, la reforma de varios procedimientos reglamentarios, etc., son factores que demuestran que la institución posee alguna efectiva capacidad de progreso. Como tantas veces lo he afirmado, queda mucho campo al frente, en espera de surcos y semillas, o de un cultivo más acertado o más tenaz.

 

Tanto hay urgencia de rectificación de ellos, vale decir, en la manera de traducirlos en acción docente y educativa y en acción cívica y social.

 

Termino con la sencilla expresión del justo anhelo de que los tiempos sean propicios al cumplimiento de las aspiraciones de esta casa, y con votos para que al señor Secretario le sea dado ampararla, quedo a las órdenes del señor Secretario con agradecimiento y  respeto1.

 

                                                                                            Omar Dengo,

                                                                                 Director de la Escuela Normal

 

Heredia, diciembre de 1926.



1 Los detalles que el señor Secretario quiera conocer para completar o aclarar los puntos anteriores, los dará con gusto la Dirección.

Benedicto Víquez Guzmán: La obra escrita de Omar Dengo Maison. Informe de 1926. Uno

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ESCUELA NORMAL DE COSTA RICA

 

 

Señor Secretario de Estado en el

Despacho de Educación Pública

San José

 

Señor Secretario:

 

Tengo el honor de enviar a Ud. el informe reglamentario acerca del trabajo de la Escuela Normal en el año 1926. No trato de presentar un informe detallado sino, como en años anteriores, una exposición relativa a algunos de los aspectos de la vida del establecimiento. Usted nos hizo el servicio de estar presente en la reunión de padres y encargados de familia que se efectuó como parte del programa de clausura del curso y tuvo así oportunidad de oír las extensas apreciaciones del suscrito Director sobre las principales dificultades opuestas a la labor. Entiendo que esa circunstancia me exime de referirme aquí a ellas especialmente. También nos hizo usted el honor de colaborar en tal asamblea con una breve exposición, oportuna, acertada y generosa, que mereció aplausos de todos los concurrentes, pues las promesas que uD. Tuvo a bien hacerle a la Escuela significan para ella la solución de múltiples y serios problemas. Algunos de ellos han sido, por largo tiempo, grave obstáculo.

 

Precisamente se reunirá en estos días el Consejo de Profesores para estudiar las situaciones de deficiencia a que Ud. Y yo hubimos de referirnos, y buscar los medios adecuados al mejor aprovechamiento de los servicios que Ud. Se muestra dispuesto a prestar. En esa reunión repetiré el concepto que me hace consignar aquí: la Escuela, si Ud. La ayuda a adquirir el material didáctico que más necesita y a hacerle al edificio las reparaciones más urgentes, le será deudora de grandes beneficios. Y justamente esperamos que la trascendencia de ellos no se contenga dentro de los límites de la provincia de Heredia sino que se extienda, por medio de la actuación de la Escuela, a las escuelas primarias del país.

 

* * *

 

La organización del personal del establecimiento fue propuesta oportunamente a la Secretaría de Estado para su aprobación.

 

Con excepción del Médico de la Escuela, Dr. Zamora, trabajaron las mismas personas que en el curso precedente, aunque en algunos casos hubo diferencias en cuanto a la distribución de las lecciones. El curso venidero exigirá algunos cambios. En el momento oportuno los propondré a la Secretaría con las explicaciones del caso.

 

Estoy satisfecho de la mayor parte de los profesores y empleados. En lo que dice relación al personal administrativo no solo estoy satisfecho, sino que debo elogiar a las personas que lo forman, pues tras realizar cumplidamente el trabajo que les corresponde, se encargan de labores complementarias sin las cuales no sería posible hacer todo lo que la Escuela demanda. Algunos empleados deberían recibir mayor remuneración, como el encargado de la biblioteca, ya que la importancia de ésta y su organización imponen la ejecución de un trabajo que a veces resulta ser excesivo. Hay que apreciar en los informes de ese empleado la actividad que la biblioteca supone, así por la atención de la lectura de los alumnos y maestros, como por el servicio de encuadernación que ha establecido, como por el intercambio de publicaciones. Gracias a este servicio, que constituye una de las preocupaciones dominantes del señor Umaña, la biblioteca ha enriquecido considerablemente su depósito de publicaciones. Si en la Escuela no se ha hecho sentir mucho la necesidad de textos que otros colegios revelan, ello se debe atribuir al funcionamiento de la Biblioteca. Los profesores, en su mayoría, han adquirido la costumbre de recomendar obras de consulta; los alumnos, en su mayoría, han adquirido el hábito de consultar; y el bibliotecario se ha esforzado acertadamente por satisfacer los propósitos de ambos. Un empleado a quien se remunera justamente podría dedicar más tiempo al cuidado del departamento y eso haría posible que el horario respectivo se adaptara más convenientemente a las necesidades de la Escuela.

 

Si alguna vez llegáramos a estar en aptitud económica de contemplar otros intereses de la organización administrativa, trataría yo de que se pensara también en introducir cambios radicales en el sistema de dirección disciplinaria de las señoritas.

 

Acerca del personal docente he de manifestar que en ciertos casos debe adoptar la Dirección en el próximo curso, medidas especiales para obtener un cumplimiento más estricto. Son muchos los profesores, en cambio, cuyos servicios a la institución sobrepasan los límites de la exigencia reglamentaria y muestran una actitud que, si se atiende a lo exiguo de la mayoría de las dotaciones, bien merece que la Escuela la juzgue abnegada y se enorgullezca de hacer descansar en ella buena parte de los fundamentos morales de su función.

 

El informe del Secretario sobre el estado de fondos que la Escuela recibe, indica, como todos los años, en qué medida contribuye el profesorado, noble y eficazmente, al desenvolvimiento de afanes y actividades que sin ese concurso no prosperarían. Dentro de las posibilidades pecuniarias del profesorado, viene a ser muy grande la contribución que ha aportado y que ha servido, en varias formas, para favorecer a los estudiantes. Por cierto que a este propósito hacía yo notar en una de las recientes sesiones del Consejo de Profesores, la conveniencia de autorizar a la Dirección para que, bajo el contralor de la Secretaría de Estado, se paguen, con ingresos extraordinarios, ciertos servicios de algunos profesores que las condiciones reglamentarias no permitirían incluir en el presupuesto ordinario. Los profesores recibieron con simpatía la insinuación, por constarles que hay compañeros que trabajan en condiciones de verdadero sacrificio.

 

Una breve enumeración da idea del trabajo extraordinario de la mayoría de las personas que integran el personal.

 

Don Samuel Sáenz, Secretario de la Escuela, ha desempeñado prácticamente, con celo encomiable, las funciones de un Subdirector y por todos los medios a su alcance y con respecto a la mayoría de las actividades, ha prestado servicios que no caen dentro de la órbita de sus obligaciones.

 

Don Salvador Umaña, cuyo trabajo difícilmente le deja algunos minutos libres, ha dirigido el Centro de Encuadernación y  ha participado en las labores de la Sociedad de Graduados.

 

Don Tranquilino Sáenz ha tenido a su cargo uno de los años, como profesor Jefe, ha presidido las sesiones de la Comisión Protectora de Alumnos Pobres, ha colaborado en asambleas y, en general, en las actividades libres.

 

Don Tobías Retana ha tomado a su cargo uno de los años, como profesor Jefe, ha dirigido un Centro de Trabajos Manuales, ha dado lecciones en reemplazo de colegas y ha colaborado, en general, en las actividades libres.

 

Don Alberto Garnier ha tenido a su cargo uno de los años, como profesor Jefe.

 

Don  Ricardo Solís Molina ha tenido a su  cargo uno de los años, como profesor Jefe.

 

Don Rafael Cortés ha dado lecciones en reemplazo de compañeros y ha colaborado, en general, afanosamente en actividades libres. Ha pertenecido también a la Comisión de Espectáculos.

 

Don Hernán Carazo ha tenido a su cargo uno de los años, como profesor Jefe, ha dado lecciones en reemplazo de compañeros, ha colaborado en actividades libres, de preferencia en trabajos extraordinarios de agricultura y ha pertenecido a la Comisión de Espectáculos.

 

Don Rodolfo Quesada ha prestado servicios en la orquesta.

 

Don Luis Odio ha colaborado en las actividades libres, ha prestado servicios en la orquesta y como miembro de la Comisión de Espectáculos se ha encargado de dirigir las exhibiciones cinematográficas.

 

Don Abraham Molina ha dado lecciones en reemplazo de profesores, ha pertenecido a la Comisión de Espectáculos y ha colaborado en la Sociedad de Graduados.

 

La señorita Lola Irías ha dado lecciones en reemplazo de compañeros, ha tomado a su cargo un año, como profesora Jefe y ha pertenecido a la Comisión Protectora de Alumnos Pobres.

 

La señorita Angélica Gamboa ha dirigido el Centro de Encuadernación, ha tenido a su cargo uno de los años, como profesora Jefe y ha pertenecido a la Comisión Protectora de Alumnos Pobres.

 

La señorita Adela Ferreto ha pertenecido a la Comisión Protectora de Alumnos Pobres y ha colaborado, en general, en las actividades libres.

 

La señorita María Julia González ha pertenecido a la Comisión Protectora de Alumnos Pobres y ha colaborado, en general, en las actividades libres.

 

Lo mismo que se dice de la señorita González hay que decir de la señora doña Cristina de Beer y de las señoritas Susana Víquez y Lilia Quesada. Con el agregado de que la señora de Beer y la señorita Quesada han tenido a su cargo un trabajo excesivo en relación con las actividades libres.

 

Don Rafael Salas ha colaborado en algunas actividades deportivas.

 

También la señorita Lucía Buthier, quien, además, ha colaborado en otras actividades y ha tenido a su cuidado la organización de un club.

 

Don Juan Ramón Bonilla ha colaborado en las tareas del Centro de Encuadernación y ha iniciado trabajos encaminados a que el Departamento de Dibujo adquiera el material que necesita.

 

Conviene tomar nota también de que varios profesores han ayudado a los alumnos más pobres a comprar el material que les hacía falta para sus estudios.

 

En el aspecto didáctico del trabajo de los profesores, el juicio de la Dirección es o tiende a ser favorable con respecto a la mayoría de los casos. En el informe correspondiente al año 1921, y en el año 1922, hube de referirme con algún detenimiento a los progresos que a mi juicio debe conquistar la Escuela en el campo de los métodos y procedimientos. Pienso ahora como pensaba entonces, pero, aunque reconozco que la tendencia dominante es conveniente a las aspiraciones sustentadas, veo con mayor claridad que dentro de las circunstancias en que se realiza el trabajo, no es fácil, sino de manera muy lenta, la producción de aquellos progresos. No obstante veo también que si, a veces, se ha perdido en extensión, en cambio se ha ganado en intensidad. En ciertas asignaturas los avances son evidentes; en otras, aparecen posibilidades que son indicio de que el progreso, ya definido, no tardará en manifestarse. Los casos que se podría decir que acusan un probable estancamiento, representan por fortuna, la minoría. Confío, sin embargo, en que lograremos dominar esa situación. Si llegáramos, como desde hace tiempo lo deseo, a disponer de medios que facilitaran una apreciación objetiva de los resultados, quizás llegaríamos a encontrar que las deficiencias cardinales que ellos denunciaran no provendrían siempre, ni siquiera de modo principal, del espíritu del profesorado, sino de las circunstancias que la organización de la Escuela impone. Pero no niego así que se ofrece una tarea grande, muy difícil de cumplir con acierto en el país, en cuanto a obtener una más firme expresión del conveniente espíritu profesional.

 

Es cierto que la educación de la enseñanza a los intereses, capacidades y necesidades de los alumnos, falta en muchos casos, aunque no de manera constante; pero no estoy autorizado por mis observaciones a atribuir ese mal exclusivamente, ni en gran parte, al ánimo que el profesorado pone en su tarea didáctica, ya que en realidad está casi por explorar, a pesar de nuestro deseo, toda esa vasta zona del conocimiento del alumno. Lo que en la Escuela se ha hecho en ese sentido es insuficiente y demanda muchas ampliaciones que no sé se será posible ejecutar en breve tiempo. En relación con este punto, que la tiene a su vez con el referente a plan de estudios y otros (ver informes anteriores), debo confesar que pequé de iluso cuando imaginé que pronto estaría la Escuela capacitada para llevar a cabo las investigaciones y acumular los datos necesarios.

 

* * *

 

A propósito del plan de estudios y de acuerdo con las tendencias que he venido expresando en mis informes, he de decir que introduje a principios del año varias modificaciones de detalle en la distribución de asignaturas. Para completar esa pequeña reforma, será preciso introducir algunos otros cambios, también de detalle, en el curso de 1927. La supresión de los exámenes de revisión de conocimientos de enseñanza primaria contribuye a hacer necesarios esos cambios. Quizás no consiga darles la amplitud deseable, pero en todo caso me parecerá preferible la revisión, siquiera parcial, efectuada en clase, al procedimiento de exámenes requerido por el reglamento cuya modificación propuse a la Secretaría.

 

* * *

 

Acerca de esa modificación conviene agregar que cuando proponga la unificación de disposiciones reglamentarias que esa Secretaría ha sugerido y que la Escuela desea, tendré muy en cuenta el interés de conservar la influencia del único factor que me había gratos los exámenes suprimidos. Aludo a las circunstancias que obligaban al alumno a emprender ciertos estudios con el solo apoyo de su propio esfuerzo, Espero que ha de ser posible conservar la ventaja sin las dificultades y riesgos que dentro del sistema de exámenes tenía que vencer.

 

* * *

 

Algunas de las apreciaciones y algunos de los datos anteriores se aclaran o completan con los siguientes:

 

En varias asignaturas se ha empleado con provecho, el trabajo por grupos, a saber: Práctica Escolara, Historia, Preparación de Material, etc.

 

En Trabajos Manuales de varones y de señoritas, y en Costura y Cocina, se ha continuado cultivando el propósito de aprovechar el valor utilitario de esas asignaturas, aunque sin exclusivismos. El señor Secretario sabe que los daños causados por los temblores de 1924 nos obligaron a trasladar los talleres de Costura y de Trabajos Manuales para señoritas, y que las respectivas profesoras han estado obligadas a conformarse con condiciones de suma incomodidad.

 

En el primero de esos talleres se ejecutaron 497 trabajos y en el segundo 370. Si se advierte que los alumnos son, en general, muy pobres, y que les es difícil obtener el material adecuado a las exigencias de programa, u obtenerlo en cantidad suficiente, se reconoce el mérito especial de los esfuerzos cumplidos.

 

Por cierto que alguna vez habría que pensar en que el cumplimiento estricto de la ley en lo concerniente a provisión de útiles a los alumnos becarios, exigiría que se les diera -y esto nunca se ha hecho- el material que han de utilizar en las asignaturas llamadas especiales.

 

El programa de Costura fue objeto en este curso de varias modificaciones importantes. Como anexo al curso de Cocina se dictó uno especial para particulares, a fin de darles la preparación teórico-práctica para los exámenes del Certificado de Aptitud.

 

El profesor de Agricultura, con su trabajo personal y el de un grupo de alumnos, y fuera del tiempo de horario, rehizo totalmente las cercas del campo agrícola que, gracias a la Junta de Educación, aprovecha la Escuela.

 

En las lecciones de Economía Doméstica se procuró introducir, discretamente, ciertas nociones de puericultura  y evolución sexual. Con los varones se continuó la labor hincada en años anteriores, pero fuera de los cursos ordinarios y sin sistematizar el trabajo.

 

Las lecciones de Psicología tuvieron en este curso, más intensamente que en los anteriores, un carácter experimental.

 

Las lecciones de Trabajos Manuales del Tercer Año Normal se organizaron, con más eficacia que el año pasado, de acuerdo con la necesidad de adiestrar ampliamente a los alumnos practicantes en la preparación de material ilustrativo.

 

El profesor de Inglés, que ha renovado completamente sus programas, comenzó a realizar ensayos para la adopción de tests. El curso de Francés del Tercer Año Normal se dedicó, casi íntegramente, a la traducción de una de las obras pedagógicas del Dr. Decroly.

 

Han sido notorios los progresos alcanzados en el aprendizaje de Ortografía. Los programas de Lengua Materna fueron modificados en varios aspectos. El profesor no está contento, y con justa razón, de cómo están distribuidas las horas dedicadas al estudio literario y sugiere reformas.

 

Varias asignaturas se han beneficiado, más extensamente que en otros años, del enriquecimiento de la Biblioteca, a saber: Práctica, Matemáticas, Geografía, Historia, Ciencias Físicas, Ciencias Naturales, Pedagogía y Metodología.

 

Los estudios de educación  del Tercer Año Normal se completaron, como ensayo, con un curso de Psicopedagogía.

 

En el curso de Ciencias Naturales (Biología) correspondiente al Segundo Año Normal, el profesor ensayó, en los ejercicios bimestrales, ciertos procedimientos de examen recomendados por la Dirección, cuyo uso convendría generalizar, por lo menos con respecto a las principales asignaturas.

 

La experiencia del laño aconseja, con respecto a las lecciones de violín, que en lo sucesivo sean obligatorias para los alumnos que se inscriben en ese curso facultativo.

 

* * *

 

Con motivo de ciertos cargos públicos  que se entendió que iban dirigidos contra la Escuela, por causa de la preparación de los maestros especiales, los profesores de las asignaturas correspondientes a los ramos que esos maestros enseñan, se acercaron a la Dirección con el objeto de determinar si era conveniente o necesario que se aceptara la responsabilidad de darles aquella preparación a los maestros ordinarios. Mi respuesta fue negativa. La misma que hube de oponer a los cargos mencionados. No creo que la Escuela posea la aptitud indispensable, ni que sus medios de trabajo sean propicios a creársela. Esto, sin entrar, a discutir por ahora sobre la conveniencia o sobre la posibilidad de obtener, aún disponiendo de los medios, una preparación tan extensa y completa como la que se pretendería. Ciertamente, se podría transformar la organización, con vista de otras o de más amplias finalidades, pero no creo que, al menos por ahora, le incumba a la Escuela el ejercicio de la iniciativa que haría falta.

 

Se puede pensar también, en relación con estos tópicos, en acentuar la orientación de las asignaturas especiales en el sentido de procurar que aporten un mayor tributo a la preparación del maestro ordinario. Es decir, se puede poner cierto énfasis en determinados aspectos de una tarea que, en realidad, se ha venido haciendo. Una de las formas de conseguir ese efecto consistiría, por ejemplo, en sistematizar el procedimiento que en el año pasado y en éste se aprovechó: el de otorgar certificados de aptitud, -sin valor legal- al alumno graduado que la haya demostrado sobresalientemente, en alguno de los ramos especiales. En 1925 se extendieron 7 certificados de ese tipo; y a fines de este curso se extendieron 4. Como parte de la sistematización, se le pedirían al alumno estudios especiales de significación esencial.

 

A propósito de tales problemas, algunos compañeros, entre ellos el señor González Flores, han juzgado que sería posible poner en vigencia el decreto No. 17 de 7 de octubre de 1915, con las modificaciones que habría oportunidad de estudiar si el señor Secretario considerase atinada la insinuación. Una organización más simple, más apta para satisfacer las necesidades de la situación actual, conduciría, quizás fácilmente, a un proyecto de inmediata utilidad para la Escuela y para la educación primaria.

 

* * *

 

De las compras de material de enseñanza hechas en el año, ha tenido conocimiento la Secretaría al hacer la revisión periódica de las cuentas.

 

* * *

 

El consejo de Profesores celebró en el año cinco reuniones.

 

La primera, el 9 de marzo, para oír una exposición del Director relativa a las normas de trabajo del año y para conocer del resultado del concurso de becas y discutir la adjudicación de las mismas.

 

La segunda, el 13 de abril, para hacer el estudio de cinco solicitudes.

 

La tercera, el 2 de agosto, para hacer observaciones referentes a los ejercicios bimestrales.

La cuarta, el 30 de agosto, para hacer un estudio detenido de la situación de cada alumno según el siguiente plan: alumnos bien juzgados, a quienes conviene estimular; alumnos que necesitan examen médico; alumnos cuya conducta reclama especial vigilancia; alumnos a quienes se debe prevenir acerca de la conservación de la beca; alumnos que tienen un número excesivo de observaciones desfavorables; alumnos que revelan posibilidad de perder el curso; observaciones generales sobre salud, aseo, cultura, carácter, etc.

 

La quinta, el 1º. De diciembre, para estudiar el informe de la comisión de exámenes de grado y declarar el conferimiento.

 

La comisión encargada por el Consejo para representarlo en aquellos casos en que no sea fácil reunir a todos los profesores, efectuó trece sesiones. Conoció de los siguientes asuntos: solicitudes de alumnos y de particulares, consultas de la Dirección, paseo a Puntarenas, asamblea anual de graduados, fiesta de navidad, plan de estudios, revalidación de títulos extranjeros, problemas generales de la Escuela, etc.

 

* * *

 

El informe de la Comisión protectora de alumnos pobres da constancia de que ella se reunió mensualmente. El fondo respectivo se aumentará en el curso entrante, gracias a donaciones de alumnos que provisionalmente han disfrutado de becas y que convinieron en no retirar las pensiones correspondientes a los meses de enero y febrero. La alumna graduada señorita Celia Sáenz, quien no pertenece al personal de la Escuela, ha actuado como Secretaria de la Comisión y ha prestado servicios eficaces.

 

Para que consten las gestiones de la Junta de Vigilancia de la Escuela Normal y los servicios extraordinarios que la Escuela le agradece al Secretario señor Sáenz, copio a continuación el acta de la sesión de la Junta celebrada el 11 de junio:

 

"En vista de la nota del señor Director de la Escuela Normal que se acaba de leer y del informe del Ingeniero señor Sáenz  que la acompaña, y considerando:

 

 

1.      Que es de urgente necesidad concluir las reparaciones empezadas en el local del Gimnasio y en la casa anexa a la Escuela Normal, pues el dejar las cosas como están sería no solo condenar a un deterioro rápido las obras en reparación con pérdida de todo lo gastado hasta ahora sin que económicamente se justifique esa pérdida, pues lo que falta por gastar para dejar esas obras concluidas y prestando servicio, es relativamente poco comparado con lo que se ha invertido hasta ahora.

2.      Que la Junta, carente como está de recursos, debe salvar su responsabilidad por el abandono de esas reparaciones y la única forma de hacerlo es poner en conocimiento directamente de quien puede resolver esa dificultad la situación en que se encuentra.

3.      Que a la Junta le constan los servicios oportunos, gratuitos, eficaces y honrados que el Ingeniero don Samuel Sáenz ha prestado en la dirección de esas reparaciones y su celo extremado hasta suplir de su peculio dinero en la cantidad que los comprobantes indican, con el objeto laudable de evitar un deterioro mayor de esas obras, se hizo moción:

 

I.        Para que se comisione a don José Ramón Solera y a don Luis Felipe González, con el objeto de que se entrevisten con el señor Presidente de la República, le exponga detalladamente el estado de esas reparaciones así como la deuda que con motivo de ellas existe a favor del señor Sáenz, y le suplique en nombre de esta Junta, interesarse por el pago de lo debido al señor Sáenz y por evitar la ruina de esas obras ordenando su conclusión si hay fondos de acuerdo con el presupuesto y, caso contrario, suplicarle encarecidamente los solicite  del Congreso para ese urgente trabajo; y

II.     Para que se dé un voto de agradecimiento al Ingeniero señor Sáenz por su eficaz y honrada cooperación en los trabajos a que se ha hecho referencia.

Benedicto Víquez Guzmán: La obra escrita de Omar Dengo Maison. Informe de 1925.

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ESCUELA NORMAL DE COSTA RICA

 

 

                                                                                            Heredia, marzo de 1926

 

 

Señor Secretario de Estado en el

Despacho de Educación Pública

San José

 

Señor Secretario:

 

Cumplo con el deber de presentar a Ud. Respetuosamente, el informe relativo al curso de 1925.

 

I. No me refiero con detenimiento a los cambios ocurridos en la organización del personal docente y administrativo, porque de ellos ha tenido oportunito conocimiento esa Secretaría. No obstante creo justo dejar constancia de que varias personas han trabajado este año en la Escuela por primera vez. Ellas son: La señorita Lola Irías y los señores Dr. Werner Leopold, Dr. Peña Cavaría, don Ricardo Solís Molina, don Abraham Molina y don Hernán Carazo. Para todas esas personas tengo elogios por su actitud hacia el plantel. Pero he de lamentar que los señores Leopold y Peña no pudieran continuar trabajando.

 

Con respecto a la actitud general del profesorado las impresiones que el curso me deja coinciden con las que en otros informes he consignado. Creo que lo que se haga por intensificar el espíritu profesional es oportuno siempre; y que lo que pueda hacerse por obtener en todos los casos el mayor cumplimiento también es oportuno. Pero a la vez creo que ni el uno ni el otro resultado son fácilmente accesibles sin rodear de medios de trabajo y de acertados estímulos a aquellos funcionarios que muestran más entusiasmo, o mejor preparación, o más capacidad profesional, en suma.

 

II. Los datos concernientes a la vida económica de la Escuela se servirá encontrarlos el señor Secretario entre los anexos del informe. Juzgo que vale la pena leerlos con detenimiento a fin de apreciar ciertos hechos que a la Escuela le interesa poner de relieve: la actividad de alumnos y profesores, en ciertos aspectos, como fuente de entradas, y la generosidad con que los unos y los otros, en muchos casos, hacen posible el desarrollo de iniciativas y planes de trabajo.

 

La situación económica ha mejorado, sin duda, al menos parcialmente. Ha sido relativamente facilitado el sostenimiento de los gastos ordinarios y también encontró alguna satisfacción la necesidad de dividir los Años en Secciones. Pero en lo fundamental, el problema sigue planteado en los mismos términos, más o menos, en que he debido presentarlo en todos los informes anuales. No logrará la Escuela reunir todas las condiciones de que viene a depender el real cumplimiento de sus fines, mientras, por carencia de dinero, le falta la adecuada organización.

 

III. En cuanto a adquisición de material didáctico, si se exceptúa la enseñanza de Psicología, puede decirse justamente que con respeto a las demás materias y actividades, solo han sido atendidas, y a veces de modo transitorio, ciertas necesidades urgentes. Hay departamentos en los cuales no se ha progresado. Sigue siendo éste, pues, un problema que también conserva muchos de los caracteres de solución tienden a ser mayores cada día.

 

IV. El edificio demanda imperiosamente serias reparaciones, según he venido diciéndolo desde los días siguientes a los temblores de 1924; y el estado en que se encuentra toda una extensa sección constituye, cada día más, un grave obstáculo.

 

V. La distribución de las horas de lección ha encontrado los mismos inconvenientes señalados en otros informes.

 

VI. El servicio de registro de ausencias ha logrado ser mejor y con el añadido de pequeñas reformas ya preparadas para el año subsiguiente, permitirá, acaso en breve, reunir los datos que habrá de facilitar la consideración de ese problema en el aspecto técnico.

 

VII. Las reformas introducidas en el curso anterior acerca de calificaciones y exámenes, no ofrecen todavía una situación que permita juzgar de su efectiva conveniencia. En cambio, se ha experimentado la necesidad de proyectar reformas reglamentarias en cuanto a otros renglones y de ellas oportunamente conocerá esa Secretaría. El reglamento, en general, necesita revisiones y, sobre todo un esfuerzo especial destinado a unificar todas las disposiciones que lo que constituyen. Y lo deseable, al respecto, sería que tal unificación se hiciera con el propósito de extender a todo el reglamento el espíritu de progreso que la Escuela ha procurado demostrar en sus más recientes reformas.

 

VIII. En lo que dice relación a la disciplina, creo que la Escuela puede estar bastante complacida de la situación total que en el año ha contemplado, pues en realidad no hubo obstáculos con fuerza bastante a estorbar el propósito de mantener el orden exigido por el trabajo, a la par que conseguirlo mediante procedimientos razonablemente adaptados a fines educativos. He declarado otras veces que la Escuela prefiere el sistema positivo y social; y decía en el informe último que conviene acentuar esas características. En efecto, creo, no obstante lo dicho, que si la situación nos ha parecido favorable, quizás lo fue, preferentemente, en el sentidote conservar el orden, pero en cuanto al valor educativo de los procedimientos empleados, a pesar de que casi estuvieron excluidas las represiones, no se hizo lo suficiente a determinar una más refinada actuación del alumno mismo en pro de la dirección de su conducta. La cooperación de todos los profesores tendría que ser, a ese propósito, más activa y más propensa a una sistemática coordinación.

 

IX. Como el año anterior, los abundantes datos que proceden del servicio sanitario de la Escuela son forzosamente reservados. Lo que se explica por la minuciosa y en muchos casos confidencial observación que es bases de tal servicio. Las mediciones, los diversos exámenes los diagnósticos, las observaciones pertinentes, todo eso consta en registros cuidadosos, los cuales ya van estando en aptitud de revelar el problema completo de la Escuela, cuyo planteamiento supone por supuesto, una vasta labor de observación. Por el momento esos datos facilitan, en medida satisfactoria, la atención de peculiares necesidades de bastantes alumnos, en el trabajo de varias asignaturas. Y lo que por ahora más resalta es que son ya muchos los estudiantes que poseen la preocupación, bien formada, de conservar su salud, de promoverla, si cabe, y de interesarse en las actividades correspondientes. Lo cual, además, está conduciendo a formar hábitos y despertar actitudes de las cuales se aprovechará notoriamente la vida profesional de estos jóvenes. Claro es que el servicio es susceptible de progreso.

 

X. La Oficina de Investigaciones Psicológicas no pudo funcionar en el año a que se contrae este informe, salvo en lo de recoger, como con actividad se hizo, ciertos datos para la formación de la ficha de cada alumno.

 

En cambio obtuvo esa Oficina el beneficio innegable de que su Director pudiera salir del país a estudiar, en universidades argentinas, todo lo concerniente, en teoría y práctica, a la organización que en el nuevo curso implantará.

 

La Oficina ha sido objeto de frecuentes censuras, a la verdad, injustas,. Es evidente que hay entre nosotros muy escasas noticias acerca de lo que significa una fundación como esa y acerca de las dificultades de instalación de un servicio como el que la Escuela por tanto tiempo ha deseado y necesitado. En primer término se requería formar el laboratorio; y el material que en un principio fue conveniente adquirir, no era adecuado a los objetivos previstos, por mucho que para otros pudiera serlo. De suerte que lentamente se ha venido completando ese material y que en tal esfuerzo será preciso insistir todavía, ya que se está lejos de tener cuanto realmente hace falta.

 

Luego, se requería un experto en la técnica compleja y delicada de estos laboratorios, y aunque había en la Escuela suficiente conocimiento general de buena porción de los demás aspectos del asunto, no teníamos el especialista ni lo había en el país. El propio Dr. Leopold, que había trabajado en Leipzig y en laboratorios semejantes, y que trabajó en la Escuela algunos meses en reemplazo provisional del Director de la Oficina, no pudo encontrar circunstancias propicias a su excelente capacidad de servicio.

 

Actualmente, cuando tenemos la persona apta, en virtud de los estudios hechos por el Director de la Oficina, subsiste una dificultad grande para instalar el laboratorio: la del local. No tiene por ahora la Escuela uno como el que esos laboratorios necesitan. Sin embargo, el Director se propone comenzar en el curso de 1926 las tareas iniciales de investigación y dirigirlas, principalmente, hacia aquellos problemas cuyo conocimiento ha venido necesitando la Escuela con más urgencia. Entiendo que cuestiones como las relativas a fatiga del alumno, crisis de la pubertad, características generales del desarrollo físico y mental de nuestra población escolar, etc., vendrán a constituir el núcleo de las investigaciones iniciales.

 

XI. Cuanto he afirmado en informes anteriores por referencia a planes, programas, y en parte sobre métodos, viene a se confirmado por lo que antes he dicho acerca de la Oficina mencionada. No ha estado la Escuela en aptitud de encarar esas cuestiones con un criterio científico. Se justifica así el que haya procurado regir la participación en movimientos generales de reforma y que colocada dentro de un prudente espíritu de ensayo, se haya limitado a hacer, -y cada año las hace- reformas de detalle, inclinadas precisamente a buscar el dominio de un campo de acción más sólidamente delimitado. Aquél, en el cual los planes dejan de ser producto de particulares y a veces ocasionales opiniones de directores y profesores, para ser, a contrario, la resultante lógica de un sistema técnicamente adoptado, con vista de necesidades sociales, finalidades educativas, condiciones y medios de trabajo, etc. Por lo demás, la Escuela va tomando nota de las necesidades que le compete llenar y de las condiciones que se lo pueden permitir. En este año hemos podido advertir, quizás con más cuidado que en otros, cómo es de razonable la aspiración de la Escuela a sustentar en su organización tendencias definitivamente normalistas.

 

Las observaciones que en el año he podido hacer, siquiera superficialmente, renuevan mi fe en que los resultados obtenidos son, en gran parte, los mejores que es posible alcanzar en medio de las circunstancias que modelan y limitan el trabajo. Sin que ello suponga la afirmación de que esos resultados sean expresión completa, ni la más aceptable siquiera, de las aspiraciones del instituto.

 

En la sección Preparatoria tendrán que soportar los estudios, poco a poco, muchas readaptaciones para corresponder de modo más íntimo con una progresiva selección por aptitudes, con una más estable y mejor organizada adquisición de conocimientos fundamentales, con una más amplia posibilidad de formación de hábitos de autodidactismo, con una más elevada e instante solicitud de expresión de la personalidad del alumno. Y en la Sección Normal, - donde tales necesidades subsisten- es preciso procurar la adopción de procedimientos de los cuales vaya surgiendo, no solo la mayor cohesión de los estudios profesionales que en informe de 1924 apunté, sino una más viva, más actuante oportunidad de que el alumno se compenetre de la trascendencia de aquellos estudios- ojalá de suerte que los mire, en mucho, en sus relaciones con los problemas de nuestra Escuela rural y su eficiencia como agente básico de ciudadanía. Será indispensable, -cada vez más- que los propósitos de selección tiendan a informarse en la conveniencia de acentuar el triunfo del alumno que, tras revelar cierta aptitud profesional, la manifieste como capacidad de renovación e iniciativa y como vinculación a un orden de intereses que entrañen fe en el porvenir del país. Habrá que aspirar a que el graduado posea la convicción sincera del deber de convertir la Escuela Pública en el depositario privilegiado de aquella fe y en el centro civilizador por excelencia.

 

Creo, pensando en los resultados de la lábaro del año, que le llega el momento a la Escuela de preocuparse por juzgar con detenimiento qué significación alcanzan en su vida ciertos factores: alumnos que solo cursan los tres primeros años; alumnos que solo cursan los últimos; actuación y resultados de los egresados; preponderancia de la población rural, etc. Creo también, pensando en lo mismo, que es necesario introducir cambios en los concursos de becas, en las disposiciones sobre matrícula especial, etc.

 

XII. Repetiría, casi literalmente, lo que dije en el informe anterior con motivo de relaciones con padres de familia, escuelas, graduados, etc. Repetiría lo que dije a propósito de actividades libres.

 

XIII. La Junta de la Escuela ha manifestado una actitud que me obliga a renovar la expresión del agradecimiento de la Escuela.

 

XIV. La labor del Consejo de Profesores, especialmente en los últimos meses del año, fue constante.

 

XV. La Biblioteca del establecimiento, como es ve en uno de los anexos, sigue representando uno de los éxitos efectivos del trabajo, así en lo que atañe a sus funciones directas como por causa del intercambio en que mantienen a la Escuela con centros similares del exterior.

 

XVI. La Escuela de Aplicación, ahora llamada República Argentina, -cuyos progresos constan en informe adjunto- sigue ocupando en realidad el mismo lugar que reiteradas veces he señalado, es decir, uno que en cierto modo refleja el íntimo estado general de la casa madre. Es aquella escuela un centro de generosa aspiración, de esfuerzo sincero, que, con sacrificios, con dispersión de energías, consigue resultados loables, pero que no logra estar en posesión de los medios que la llevarían a hacer efectiva su verdadera función: la de escuela-laboratorio.

 

* * *

 

Con este informe presento al señor Secretario los anexos siguientes:

 

1.      Movimiento ordinario y extraordinario de fondos.

2.      Informe de Práctica Escolar.

3.      Informe del Servicio de Biblioteca.

4.      Informe de la Escuela de Aplicación.

5.      Cuadros:

a)      Datos generales de los alumnos.

b)      Promoción

c)      Asistencia

d)      Becas

e)      Graduación

 

Los detalles y referencias que el señor Secretario desee para aclarar o completar el informe, los dará gustoso el suscrito Director, que es del señor Secretario muy atento servidor,

                                                                                                                   

Omar Dengo

 

Benedicto Víquez GUzmán: La obra escrita de Omar Dengo Maison. Informe 1924. Siete

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4. No hubo oportunidad de celebrar en este curso reuniones de padres de familia fuera de una de madres que se verificó como parte de las actividades de economía doméstica. Las relaciones con los hogares se limitaron a algunas visitas que tuvimos el gusto de recibir y al canje de correspondencia. Ésta fue abundante.

 

Muy pocos padres aprovecharon la casilla que los pliegos de notas ofrecen para recoger advertencias procedentes de los hogares. El servicio de información de que conviene extenderlo.

 

5. Con los alumnos graduados, con las escuelas vecinas, con las personas e instituciones que en el año se relacionaron con la escuela, procuró ella, fiel a sus aspiraciones, ser cordialmente atenta. Para dejar constancia de las provechosas actividades a que esas relaciones a veces dieron lugar, habría que entrar en detalles extraños al campo de un informe como éste. Aludo a asambleas, fiestas, correspondencia, servicios, colaboración de alumnos, etc.

 

Las relaciones con la Sociedad de Graduados, que significan para la Escuela una excelente oportunidad, no están todavía, en lo que al establecimiento concierne, dentro de la zona de servicio eficiente a que querríamos llevarlas.

 

 

6. En mis informes, a pesar de que en el desenvolvimiento de la Escuela integran un renglón fundamental, nunca he tratado sino por incidencia, de fiestas, asambleas ordinarias y extraordinarias, clubes, actividades libres de los alumnos, trabajo extraordinario de los profesores, servicio nocturno de la Escuela, etc.

 

No lo he hecho, a causa de ser inoportuna una crónica pormenorizada que, además habría de contener múltiples explicaciones marginales.

 

De otra parte, porque es el caso de una materia en la cual la Escuela, -no obstante haber sido objeto de frecuentes imitaciones- lo ha sido también de tenaces censuras, incomprensivas las más, -así resulte en la realidad que una modesta iniciativa de ella termina por darle al país un monumento al autor de la música de su himno. Básteme decir que se ha continuado trabajando dentro de ese renglón con el mejor ánimo de progreso y siempre a la luz del principio que aspira a convertir el ambiente de la Escuela en una fecunda solicitud de la más noble e independiente acción de los estudiantes.

 

7. La experiencia del año aconseja ciertas reformas reglamentarias, en cuanto a matrícula, calificaciones y exámenes, que serán propuestas a la superioridad en estos días.

 

8. Las adquisiciones de material dignas de mencionar son las que se refieren a los siguientes departamentos: Oficina de Investigaciones, Gabinete de Ciencias Físicas, Departamento de Educación Física y Biblioteca.

 

9. Según aparece del libro de actas, el Consejo de Profesores se reunió en el año 18 veces.

 

10. La Junta de Vigilancia de la Escuela ha trabajado con empeño a fin de conseguir que se emprendan las reparaciones del edificio, y gracias a sus instancias la obra se iniciará en breve. El pedido de material a que me refiero en otra sección del informe, es también un activo interés de la Junta. En sus relaciones con ella la Escuela solo ha encontrado motivos de satisfacción y agradecimiento.

 

11. Los informes que la Dirección ha recibido en el año acerca del servicio sanitario de la Escuela son, en general, reservados, razón que exime de consignar aquí los importantes datos que ellos contienen. El servicio ha funcionado con la actividad acostumbrada, gracias a progresos en su organización, a la información acumulada tras varios años de labor sucesiva, y a una más amplia comprensión, por parte de los alumnos, del beneficio que entraña. Importa hacer notar que los exámenes de alumnos muestran que en este curso el cuidado de la higiene personal ha sido mucho mayor.

 

12. El presente informe se completa con los siguientes:

 

1.      Informe del Servicio de Biblioteca.

2.      Informe de la Oficina de Investigaciones Pedagógicas.

3.      Informe de la Escuela de Aplicación.

4.      Informe de la Práctica Escolar.

 

Además con los cuadros que van a continuación.

 

Soy de Ud. Con toda consideración atento y seguro servidor.

 

                                                                     Omar Dengo,

Director de la Escuela Normal

 

Benedicto Víquez Guzmán: La obra escrita de Omar Dengo Maison. Informe de 1924. Seis

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Si la encuesta se repitiera con ocasión de este informe, muy probablemente conduciría a la conclusión de que las condiciones apuntadas a consecuencia de la primera, en el concepto de causas de dificultad para el buen éxito, han conservado la eficacia de su acción negativa. Ha habido, sin embargo, alguna atenuación del efecto de ciertos factores, pero no todavía tan sensible como sería del agrado del personal docente. Por fortuna la actitud de éste, en la mayoría de los casos, tiende a manifestarse en armonía con las necesidades del progreso de la institución.

 

Si, por otro lado, se comparan los resultados que actualmente es posible obtener, con los que alcanzábamos en 1920 o 1921, se llega a pensar, con un criterio aplicable a buena parte de los estudios, que el progreso general es firme y se ha realizado en varias direcciones. Esto no excluye la conveniencia de intensificar el trabajo, de rectificar su organización, de enriquecer, en síntesis, todas las posibilidades de sistematizar el avance, que, en mucho todavía, es ocasional.

 

Las actas de exámenes del Tercer Año Normal, -año en que se congregan bachilleres de diversas procedencias, maestros con Certificado Superior de Aptitud, alumnos pues con experiencia profesional, y alumnos que continúan el curso regular de los estudios en la escuela- son actas que descubren, entre otros hechos dignos de estudio, el de que la labor del establecimiento conquista resultados no inferiores a los representados en las condiciones que llegan al último año.

 

Lo que podía hacer falta en 1920 o en 1921 era continuidad en el trabajo. Fue en 1920, precisamente, cuando comenzó a producirse la regularidad en la organización del profesorado que al fin se va obteniendo. Hay un dato que he mencionado con frecuencia porque se presta para explicar concisamente el estado de la Escuela por referencia a la continuidad del trabajo durante el período de 1915ª 1919 inclusive. En 1920 solo había en el plantel un profesor que hubiese servido de manera sucesiva a lo largo de los anteriores cinco años. Si por añadidura se advierte que en esos cinco años la Escuela cambió seis veces de dirección, se comprende que es a partir de 1920 cuando dispone de un régimen relativamente estable. Claro es que también en estos cuatro años se ha presentado la necesidad de introducir variaciones en la organización del personal., aunque las asignaturas consideradas como más importantes con vista de los fines primordiales han estado, casi siempre, a cargo de los mismos profesores.

 

La experiencia de este año, como la de los pasados, fortalece la creencia de la Escuela de que los estudios de la Sección Preparatoria, es decir del Primer Ciclo, demandan una prudente transformación que, sin caer en exclusivismos, acentúe en ellos el carácter de estudios profesionales.

 

Cuanto a la Sección Normal, la labor del año confirma también las previsiones del profesorado en lo que dice a la urgencia de perfeccionar los medios de selección de alumnos, y a la necesidad de aumentar la cohesión, la armonía de los estudios profesionales propiamente dichos. A propósito del primer punto es oportuno dar cuenta de que el Servicio Sanitario de la Escuela y la Oficina de Investigaciones han realizado trabajos cuidadosos en el estudio de los alumnos; trabajos incompletos, desde luego, que deben perfeccionarse, y en los cuales sería muy prematuro apoyar conclusiones, pero que computan ya una contribución estimable.

 

Hay que agregar que a fines del curso se hizo, con la mayoría de los alumnos, un ensayo modestísimo, -quizás, sin embargo, el primero en nuestros colegios de aplicación de tests de medición mental. Se recurrió, nada más que por vía de exploración inicial, al empleo de una de las formas de los tests colectivos de Myer. En el curso siguiente se ampliarán esos ensayos.

 

4. El cuadro siguiente contiene un resumen de los datos del año acerca de ausencias. El mecanismo que las registra debe ser mejorado.

Benedicto Víquez Guzmán: La obra escrita de Omar Dengo Maison. Informe de 1924. Cinco

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Biblioteca Pública

217.45

217.45

....

 

Fiesta despedida medio año

33.50

33.50

....

 

Árbol  navidad de 1924

48.00

48.00

....

 

Contrib.

socorrer alun.

 

35.55

 

35.55

 

....

 

Protección alumnos pobres

384.30

370.60

13.70

 

Centro cocina

134.00

103.65

30.35

 

Fondos del 2º. Año Normal

240.85

238.20

2.65

 

Liga de Bondad

25.50

25.50

....

 

Beca Gobierno Francés

200.00

....

200.00

 

Centro Naturalista

222.80

60.20

162.60

 

Fondos del II Año Prepar. B.

7.45

....

7.45

 

Patronato Cárcel

15.65

....

15.65

 

Depto. encuadernación

105.00

57.00

48.00

 

Total de saldos

 

 

30011.45

50.00

Saldo líquido

 

2961.45

 

 

Sumas iguales

11365.91

11365.91

 

 

 

 

 Heredia, 3 de enero de 1925                                                                                 

Samuel Sáenz

Secretario de la Escuela Normal

 

 

1. Muchas de las apreciaciones hechas en informes anteriores acerca del Plan de Estudios cabría reproducirlas en éste, ya que, en lo sustancial, ellas tienden a afirmar que la Escuela no está satisfecha, ni poco, del suyo; que ha procurado, aunque con lentitud, mejorarlo, y que asimismo realiza, pero con firmeza, el trabajo requerido para intentar alguna vez reformas fundamentales que, por mucho que las deseamos, no querríamos improvisarlas. El asunto sigue, pues, en estudio y poco a poco se va disponiendo de datos importantes.

 

En cuanto a programas ha de tenerse por declarado, en general, con relación al curso de 1924, lo que brevemente expone el informe de 1923, con la salvedad de que la Dirección aspira a lograr, en 1925, una cuidadosa revisión de detalle en varias materias.

 

En cuanto a métodos la situación de la Escuela es la misma que muestra el informe citado; solo que, naturalmente, un año más de trabajo supone la adquisición de mayor seguridad en el desarrollo de las tendencias que lo guían.

 

En cuanto a horarios, diré que algo han disminuido las dificultades, pero no lo bastante a obtener una situación satisfactoria.

 

Vuelvo a decir que no estamos, que no estaremos fácilmente, en presencia de las circunstancias que en los aspectos antes indicados conducirían, como lo demanda la cardinal aspiración de la Escuela, a producir un estado de cosas propio de un verdadero instituto profesional, moderno, organizado técnicamente y capaz de ser fecundo por la trascendencia, así de sus finalidades como de su actuación.

 

2. Las condiciones en que aparece la disciplina en el curso de 1924 me parecen satisfactorias, juzgadas por comparación con las del curso precedente, denotan progreso. Lo cual si nos invita a continuar la práctica del sistema que se ha venido ensayando, no excluye la convicción de que todavía hay mucho por hacer. Lo que más nos importa al respecto es que la organización tiende a ser más definida en sus características de sistema indirecto, positivo y social.

 

3.      Creo que no se puede hablar de resultados de los estudios, de un modo técnico, sino en presencia de cifras resultantes de la aplicación sistemática de tests. Pero en el terreno de la apreciación meramente personal y subjetiva, diría que en la mayor parte de los estudios se ha conquistado algún progreso. El informe de 1923 resume los resultados de una encuesta que promovió la Dirección con el objeto de comparar el trabajo de ese año con el del anterior y, a la vez, tratar de determinarlas condiciones generales de organización de la Escuela, siquiera en algunos importantes aspectos.

Benedicto Víquez Guzmán: La obra escrita de Omar Dengo Maison. Informe de 1924. Cuatro

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Resumen del movimiento de fondos

 

Benedicto Víquez Guzmán: La obra escrita de Omar Dengo Maison. Informe 1924. Tres

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18. Fondos pertenecientes al Segundo Año Normal

 

Entradas.

 

Saldo del año 1923                                                                                      ¢ 0.50

Ganancias hechas con servicios de cantinas y con la venta de trabajos

hechos por las alumnas en cocina                                                             ¢ 31.95

Producto de rifas                                                                                          ¢ 10.90

Donación para gastos del arco a los Graduados                                    ¢ 10.00

Contribuciones de alumnos                                                                        ¢ 34.50

Varios                                                                                                            ¢ 20.60 para el aseo del aula                                                                                   ¢ 2.75

Útiles de escritorio para la Directiva                                                         ¢ 5.00

Compra de un álbum para recortes                                                          ¢ 3.00

Fiesta hecha al profesor jefe                                                                     ¢ 30.50

Fiesta de despedida al Tercer Año Normal                                             ¢ 190.60

Varios                                                                                                          ¢ 6.35

Saldo para el año 1925                                                                             ¢ 2.65

 

                                                            Sumas iguales ¢ 240.85           ¢ 240.85

 

19. Fondos pertenecientes a la Liga de Bondad

 

Entradas.

 

Saldo del año 1923                                                                                   ¢ 16.50

Recibido de la señorita Adela Ferreto                                                    ¢  9.00  

 

Gastos.        

 

Entregado a la señorita Angélica Gamboa para gastos de La Liga  ¢ 16.50

Entregado a la señorita Ferreto, para lo mismo                                   ¢ 5.00

Gastado en la compra del Árbol de Navidad                                       ¢ 4.00

 

                                                                  Sumas iguales        ¢ 25.50     ¢ 25.50

 

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Todo en colones (¢)

 

Caja

 

Saldos

 

Debe

Haber

 Debe

Haber

Movimiento Ord.

6415,24

608,12

347,12

 

Movimiento extraord:

 

 

 

 

Centro Gimnástico

de Varones

 

2,65

 

....

 

2,65

 

Departamento

154,15

119,50

34,65

 

Dip. de Trab. Hombre. Señoritas

44,25

14,00

30,25

 

Depto. de Trab. Hombre.

Varones

 

20,25

 

20,25

 

....

 

Depto. de Agricultura

88,00

67,70

20,30

 

Servicio de Extensión

Popular

 

37,40

 

....

 

37,40

 

Aparato cinematográfico

192,95

....

192,95

 

Func.de cina beneficio

 Esc.

 

93,95

 

90,65

 

2,90

 

Donaciones a la

 Escuela

 

135,60

 

135,59

 

0,01

 

La Cooperativa de la Escuela de

 

639,75

 

689,75

 

....

 

50,00

Junta vigilan. Escuela

1872,07

9,25

1862,82